La última escultura sacra de la joven artista gaditana Ana Rey, un simulacro mariano de corte realista cuya advocación es Nuestra Señora de la Caridad, pertenece a la Asociación Cultural "La Crucifixión" del municipio albaceteño de Hellín; una asociación sin ánimo de lucro cuyos fines son colaborar y engrandecer el patrimonio cultural de dicha localidad, así como fomentar el asociacionismo y la convivencia en hermandad.

La imagen fue presentada y bendecida ayer, en un acto convocado a las 20:00 horas, en la parroquia hellinera de la Asunción, donde también recibirá culto a partir de ahora. En la galería fotográfica que acompaña la noticia se halla ataviada por el diseñador David Calleja, creador también de los ropajes.

La nueva Dolorosa mide 170 cm de altura y lleva varios elementos postizos: pestañas superiores de pelo natural, dientes protésicos y lágrimas de cristal. Los ojos, en cambio, son tallados y pintados en la madera. Las facciones y detalles del rostro y las manos -la cofradía no quería unos rasgos muy jóvenes para que su aspecto fuera más cercano al que realmente tenía María en la Crucifixión- son muy propias del sello artístico de la autora.