El pasado 6 de enero, la Asociación Cultural Cirineo de la localidad almeriense de Berja presentó el boceto en terracota a escala real de su futuro paso de misterio, un conjunto destinado a invitar a la reflexión que forma parte del proyecto procesional de dicha corporación, denominado Pre-Hermandad de la Paz.

El boceto representa la Última Caída de Jesús, y es absolutamente fiel a los evangelios. Se representa a Cristo, con la advocación de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, cayendo por última vez al llegar al Monte Calvario, sin fuerzas ni apenas aliento. Es el momento anterior al despojo de sus vestiduras.

Simón Cirineo, titular también de dicha pre-hermandad de penitencia, sujeta a Jesús para evitar el desplome total de su cuerpo en el rugoso risco. El Nazareno tiene la agónica mirada elevada en comunicación con el Padre, suplicando humildad bajo el peso de la cruz.

La asociación ha modificado la disposición clásica del Cirineo en los pasos de misterio, uniéndolo a Jesús. Es la primera vez que se representa de este modo la controvertida figura del campesino de Cirene (normalmente, se dispone en los pasos tras la imagen del Nazareno), símbolo en este caso del municipio de Berja ya que la mayoría de sus habitantes se dedican también a las labores agrícolas.

De este modo, el conjunto refleja la unión de los cristianos virgitanos con Cristo, coronando la escena la cruz del sacrificio por la redención humana, símbolo del Cristianismo. Al abrazar el travesaño del madero, el Cirineo manifiesta la acogida del pueblo cristiano de Berja a su Iglesia.

El poder del Imperio Romano se representa con la imagen del centurión San Longinos, montado a lomos de un caballo. El militar se halla en actitud de ordenar a un guardián judío dejar de azotar a Cristo. Este guardián representa la crueldad del pueblo judío al proclamar la muerte y crucifixión de Jesús, mientras el perro que muerde fiero su pie simboliza el instinto natural ante la barbarie cometida.

El pueblo hebreo está representado por las tres edades del hombre (niño, adulto y anciano): una anciana arrodillada ante Jesús mira con compasión y misericordia su rostro; en la parte trasera del misterio, aparece un niño llorando por la tragedia, pese a quedar amorosamente arropado en el regazo materno.

Por último, encontramos al sumo sacerdote (culpable de la condena a muerte de Cristo) a lomos de un burro, con la mirada fija y sonriente en las torturas de Jesús. El burro simboliza la ignorancia del líder religioso, y la serpiente que tiene enroscada en su pata izquierda el pecado cometido por los que condenaron al Nazareno.

El escultor que ha modelado en terracota este proyecto escultórico, apadrinado por la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Almería, quiere de momento permanecer en el anonimato y solo darle importancia al boceto. En tiempo más cercano a la ejecución del misterio se publicará su nombre, según ha decidido el autor conjuntamente con la directiva de la Asociación Cultural Cirineo de Berja (Almería).