A través de un programa de mejoras propuesto por la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, se emprendió una puesta en valor integral con el fin de devolver a la casa del escritor argentino Enrique Larreta, un edificio de estilo renacentista español, su esplendor original.

Este trabajo, inaugurado el pasado 27 de julio y realizado en parte gracias al aporte del Mecenazgo Cultural, apuntó a mejorar las condiciones ambientales del actual Museo Enrique Larreta, haciéndolas más adecuadas para el espectador y para la colección permanente de arte español que alberga.

El proyecto incluyó la renovación del guión museológico y museográfico a cargo de Patricia Nobilia y Valeria Keller, en conjunto con los equipos de montaje, investigación, diseño, conservación y restauración; la instalación de nuevos tableros y salas con un sistema de iluminación LED y otro de climatización, ambos provistos de una tecnología equiparable a los principales museos del mundo; restauración de los pisos de madera originales; restauración de las fachadas y de la galería exterior con reemplazos originales fidedignos en cerámicos y olambrillas, para lo que se han importado piezas ornamentales de Sevilla.

También ha contemplado el proyecto del Museo Enrique Larreta, cuya sede celebró el pasado año 2016 su centenario, la renovación del llamado "Jardín Andaluz", un jardín de estilo alcázar único en Buenos Aires, con la restauración de sus fuentes, mejoras en los senderos y más espacios verdes.

El nuevo guion museológico aborda la figura de Enrique Larreta desde sus múltiples facetas: el escritor y su novela histórica La gloria de Don Ramiro. Una vida en tiempos de Felipe II (1908), el diplomático y su vida como embajador en Francia, y el coleccionista de arte español de los siglos XVI y XVII; una colección de pinturas, esculturas, mobiliario y cerámica, además del espacio arquitectónico elegido para albergarla.

El recorrido actual está organizado para el público visitante a partir de diferentes ejes temáticos que dan cuenta de la resignificación y la vigencia que adquieren en nuestros días los asuntos planteados por Larreta, como la diversidad cultural, la religión y el poder.

Se destaca también el valor artístico de obras medievales, renacentistas y barrocas, muchas de ellas únicas en Argentina, caso del Retablo de Santa Ana realizado en 1503 por el maestro de Sinovas en Burgos, maravilloso ejemplar del gótico tardío que floreció en España en la época de los Reyes Católicos; el altorrelieve de Jesús en el Monte de los Olivos, del taller de Alonso de Berruguete; o los retratos de corte del taller de Alonso Sánchez Coello. Especial mención merece el Retrato de Enrique Larreta (1912), pintado por Ignacio Zuloaga en París y que representa al escritor con el fondo de la ciudad de Ávila, escenario principal de su novela.

El desafío de la nueva dirección es preservar la memoria, conservar el legado y adecuarse a los tiempos que corren. Como un museo propio del siglo XXI, el Museo Enrique Larreta se propone como un espacio abierto a la comunidad, un lugar de encuentro y producción de contenidos, con propuestas expositivas y culturales de calidad en el que los visitantes puedan disfrutar de la capacidad transformadora del arte y la cultura.