Esta talla de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli ha sido realizada por el escultor e imaginero Juan Antonio Blanco Ramos (Sevilla, 1970) a tamaño natural, en madera de cedro real para vestir. Presentada durante los días 14 y 15 de junio en las dependencias de la popular cofradía hispalense de San Benito, hablamos de una nueva interpretación del venerado icono madrileño que cuenta en Valladolid con otros precedentes escultóricos.

Debemos citar la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli (1942) que se venera en la iglesia vallisoletana de Santa María Reina de la Paz (Padres Capuchinos). La Cofradía del Discípulo Amado realizó varias procesiones entre 1950 y 1957, con un conjunto formado por las imágenes de la Dolorosa y San Juan Evangelista ubicadas en el retablo mayor de la Iglesia Penitencial de la Santa Vera Cruz y una escultura de Santa María Magdalena que, procedente de la Cofradía de la Piedad, se conserva en el Museo Nacional de Escultura. Tras varios años de inactividad y diversos intentos de recuperación, un nuevo proyecto se inició en 1996 y dicha Cofradía del Discípulo Amado fue reconocida el 2 de febrero de 2011, completando su denominación y quedando actualmente como Cofradía del Discípulo Amado y Jesús de Medinaceli.

La imagen de Blanco Ramos, realista simulacro de Cristo flagelado y escarnecido por los verdugos y la plebe, lo que provoca que esté al borde del llanto, fue bendecida el pasado 22 de junio en la Catedral de Valladolid. Tras la bendición fue trasladada en procesión hasta la Iglesia de San Agustín (Padres Agustinos), sede actual de su cofradía. Entre los proyectos de la misma se encuentra la ejecución de una efigie de San Juan Evangelista.