Esta talla de San Juan Evangelista se incorpora a las imágenes del Señor de la Bondad y Misericordia y San Pedro, presentadas en La Hornacina el 28 de febrero de 2013, para ir completando el misterio jerezano del Lavatorio según el pasaje evangélico recogido, precisamente, por el joven discípulo de Cristo (Jn 13, 8).

Los artistas gaditanos destacan del San Juan, labrado en madera de cedro con candelero para vestir, el hecho de que se presente bajo una imagen adolescente pero sin los rasgos típicos a los que estamos acostumbrados; mostrando, por ejemplo, la ausencia de perilla tan recurrida en este tipo de simulacros.

Con un rostro dulce y aniñado, de corte notablemente realista, el santo posee penetrante mirada, policromía de tonos naturales, pestañas de pelo natural en los párpados superiores y dentadura postiza que asoma a través de sus labios entreabiertos. Los ropajes han sido diseñados y confeccionados por el bordador David Calleja.