Con motivo de su festividad, presentamos hoy una imagen de Santa Librada, realizada en terracota policromada por Manuel Martín Boillo a tamaño inferior del natural (mide 90 cm de altura). La pieza lleva también cuerda de cáñamo, cruz tallada en madera y flores modeladas en porcelana fría y pintadas al óleo.

El propósito del escultor e imaginero cordobés ha sido abordar una iconografía poco frecuente -casi inusual en la escultura sacra a lo largo de la historia-, añadiendo su punto de vista y modelado personal, con notable fuerza en detalles como el movimiento de la cadera o la mirada desafiante, apartándose el autor de la serenidad o el dolor implorante al cielo que suele figurar en el rostro de Santa Librada.

Los restos de sangre se limitan a las gotas de la frente que cruzan sugerentes el ojo izquierdo de la virgen y mártir, aunque lo más singular sea que figure completamente desnuda por el hecho de insistir los escritos en que se determinó darle muerte de cruz con el cuerpo vestido con una túnica por razones de honestidad, no porque el tema de la desnudez sea un absurdo dentro o fuera del pensamiento cristiano.

En el santoral cristiano abundan ejemplos de mujeres martirizadas por medio de la cruz, aunque parezca una imagen atípica. Además de la que nos ocupa, tenemos a las santas Eulalia, Julia o Wilgefortis, cuyos datos iconográficos se encuentran vinculados muchas veces con los sucesos propios de Librada.

Las flores parten de la cruz por ser instrumento de salvación, y poseen un doble significado alusivo al martirio y a la pureza de la santa. El hecho de que el madero, leñoso y rectangular, posea además elementos como el supedáneo y el cráneo de Adán (que toma el lugar del INRI) rememora las comparaciones con la crucifixión de Jesús que siempre han rodeado los simulacros de la que también fue conocida como Liberata, otro motivo para asignarle un carácter redentor. La santa significó un nuevo modelo de mujer, renovada y resucitada.

Unas flores similares han sido labradas también por Martín Boillo para uno de los modelos (imágenes inferiores) de la colección "Andalucía", con la que la diseñadora cordobesa Juana Martín se ha convertido recientemente en la primera española que forma parte de la pasarela oficial de la Alta Costura de Paris Fashion Week.