Con esta terracota titulada Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, su joven autor se inspira en la talla homónima perteneciente a la Hermandad de Pasión (Sevilla), custodiada en la colegiata hispalense del Divino Salvador y atribuida a la gubia del escultor e imaginero local Antonio Cardoso de Quirós.

La obra se halla realizada en barro cocido (terracota), con una altura aproximada de 40 cm, para una colección particular de Almería. Marqués Pámpano muestra a Cristo sedente, con un claro gesto de meditación y abatimiento, resignado sobre la piedra fría y sin más vestiduras que el sudario ya empapado de su sangre; la mayoría procedente de las sienes del nazareno, cuyo cuerpo se halla dotado de una nacarada policromía al oleo bruñida con vejiga, siguiendo las técnicas tradicionales.

Una imagen con la que el artista sigue con la búsqueda de una estética y expresividad contenidas, sin grandes muestras de dramatismo, apoyado en un modelado de líneas y volúmenes suaves; todo en su interés por reflejar la estética propia de la imaginería de Extremadura, en la que se unen influencias castellanas y andaluzas.

Para Marqués Pámpano ha sido un placer haber podido estudiar esta gran y, en su opinión, poco conocida obra de arte, la cual merece mucho más reconocimiento del que el tiempo y sus gentes le han correspondido.

El extremeño Carlos Marqués Pámpano (San Vicente de Alcántara, Badajoz, 1999) se trasladó en 2018 a Sevilla para ingresar en la Escuela de Arte, donde se tituló en el ciclo superior de Técnicas escultóricas. De manera simultánea, entra como aprendiz en el taller de Santiago Delgado Carrera, donde adquirió gran cantidad de conocimientos así como un contacto directo con el oficio. Ya en su localidad natal toma contacto con el mundo de la escultura, especialmente de la imaginería gracias a las distintas hermandades y cofradías, que le permiten acercarme hasta su patrimonio escultórico, estudiando entre otros la obra de Miguel Sánchez Taramas.

Entre las obras recientes de Marqués Pámpano se encuentran una dolorosa (60 cm) con la advocación de la Encarnación y un San José con el Niño (40 cm) para un misterio navideño (imágenes inferiores).