RETRATOS DE LA BELLE ÉPOQUE

21/07/2011


 

 
     
     

Gaston Bonnefoy

Henri de Toulouse-Lautrec
1891
Museo Thyssen-Bornemisza

 

La Mujer de Rosa

Giovanni Boldini
1916
Museo Giovanni Boldini de Ferrara

 

Retratos de la Belle Époque es fruto del convenio de colaboración suscrito entre el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana y la Obra Social ”la Caixa”, firmado en septiembre de 2010 para producir esta muestra. Se trata de la primera vez que estas dos instituciones suman esfuerzos en la coproducción de una exposición.

El período que transcurrió entre la Guerra Franco-Prusiana y la Primera Guerra Mundial se caracterizó por un crecimiento económico sostenido y una agitación política significativa que generó grandes cambios sociales. El retrato, con una demanda comercial notable, fue el género pictórico más representativo de la época, ya que ilustraba el nuevo individualismo del hombre moderno y el interés por la imagen que proyectaba en su entorno social. Desde el punto de vista de la Historia del Arte, el retrato es un género que permite explicar los cambios que tienen lugar tanto en las convenciones estilísticas como en las relaciones entre el artista y el público o el mercado. Estos cambios originaron la figura del artista moderno.

La muestra reúne 76 obras de cuarenta artistas; concretamente, están representadas tres generaciones de pintores: la de los precursores, nacidos en la década de 1830 a 1840, como Giovanni Boldini; la generación intermedia -la más ampliamente representada-, constituida por artistas nacidos en la década de 1850 a 1860, entre los cuales encontramos a Sargent, Sorolla, Zorn, Corinth, Munch, Repin, Serov, Vrubel y Toulouse-Lautrec; y la de los artistas nacidos entre 1870 y 1880, como Vuillard, Kokoschka, Schiele y Kirchner. A través del trabajo artístico de tres generaciones de pintores, la exposición aborda diferentes aspectos del retrato para reflejar el paso de un estado de ánimo inicial, triunfal y confiado, propio de los primeros años, a la aguda inquietud crítica de los retratos expresionistas de los últimos años, que cierran el recorrido de la muestra.

 

 
 

María con Sombrero

Joaquín Sorolla
1910
Colección Particular

 

El discurso expositivo de Retratos de la Belle Époque evita hacer un recorrido cronológico y aborda una distinción tipológica que se estructura en nueve capítulos diferentes: los autorretratos; los retratos de sociedad; el temperamento y el carácter; los retratos de grupo; los ambientes y las conversaciones; una sección monográfica dedicada a Toulouse-Lautrec; los retratos al aire libre; el retrato como símbolo, y la crisis.

 

1. Los autorretratos: El autorretrato testimonia la importancia de la conciencia subjetiva -raíz del artista moderno- y la voluntad de reafirmar la propia imagen ante el mundo circundante.

2. Los retratos de sociedad: La fuente principal de encargos para los pintores era el llamado retrato de sociedad. Estos cuadros, que formalmente se apoyaban en el precedente de los «retratos de aparato» de los siglos XVII y XVIII, tenían la finalidad de representar la posición social de las personas retratadas.

3. El temperamento y el carácter: Un rasgo característico de la época fue el empeño en penetrar en lo esencial de la personalidad del retratado, en mostrar un retrato que reflejara ciertos aspectos de su carácter, como la confianza, la jovialidad, la mundanidad, la sensibilidad o la respetabilidad.

4. Los retratos de grupo: Al amparo del naturalismo dominante de la época, a veces, pintores y retratados intentaban emular el paradigma del retrato de grupo del XVII, cultivado por pintores como Velázquez y Rembrandt. La familia de la persona retratada adquirió protagonismo.

5. Los ambientes y las conversaciones: Como sucede en la literatura, al profundizar en el carácter o la personalidad del retratado, la pura descripción física resulta insuficiente. El contexto, la atmósfera del momento en que se pinta, aporta una lectura más profunda, que da sentido al retrato y permite vislumbrar el espíritu de la persona retratada.

6. Toulouse-Lautrec: El artista francés Toulouse-Lautrec centró su interés en captar pictóricamente los gestos y las expresiones de los personajes de su tiempo durante las noches parisinas, que retrataba con afán testimonial a la manera de la novela naturalista.

7. Los retratos al aire libre: Además de reflejar los nuevos estilos de vida, el retrato al aire libre concilia el género con una de las exigencias fundamentales del naturalismo: el apunte del natural, que pone en valor la espontaneidad y la inmediatez en la representación del instante en que se capta al sujeto.

8. El retrato como símbolo: El interés por penetrar en la psicología del retratado o por trazar una evocación atmosférica del sujeto encuentra una prolongación natural en el simbolismo. Frente al positivismo de la representación naturalista, la espiritualidad, la fantasía y el onirismo ofrecían nuevas fórmulas para reflejar en el retrato las inquietudes del espíritu humano.

9. La crisis: En los años previos a la guerra, la amargura y el desánimo, unidos a una visión trágica de la vida, derivaron el retrato hacia temáticas de miseria y soledad. En una reacción contra el decadente espíritu positivo, el expresionismo planteó la distorsión emocional -e incluso irracional- de la realidad, para reivindicar la libertad subjetiva del artista.

 

Cerca de treinta museos e instituciones de doce países han cedido sus obras: Museo Thyssen-Bornemisza, Museo Sorolla, Patrimonio Nacional, Fundación Casa de Alba, Museo Giovanni Boldini de Ferrara, Galleria degli Uffizi de Florencia, Metropolitan Museum y The Hispanic Society de Nueva York, Leopold Museum de Viena, Nasjonalgalleriet de Oslo, Nationalmuseum de Estocolmo, Musée d’Art Moderne du Petit Palais de Ginebra, Royal Academy y Tate Britain de Londres, Musée Toulouse-Lautrec de Albi y The State Tretyakov Gallery de Moscú. Además, se exhiben piezas de colecciones privadas de Madrid, Barcelona, Londres, Nueva York y Noruega.

 

 
     
     

Cléo de Mérode

Giovanni Boldini
1901
Colección Particular

 

Vernon Lee

John Singer Sargent
1881
Tate Gallery de Londres

 

Hasta el 9 de octubre de 2011 en CaixaForum Barcelona (Avenida de Francesc Ferrer i Guàrdia, 6-8)
Horario: lunes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas; sábados, de 10:00 a 22:00 horas.

 

 
     
     

De Regreso al Hogar

Théophile-Alexandre Steinlen
1897
Asociación de Amigos del Petit Palais de Ginebra

 

Misia Godeshka

Pierre Bonnard
1908
Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid

 

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