EXPOSICIONES SOBRE EL ANTIGUO EGIPTO EN EL MARQ

12/04/2010


 

 

El enigma de la momia se centra en los enigmas de la civilización egipcia, analizando las piezas expuestas y respondiendo a las grandes preguntas que en la actualidad nos formulamos: ¿Por qué momificaban a sus difuntos?, ¿qué rituales se realizaban durante los enterramientos?, ¿qué iban a encontrar en el otro mundo?

La exposición presenta magníficas piezas (esculturas, pinturas, cartonajes, etcétera), todas originales y de enorme valor arqueológico. Las piezas estrella, alrededor de las cuales giran los contenidos de la exposición, son dos momias completas de los sacerdotes Seramon y Ankhpakhered junto con sus magníficos sarcófagos.

Estos ataúdes ensamblables, típicos de las inhumaciones tebanas de la XXI dinastía, llevan la efigie del difunto tocado de una peluca y con los brazos cruzados. Las tapas presentan una serie de collares con motivos solares u osiríacos. Las viñetas se organizan siguiendo un eje central y muestra, en el caso de Seramon, al sacerdote adorando a diversos dioses funerarios, uno de ellos Osiris. La rica decoración de los féretros desarrolla los temas de Nut extendida por encima de Geb; la barca solar venciendo a la serpiente Apofis; la vaca Hathor que emerge de la montaña de occidente; los 42 jueces del tribunal de Osiris, o el pesaje del corazón del difunto. Todos estos temas reconstituyen una auténtica cámara funeraria para el propietario de los ataúdes, que se halla así en contacto directo con las funciones protectoras y regeneradoras de los dioses.

Conforme al estilo de la época, el ataúd momiforme de Ankhpakhered está compuesto por dos piezas, un receptáculo o caja y una tapa, relativamente bajos y cuyo aspecto alargado se ve reforzado por la presencia de una gruesa base bajo los pies. La decoración es muy sobria. Más abajo de la representación de unos anchos collares, hay dos bandas horizontales dedicadas a unas divinidades de difícil identificación. El resto de la superficie de la caja y de la tapa está consagrado al texto. En unas largas columnas se dan, entre diversas fórmulas comunes de ofrenda, el nombre y título del difunto, Ankhpakhered, artista de los dominios de Amón, así como el nombre de su padre, Horudja, y de su madre, Mehytemusekhet. El conjunto de textos se halla escrito en jeroglíficos cursivos, poco cuidados, trazados con tinta negra sobre bandas de color alternativamente blanco, rojo y amarillo. Los interiores de la caja y de la tapa están cubiertos de jeroglíficos cursivos escritos en negro sobre un fondo de bandas alternas blancas y ocres: se trata, en el caso de la tapa, de pasajes de las fórmulas 1, 9, 89 y 128 del Libro de los Muertos.

Otra pieza de gran interés es la cabeza de una estatua de Sesostris III. A pesar de las mutilaciones sufridas, rasgos permiten identificar a dicho faraón, en especial las arrugas de preocupación presentes en las estatuas del final de su reinado: arruga vertical en el centro de la frente, pliegues que bajan desde la nariz hacia la comisura de los labios y gesto descendente de los ángulos de la boca. El rey lleva el nemes, tocado real por excelencia.

 

 

Al igual que la anterior, Objetos Egipcios en Alicante es una exposición organizada por el MARQ en estrecha colaboración con el Museo de Bellas Artes y Arqueología de Besançon (Francia). La finalidad de la muestra es acercar al público alicantino una pequeña parte de lo que supuso el mundo mitológico en la antigüedad egipcia. Hoy en día seguimos admirando la grandeza de sus pirámides, templos y tumbas en general.

En la antigüedad, la provincia de Alicante estuvo comunicada con los pueblos orientales y del norte de África a través del mar. Los fenicios y púnicos eran pueblos en los que el comercio suponía una de las principales actividades económicas. Esto unido a su manejo de la navegación de cabotaje hizo que utilizaran el mar Mediterráneo como su principal vía comercial.

Desde Oriente llegaban a la Península Ibérica numerosos objetos, pero en su mayoría no eran meros utensilios, eran, además, elementos de lujo que denotaban la supremacía de un pequeño grupo de personas sobre el resto de la población. Eran la élite, los señores del poblado. Por eso, a su muerte, decidían ser enterrados con esos objetos especiales que les hacían Señores. Esa unión de los objetos de lujo con la muerte llevaba consigo un ritual, una creencia en un mundo mitológico que, en muchos casos, también trajeron consigo los comerciantes fenicios y que fue adoptado y adaptado por los indígenas de la Península. De ahí es normal que encontremos amuletos o recipientes procedentes de oriente y, en concreto, de Egipto.

Objetos Egipcios en Alicante está compuesta por unas 30 piezas procedentes de distintos puntos de la provincia de Alicante. Entre ellos se encuentran objetos localizados en las excavaciones de las necrópolis de Les Casetes en Vila Joiosa, el Molar en San Fulgencio y la Albufereta de Alicante, y de yacimientos como la Alcudia en Elche, Peña Negra en Crevillente, la Fonteta en Guardamar y el Castellar Colorat en Crevillente. En la muestra podremos ver varios escarabeos y amuletos de esteatita con motivos diversos: Horus, Hathor, etcétera.

Hay que destacar una cantimplora de fayenza hallada en la necrópolis de Les Cassetes (Villajoyosa), hallazgo único en la Península. Fue encontrada en la tumba 18 de la necrópolis, junto a los restos humanos, acompañada de clavos de hierro, cuentas de collar, unas pinzas o tenazas y restos cerámicos malacofauna y dos regatones y puntas de lanza. La pieza es de color amarillento con reflejos turquesa y tiene un cuello que imita los capiteles de flor de loto de los templos egipcios. A ambos lados de ese gollete se han tallado dos simios sedentes. Además, tiene dos inscripciones jeroglífica incisas. Pertenece al tipo denominado de Año Nuevo por su relación con la inundación que se generaba en Egipto hacia el 20 de Julio iniciando el año nuevo. Al agua del Nilo se le atribuían numerosas virtudes y es posible que las cantimploras fueran exportadas desde allí con esa agua.

 

 

Hasta Octubre de 2010 (fecha de cierre aún sin concretar) en el Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ) Dirección: Plaza del Doctor Gómez Ulla, s/n, Alicante. Horarios: de martes a sábado, de 10:00 a 19:00 horas; domingos y festivos, de 10:00 a 14:00 horas; los lunes, cerrado. Del 1 de Julio al 31 de Agosto, de martes a sábado, de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 24:00 horas; domingos y festivos, de 11:00 a 14:00 horas; los lunes, cerrado.

 

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