Esta imagen de Anás, tallada en cedro policromado al óleo por el escultor sevillano, es la primera de las cuatro imágenes de misterio que acompañarán a la efigie de Jesús de la Esperanza Cautivo ante Anás, obra también de Jaime Babío que quedó en segundo lugar en la sexta edición del Premio La Hornacina.

La figura, de tamaño natural para vestir, representa a Anás interrogando despóticamente a Jesús. Aunque algunos autores dudan que Jesús compareciera ante él, dado que el sumo sacerdote era por entonces su yerno Caifás, otros consideran que, dado su poder moral, su prestigio y su parentesco con Caifás, nada tiene de inverosímil que Jesús fuera llevado a su presencia, sobre todo si tenemos en cuenta la opinión de algunos exégetas que ven en Anás el artífice de la maniobra contra Jesús. Dejando a un lado la comparecencia, existen menos dudas sobre su papel predominante en el prendimiento del Nazareno.

La indumentaria de Anás ha sido confeccionada por el artista portuense David Calleja, y refleja fielmente el atuendo de este tipo de hombres judíos influyentes y poderosos en la época. Esta obra procesionó junto al Señor de la Esperanza el pasado Sábado de Pasión por las calles de la capital leonesa.