Corona cincelada en metal plateado por el orfebre sevillano para la Dolorosa titular de la Cofradía de las Lágrimas del municipio jiennense de Úbeda. Es una pieza de estilo neorrococó con amatistas engastadas que alterna rayos lisos y ondulados, lleva dorado el escudo de la corporación en su centro y se halla rematada por la cruz sobre el orbe terráqueo. Entre otros detalles vemos los motivos de "ces" tan característicos del estilo, el anagrama de María en el achatado canasto y ramitos de azucenas que aluden a su virginal pureza.

Juego de tres potencias para el Cautivo titular de la cofradía hispalense del Juncal. Se hallan labradas también en metal plateado con amatistas engastadas, aunque en este caso su estilo es neobarroco; si bien rememoran modelos populares de la platería del Setecientos -época dorada del arte rococó- tanto por la alternancia de rayos de distinto tipo -lisos y ondulados- como por el detalle de la flor de lis que remata cada pieza, motivo muy utilizado en heráldica que en este caso se asocia al esplendor y gloria de Jesús.

Decoración de palermos para la también sevillana Cofradía de la Hiniesta. El palermo es un palo de madera que los llamados "diputados de tramo" suelen llevar en el cortejo procesional de una hermandad para llamar la atención del resto de los nazarenos. La labor del orfebre se centra en su parte superior, exornándola con hojarasca y un óvalo en el que aparece la imagen de la Hiniesta Gloriosa, titular de la corporación.