Hoy se inaugura en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) una ambiciosa apuesta expositiva que gira en torno a la cultura iraní y el rico patrimonio material que atesora este país de Oriente Medio. Irán. Cuna de Civilizaciones es el título de una muestra inédita de gran valor histórico que reúne 196 piezas únicas procedentes del Museo Nacional de Irán (MNI), veinte de ellas en oro, y que abarca desde la primera presencia humana en la zona, hace unos 300.000 años, hasta la islamización en el siglo XVIII de nuestra era.

La intención es trazar un panorama global del pasado de Irán -antigua Persia-, desde el Paleolítico hasta el setecientos. Cabe recordar que el territorio geográfico de ese país es inmediato al llamado Creciente Fértil, área del próximo oriente donde surge la domesticación de animales y plantas a partir del VIII milenio antes de nuestra era, iniciándose un dilatado proceso que luego alcanzará a Europa. En ese vasto territorio se desarrollan las primeras ciudades y los primeros estados. Queda en el acervo de la cultura universal los logros de los reyes de la dinastía Aqueménida, Ciro II y Darío I, durante el siglo VI a.C., cuando el Imperio Persa se extendía desde lo que es el actual Pakistán hasta el este de Grecia y desde el Cáucaso hasta Egipto. 

Irán. Cuna de Civilizaciones trata de un ámbito y de un territorio no explorado antes por el MARQ, que a su vez cederá unas 300 piezas de sus fondos al Museo Nacional de Irán para otra gran exposición titulada Alicante. Tesoros del MARQ, que tendrá lugar entre septiembre de 2019 y marzo de 2020 en Teherán. Todas las piezas que enviará el MARQ serán originales desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna (siglo XIX) a excepción de tres réplicas: la mano romana de bronce del siglo I d.C. con un águila bicéfala, la Dama de Elche de Ignacio Pinazo y una inscripción de la rápita procedente de Guardamar del Segura.

Este intercambio cultural y patrimonial entre España e Irán conlleva una serie de actividades complementarias organizadas por el equipo técnico del MARQ con la colaboración del MNI y del ICTHO. Entre ellas, en territorio español, una serie de conferencias con la participación de la Universidad de Alicante (UA) y un ciclo de cine iraní que se exhibirá en la próxima edición del Festival de Cine de Alicante.

Irán. Cuna de civilizaciones tiene como piezas más destacadas un ritón de oro con forma cónica y cabeza felina, de más de 2 kilos de peso; dos relieves originales de la antigua Persépolis -el punto álgido de esa cultura bajo la dinastía Aqueménida entre finales del siglo VI a.C. y el IV a.C.-, con la representación de hombres de distintos pueblos que rinden pleitesía al monarca; los llamados "bronces de Luristán", nombre por el que se conoce a una espectacular colección de elementos metálicos entre diversos instrumentos y armamento; una antiquísima flauta de hueso fechada en torno al 6.200 a.C.; los primeros testimonios de las escrituras uniformes; soberbias cerámicas del Neolítico; un valioso ejemplar del Corán del siglo XVI junto a platos bajorrelieve de plata y esculturas de la misma época, y cerámicas y recipientes con influencia china de la dinastía Safávida (siglo XVII).

La muestra alicantina se podrá ver hasta el próximo 1 de septiembre de 2019 en tres salas especialmente diseñadas en el MARQ para la ocasión. La inmensa mayoría de las piezas expuestas provienen de yacimientos que son patrimonio de la humanidad y ha incidido en que algunas de ellas nunca habían salido antes de Irán. Además, en Irán. Cuna de civilizaciones también hay réplicas; en concreto, de dos metros de altura de las estatuas de Darío el Grande (sin cabeza) y de un príncipe parto, posiblemente de Shami.

Irán. Cuna de civilizaciones es una producción del MARQ que resulta de una estrecha colaboración entre el Museo Nacional de Teherán y el Drents Museum de Assen (Países Bajos). Las sugestivas piezas se acompañan de una sugestiva gráfica e impactantes medios audiovisuales, abordándose los contenidos en un cuidado montaje que logra ambientes diferenciados para cada una de las tres salas, vertebradas por el eje cronológico que dispone el pasillo. Muestra la importancia del pasado de Irán, donde se produjeron procesos culturales, civilizaciones e imperios que han influido en el Patrimonio Cultural universal.