CÓRDOBA LUCIENTE

17/03/2015


 

 

Córdoba Luciente en sus Fundaciones y Museos traslada al Museo de Bellas Artes de Bilbao (Museo Plaza, 2. Miércoles a lunes, de 10:00 a 20:00 horas; martes, cerrado) 84 de las más significativas obras artísticas de la provincia cordobesa en una exposición que abre sus puertas desde hoy 17 de marzo y hasta el 15 de junio, y que está organizada por la Fundación Viana, integrada por CajaSur y la Diputación de Córdoba.

La colección, comisariada por Miguel Clemetson, se compone principalmente de obras que abarcan desde el siglo XVII al XX, procedentes de los fondos artísticos de la Diputación de Córdoba, la Fundación de Artes Plásticas Rafael Botí, y CajaSur. A estas hay que sumar otras piezas recogidas del Museo de Bellas Artes de Córdoba, del Garnelo de Montilla, del Rodríguez Luna de Montoro, de la Colección Benítez Mellado de Bujalance, del Real Círculo de la Amistad y Centro de Arte Pepe Espaliú; y del Lozano Sidro y el Centro de Arte del Paisaje Español Contemporáno, ambos de Priego de Córdoba.

Clemetson apuesta por ampliar el contenido de la exposición en un doble sentido: por un lado, contar con los museos locales e instituciones de Córdoba y su provincia así como autores de relevancia cordobeses o vinculados que no tuviesen obra ni en la Diputación ni en CajaSur; por otro, incluir grandes obras de la pintura y escultura que estuviesen en nuestra provincia para completar una exposición que considero extraordinaria.

El comisario ha explicado también que el título de la muestra Córdoba Luciente en sus Fundaciones y Museos rinde homenaje al poeta Luis de Góngora y ha indicado que el proyecto expositivo -que ubica diez salas del Museo bilbaíno- se plantea con una secuenciación cronológica que nos lleva desde dos obras aún representativas de la estética de fines del Renacimiento, de Pantoja de la Cruz y de Jan Brueghel el joven hasta los prolegómenos de las vanguardias del siglo XX. Las obras correspondientes al siglo XX se han clasificado, por motivos de racionalización del discurso expositivo, en dos apartados genéricos, figuraciones y códigos de la abstracción y uno adicional dedicado a la específica técnica del grabado.

 

 

Como hemos apuntado, Córdoba Luciente en sus Fundaciones y Museos se plantea con una secuencia cronológica que va desde finales del Renacimiento hasta los inicios de las vanguardias, es decir, desde el siglo XVII hasta el XX. Comienza este recorrido en los primeros años del XVII con dos obras representativas de Pantoja de la Cruz y de Jan Brueghel el Joven, que dan entrada al magnífico repertorio correspondiente al Barroco, con pintores tan destacados como Valdés Leal, Luca Giordano o Antonio del Castillo

Del siglo XVIII se muestran trabajos de Acisclo Antonio Palomino y de José Ignacio del Cobo y Guzmán, que continúan las fórmulas del barroco tradicional, a las que añade una paleta de mayor riqueza cromática. También está representado Miguel Jacinto Meléndez de Ribera, en cuya obra se manifiestan ya los cambios en el gusto introducidos por la dinastía borbónica.

Como referencia testimonial de la pluralidad de lenguajes artísticos que convivieron durante el siglo XIX, se exhiben composiciones representativas de diversos movimientos: el Neoclasicismo, con el Retrato del Escultor Álvarez Cubero de Juan Antonio de Rivera; o el Romanticismo, con el Autorretrato del Duque de Rivas; junto a diversos trabajos de estética correspondiente a los movimientos realista, simbolista y modernista.

En este capítulo, y ya en el tránsito entre las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX, destacan las obras de Tomás Muñoz Lucena, Joaquín Sorolla, Ángel Díaz Huertas, José Garnelo, Adolfo Lozano Sidro y Mateo Inurria, pero adquiere máxima relevancia la presencia de una familia tan determinante para el desarrollo del arte en Córdoba como fue la de Rafael Romero Barros y sus hijos, así como la de los célebres los célebres pintores Rafael y, sobre todo, Julio Romero de Torres.

Ya en pleno siglo XX, y dada la enorme diversidad de lenguajes y propuestas artísticas que convivieron en esa centuria, se ha agrupado bajo diversos epígrafes, desde la figuración hasta la abstracción, a autores que, en alguna medida, comparten planteamientos similares.

Por último, se dedica una sala a la exhibición de obra gráfica seleccionada de entre la magnífica colección con que cuenta la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí. La relación de los 11 autores representados contempla, junto a Roberto Matta, nombres destacados del arte español contemporáneo: Picasso, Miró, Alberto Sánchez, Pablo Palazuelo, Juan Barjola, Tàpies, Chillida, Antonio Saura, Luis Gordillo y Eduardo Arroyo.

 

 

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