RESTAURACIÓN DE ASOARTE

Loreto López Martínez (27/07/2012)


 

 
     
     
Estado inicial

 

El taller murciano de restauración y conservación de obras de arte ha intervenido una escultura sacra del prestigioso escultor Juan González Moreno (Aljucer, Murcia. 11 de abril de 1908 - 10 de enero de 1996). Se trata de la imagen de la Virgen de la Esperanza, fechada en 1979 y firmada en la zona superior derecha de la base. Recibe culto en la parroquia del mismo nombre de la barriada del Progreso en Murcia.

Hablamos de una talla labrada en madera de ciprés, puntualmente policromada en la zona de carnaciones y con zonas doradas en pan de oro metal (peana), pan de oro fino (vueltas del manto de la Virgen) y plata corlada y patinada (paño del Niño y velo de la Virgen). Sus medidas son 125 x 41 x 31 cm.

 

 
     
     
Estado inicial

 

Se puede considerar una obra de plena madurez del autor, cuando ya prescinde de todo lo superfluo y de las tradicionales visiones imagineras -de clara inspiración en el barroco murciano-, para recurrir a la sencillez de formas -lo que dota a la imagen sagrada de una espléndida serenidad- y a la utilización de los materiales y texturas en su estado más puro como fórmula de acercarse a una realidad no exenta de idealización.

La belleza de la composición está realzada precisamente por este magistral modo de trabajar los materiales, desprovistos de efectismos, mostrándolos prácticamente puros y cercanos al espectador.

 

 
     
     
Estado final

 

Con pocos años de diferencia entre la ejecución de las dos magníficas piezas realizadas para la Comunidad Capuchina -en 1976 González Moreno ejecuta la imagen de Nuestra Señora de los Buenos Libros y seis años más tarde el soberbio San Francisco de Asís-, podemos afirmar que esta efigie de Nuestra Señora de la Esperanza de la parroquia del barrio del Progreso de Murcia es, sin ningún tipo de dudas, otra de las piezas pertenecientes a la producción más personal de nuestro imaginero.

Entre las tareas de restauración realizadas por ASOARTE destacan la limpieza superficial de la escultura, resanado de la talla, consolidación de los ensambles, reparación de desperfectos en la madera, la policromía y las partes doradas y plateadas, y aplicación de una capa final de protección.

 

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