VIAJE A TRAVÉS DEL AZUL: LA VIDA

13/10/2013


 

 
     
     
La radiografía realizada en 1978 en Cleveland muestra que la figura masculina de La Vida era, originalmente, un autorretrato de Picasso, que sustituyó por el retrato de su amigo Carlos Casagemas. En la parte inferior se aprecia el quinqué y la mesita de noche de la obra anterior, Últimos Momentos, pintada horizontalmente.

 

Esta exposición permite ver en Barcelona La Vida, una obra capital de la época azul de Picasso: la obra vuelve a la ciudad, donde fue creada en el año 1903, por primera vez desde que salió de la misma a principios del siglo XX. La muestra establece las conexiones entre La Vida y algunos de los dibujos de la colección del Museu Picasso de Barcelona relacionados con esta obra, así como con la imagen oculta bajo Azoteas de Barcelona, desvelada recientemente en un estudio exhaustivo realizado por el Museu. Junto con estas obras, se presenta el material científico obtenido en este estudio, que ayudan a conocer mejor la época azul de Picasso. La exposición está organizada por el Museo Picasso con la colaboración del Cleveland Museum of Art.

La Vida está considerada la obra más importante que realizó Picasso antes de Les Demoiselles d'Avignon. Contiene toda la evolución plástica, temática y filosófica de este período: su enigmático simbolismo ha dado pie a muchas interpretaciones y estudios; el más reciente, el catálogo de la exposición Picasso and the Mysteries of Life: La Vie, comisariada por William Robinson en el Cleveland Museum of Art. Las radiografías realizadas en Cleveland revelan que el artista utilizó como soporte el cuadro Últimos Momentos, expuesto en su primera exposición individual en Els Quatre Gats, en febrero de 1900, y presente en la Exposición Universal de París de ese mismo año. Aunque la pintura no está fechada, podemos concretar que fue realizada en Barcelona en la primavera de 1903. Un artículo del 4 de junio del mismo año, publicado en El Liberal, anunciaba la venta de la obra a un coleccionista francés: no se ha podido verificar la existencia de este coleccionista ni la transacción, pero la noticia resulta útil para acotar la fecha de finalización del trabajo. Por otra parte, la supuesta compra se contradice con la información aportada por Robinson sobre la venta de La Vida en Sebastián Junyent.

Se desconoce cuál fue el momento en que La Vida abandonó Barcelona, tal vez adquirida por Ambroise Vollard. Después de décadas de silencio misterioso, esta pintura reaparece en febrero de 1926 como ilustración de la cubierta de The Arts, con el título de Figure Painting, y se cita como propietario Thannhauser Galleries, que la había comprado a Vollard en 1924. En 1937 fue adquirida por el museo de la Rhode Island School of Design, que, a su vez, la vendió a la Seligmann Gallery de Nueva York en 1944. Esta galería es la que, finalmente, la ofreció el Cleveland Museum of Art, colección de la cual sigue formando parte en la actualidad.

 

 

 

Para conocer mejor tanto las características físicas y técnicas de Azoteas de Barcelona, se analizó y fotografió la superficie de la pintura con diferentes fuentes de luz, tanto visible como invisible al ojo humano. Se emplearon técnicas de análisis basadas en la física cuántica, que ofrecen información sobre la estructura de la obra y sobre su estado de conservación, porque pueden atravesar las capas pictóricas interiores. Este tipo de exámenes no necesitan toma de muestras y permiten plasmar sus resultados en una imagen visible. La imagen radiográfica desveló una pintura previa que no correspondía a la versión definitiva y aportó información sobre los materiales utilizados, el modo de aplicación y el espesor de la pincelada. Gracias a la reflectografía de infrarrojos, se descubrieron las primeras líneas del dibujo correspondientes a la pareja de la capa subyacente, así como las modificaciones de composición que Picasso realizó durante la ejecución de las figuras.

Se analizaron además cuatro micromuestras tomadas de las fisuras existentes en Azoteas de Barcelona, usando la microscopía óptica y la electrónica de barrido. La primera es una técnica básica para la caracterización de materiales que permite acceder a los diferentes estratos superpuestos, de los cuales solo el más externo es visible, y observar su color, textura y forma. La electrónica de barrido permite trabajar con mayores aumentos y obtener resultados más precisos, así como el análisis químico elemental de los pigmentos. Las muestras analizadas presentan unas estratigrafías coloristas en las capas internas, que contrastan con la monocromía del azul exterior, resultado de una pintura elaborada en diferentes fases y con notables variaciones cromáticas. Cuando Picasso pintó Azoteas de Barcelona, la capa subyacente estaba seca, hecho que confirma que pasó un tiempo entre la realización de ambas composiciones, durante el cual su paleta se transformó de forma radical.

 

 

 

La postura del individuo alado -masculino o femenino- de los dibujos Croquis Alegóricos (imagen superior) coincide con la de otras obras de este momento, y también con la de la mujer de la pareja que subyace en Azoteas de Barcelona, tal como podemos apreciar en la radiografía y la reflectografía. Se establece una primera conexión entre estos dibujos y La Vida a partir del extraño personaje -mitad hombre, mitad pájaro- y de la mujer semiyacente que están debajo de la figura acuclillada, en la parte inferior del óleo del Cleveland Museum of Art, visible en la radiografía que también está presente en la exposición.

Al inicio de la época azul, Picasso modifica la representación de la figura femenina. La posición de los cuerpos y la línea de los hombros adquieren mayor protagonismo que la expresividad de los rostros. Las mujeres suelen vestir túnicas con drapeados verticales y chales, y llevan los pies descalzos para acentuar la sensación de miseria. Las que se muestran en la exposición -paradigmas de la representación de la mujer en ese período del artista- muestran posturas y actitudes similares a las de las dos principales figuras femeninas de La Vida.

La composición, la estructura corporal o la interrelación de los personajes de diversos dibujos de los años 1902 y 1903 nos remiten a la pintura escondida bajo Azoteas de Barcelona y a La Vida (estudio para la obra realizado en Lápiz Conté sobre papel en la imagen inferior izquierda). Uno de ellos, realizado en marzo de 1903 (imagen inferior derecha), es el eslabón que conecta a esa pareja oculta con la pareja definitiva de La Vida, ya que la posición de la mujer es una variante del desnudo femenino de La Vida, y el hombre con barba coincide con el personaje desvelado por la radiografía de Azoteas de Barcelona.

 

 

 

Hasta el 19 de enero de 2014 en el Museu Picasso de Barcelona (Calle Montcada, nº 15-23)
Horario: martes a domingo (incluidos festivos), de 10:00 a 20:00 horas.

 

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