NUEVA OBRA DE DAVID ANAYA FERNÁNDEZ
Manuel Salvador Sánchez Aparicio (09/10/2009)
|
|
|
La imagen lleva la advocación de María Santísima del Refugio, Reina de los Ángeles. Mide aproximadamente 70 cm de altura, y tiene realizados el busto y las manos en terracota policromada, siendo los brazos y la devanadera de madera de pino. Reproduce la imagen homónima realizada por el escultor e imaginero Francisco Romero Zafra en el año 2005 para Guadix (Granada), donde tambien se le da culto privado a esta imagen de David Anaya.
La característica más destacada es su tez morena, a semejanza de la pieza en la que se inspira. Recorren su rostro dos lágrimas de cristal, que brotan de unos ojos claros y entornados. Las pestañas, de pelo natural en recto, acentúan la mirada perdida y ausente ante la Pasión. Las cejas, sin embargo, se muestran relajadas, lejanas de los llantos y suspiros propios del pathos de las dolorosas castellanas. Su juvenil rostro cierra en una nariz afilada y carnosa boca entreabierta, que deja ver en su interior la corona dentaria superior e inferior.
El ajuar de la Señora es rico y extenso, destacando una saya en color marfil con brocado en relieve de gran antiguedad, un tocado de tul con bordados en hojilla de oro, otro con hojilla de plata, y varios encajes de tul bordado y mantos de brocado. En cuanto a orfebreria, luce corona del taller sevillano de Manuel de los Ríos y aro de estrellas cincelado por Orfebrería Hernández, de Huelva (2009).
En joyería destacan dos réplicas del Lignum Crucis de Caravaca de la Cruz, una rosa de oro y coral, una granada de plata, un anillo de oro, una gratia de plata de ley, un rosario de nácar y oro, un rosario de gran antigüedad de cristal rojo y plata, una salamanquesa de joyería -animal que resiste las llamas y que alude a las lenguas de fuego de la Fiesta de Pentecostés-, y un delfín de plata, símbolo de la Resurrección de Cristo.
Pulsando en el icono que acompaña la noticia, podrán ver más fotografías de una imagencita que posee unas manos extendidas de gran calidad, siendo las mismas una réplica exacta de las de la Dolorosa accitana en la que se inspira, aunque también posee un espléndido juego de manos entrelazadas que suele lucir en contadas ocasiones.
Volver 
Principal
www.lahornacina.com