NUEVA OBRA DE JOSÉ ANTONIO NAVARRO ARTEAGA

24/03/2019


 

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Ayer fue presentada la hechura cristífera para el futuro misterio procesional de la Hermandad de Santa Cruz del municipio sevillano de Camas. El acto de presentación y bendición fue multitudinario y tuvo lugar en el templo parroquial de Santa María de Gracia, sede canónica de la corporación.

Con la advocación de Nuestro Padre Jesús de la Caridad, este último titular de Navarro Arteaga ha sido modelado a tamaño natural (192 cm) y pasado a madera de cedro real, que una vez tallada, ha sido estucada con aparejo orgánico como preparación a su posterior policromado, aplicado al óleo y terminado con veladuras.

El conjunto escultórico representará los instantes previos a la crucifixión de Jesús, siendo el centro del mismo la presente imagen del Señor de la Caridad. Su composición será piramidal, de forma que cualquiera de las figuras pueda ser contemplada plenamente desde cualquier perspectiva. En la parte frontal, figurarán dos soldados romanos, uno de ellos preparando el "titulus crucis" del madero y otro recogiendo la clámide y reteniendo a Jesús con una soga. Les seguirá un tercer romano que lleva prendido a Cristo, para completar la escena un centurión que impedirá a San Juan y María Magdalena acercarse al Maestro.

Todas las imágenes del misterio serán realizadas también en cedro real por Navarro Arteaga, e irán dotadas de ropajes acordes de la época, siguiendo un fidedigno criterio histórico y estético avalado por el reconocido artista sevillano, autor también de la Virgen del Rosario (1995), dolorosa titular de Santa Cruz.

Volviendo a la talla completa de Jesús, resuelta con épico barroquismo a través de un modelado blando, dulce y de efecto pictórico, aparece ya despojado de sus ropas a excepción del perizoma, aguardando el martirio con la serena majestad de quien se entrega en cuerpo y alma a la voluntad del Padre. El autor atiende a conciencia la apariencia formal de un varón de cabellos castaños y encarnadura de tonos claros y matices poco cruentos.

Llama la atención la presencia, en la parte trasera de la peana, de una estrella de mar, símbolo no solo mariano en el cristianismo, sino también relativo al amor infinito de Dios y a la profecía mesiánica de Balaan, recogida en el Antiguo Testamento, que alude al nacimiento de una estrella en la estirpe de Jacob (Nm 24, 17).

 

Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de la obra a través del icono que encabeza la noticia.

 

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