En 2009 el Museu Picasso de Barcelona adquirió parte del fondo documental recogido por la Sala Esteva, antigua galería de arte de Barcelona, a raíz de la organización en la misma de la Exposició Picasso, celebrada durante el mes de enero del año 1936. La adquisición de este fondo, su tratamiento documental y la investigación y difusión a la que ha dado lugar, pretende ser una muestra de la apuesta de la entidad catalana por la investigación y la valoración de los documentos en los procesos artísticos.

De acuerdo con esta idea, y partiendo de los vestigios documentales que han quedado de dicha exposición sobre Picasso de 1936, el Museu Picasso de Barcelona quiere mostrar, a través de Picasso 1936. Huellas de una Exposición, de qué manera se hizo realidad este evento, poniendo de relieve la significación que tuvo para la relación del artista malagueño con la Ciudad Condal y, por extensión, con España.

Se trata de una muestra-homenaje a aquella sucedida hace más de 70 años, realizada a base de documentos y archivos, donde los "documentos y sus relaciones" narran un episodio. Se quiere exponer el "archivo" como una herramienta de representación, es decir, como un instrumento que facilita que el espectador pueda "leer" los documentos en su contexto de creación, visualizando así el discurso de su productor.

La propuesta de exposición-reconstrucción que ha hecho el museo, mantiene como principio básico el respeto a la estructura originales de los documentos y sus relaciones, pero busca nuevas formas de visualización.