Santo Padre Pío

El pasado domingo, 14 de diciembre, era presentada y bendecida en la parroquia hispalense de San Gil Abad la última obra del reconocido artista Alejandro López. Se trata de una escultura en madera tallada y policromada, a tamaño natural para vestir, que representa con gran realismo a San Pío de Pietrelcina, conocido popularmente como el Santo Padre Pío, cuyo destino es el grupo de devotos que lleva su nombre en Sevilla.

San Pío de Pietrelcina es un santo místico y estigmatizado, cuya vida, como afirma uno de sus biógrafos, Ángel Peña, nos pone en comunicación con el mundo sobrenatural al haberle sido concedidos numerosos dones divinos: bilocación, discernimiento de corazones, profecía, perfume sobrenatural, hacer milagros, etcétera.

En el rostro de esta imagen de Alejandro López queda grabado el gesto solemne con el que el Santo Padre Pío impartía la bendición a sus fieles mientras pronunciaba las palabras de la absolución. Son también muy característicos los mitones con los que trataba en vano de ocultar las llagas que recibió en la festividad de San Francisco de Asís, y el doble hábito que revela tanto su condición de sacerdote como la de fraile capuchino.