JOSÉ MARÍA RUIZ MONTES

Jesús Abades y Sergio Cabaco (17/01/2016)


 

"Cada trabajo lo tomo como una oportunidad para seguir aprendiendo y evolucionar como escultor"

 

 

Pocas veces cosecha una obra elogios tan unánimes como el Crucificado de la Misericordia que has presentado recientemente en tu Málaga natal. ¿Cuáles han sido tus propósitos con esta escultura?

"Habiendo mirado Jesús a su madre y al discípulo que él amaba, el cual estaba allí, dice a su madre: "Mujer ahí tienes a tu hijo"; después dice al discípulo: "ahí tienes a tu madre". Y desde ese momento encargose de ella el discípulo, y la tuvo consigo en su casa" (Jn 19, 26-28). Con estas palabras del evangelio de San Juan me basé para abocetar las primeras líneas en papel del crucificado; mi propósito ha sido con esta obra expresar la fraternidad que debería existir entre todos los seres humanos. Cristo nos entrega a su Madre y Juan nos representa a todos nosotros, toda la humanidad, y simboliza así que María es la madre de todos nosotros, que también nos acoge en su infinita misericordia. Luego, lógicamente, está presente la técnica: estudio de la anatomía, estudio de tratamiento de paños, texturas, acabados... Hay evidencias de las inquietudes con esta obra en el que se refleja en nuevas búsquedas respecto a otras obras mías realizadas con anterioridad, como en la posición del cuerpo sobre la cruz; especialmente en los pormenores de la anatomía topográfica: músculos, venas, arterias, tejidos adiposos... así como la superficie de la piel, texturas y técnicas pictóricas, con el fin de acompañar a todo el conjunto de la misma obra, con sus propios claroscuros, realizados ya en el estudio de volúmenes; pero principalmente, aparte de todo ello, pienso en rasgos generales, que toda obra debe nacer con un propósito de trasladar un mensaje; la mente y el alma del creador tiene que ser la primera en visualizar y sentir una película de un instante o el icono como en una alegoría: "la inspiración", ya sea el estilo o material que se vaya a realizar, para así trasladar al espectador que luego observará la obra.

Son elogios similares a los que obtuvo hace unos años el Cristo de la Flagelación para Torrevieja. De hecho, ambas obras han sido calificadas como capitales dentro de la imaginería contemporánea.

Cierto es que estoy orgulloso de ambas obras. Han pasado ya tres años desde que se bendijo el Cristo de la Flagelación y, lógicamente, ves los frutos de la misma. Ahora le toca a esta última para Málaga. Sí es verdad que he recibido en muy poco tiempo elogios de todas partes, en todo el mundo, ya que hoy en día con las redes sociales se llega a cualquier parte del mundo enseguida.

Precisamente, el primer boceto en barro de esta obra para la provincia de Alicante lo exhibiste hace unos diez años, junto con otras creaciones similares, en la Bienal de Espartinas (Sevilla). Se puede decir que este certamen, hoy lamentablemente inactivo, fue tu vía de presentación más allá de la frontera malagueña.

Eso es, fue mi primera muestra fuera de Málaga, donde expuse por vez primera el modelo primitivo del Flagelado, así como otras piezas como el boceto de la Piedad. Guardo buen recuerdo de ello; esa pieza es la síntesis y pureza de un momento y una necesidad por plasmar un sentimiento profundo interno, fueron aquellos años muy especiales en mi vida, y esto quedó plasmada en ella. Ya la obra definitiva a posteriori sufrió variaciones de composición para una mejor visualización en aras a todos los puntos de vista.

En varias ocasiones tus obras han sido seleccionadas en el apartado Opinión del Experto dentro del Premio La Hornacina. Y es que no pocos estudiosos te consideran el mejor imaginero de tu generación.

Bueno, oír eso es un enorme elogio y más si viene en boca de entendidos del arte ya que ellos son los que te califican de una manera u otra. La valoración de la trayectoria de un artista debe de ser considerada tanto por su evolución en sí mismo, como por su aportación a la historia del arte. Me parece que los teóricos y eruditos son fundamentales de cara al pueblo; sus estudios e investigaciones son muy importantes para los interesados en el propio campo del arte y para los artífices, así como una aportación esencial para la cultura en esta sociedad actual, tan carente de sensibilidad, de enriquecimiento cultural y espiritual. Ahora bien, nosotros los creadores a lo nuestro, siguiendo el camino del trabajo y evolucionando sin cesar.

 

 
     
     
El artista y su estudio

 

La decoración escultórica del trono malagueño del Cristo de la Redención, un proyecto del que aún nos quedan varios artículos por publicar, es una de las obras más brillantes realizadas en los últimos años para unas andas procesionales. Además de su calidad, llama la atención especialmente la riqueza de su simbología.

No cabe duda que este conjunto es de un carácter claramente escultórico. Personalmente, supuso desde un principio un gran reto en el que me impuse un respeto enorme el afrontar este proyecto; con la dificultad de visualizar esta obra tan compleja preconcebida previamente, con el fin de que luego fuera armónicamente correcta entre sí, tanto en estilo, morfología, como disposición, y luego estuvo el desarrollo de los distintos motivos, donde cada uno me llevó a un profundo estudio sobre iconografía a través de simbologías, estilos y composiciones, todo ello luego a base de boceto tras boceto hasta llegar a la obra final, en bronce y madera, tanto en las piezas mas decorativas hasta las mas profundas cargadas de mensaje.

La Virgen del Dulce Nombre es otra de tus creaciones más importantes hasta la fecha. Su boceto a pequeña escala también se vio en Espartinas, aunque tuvo que remodelarse para poder recibir culto.

Es una visión muy personal de una iconografía poco representada de María con su Hijo. En un principio, en la concepción de la obra reflexionaba de la transcendencia de Jesús desde niño, en el momento cuando se perdió en el templo, pero también me imaginaba a Jesús y María en un momento sencillo y cotidiano, como cualquier madre con su hijo, pero el conjunto escultórico encierra un profundo mensaje evangélico: ese gesto del rostro acompañado de la mano extendida nos recuerda a cualquier niño propia de la edad, caminando por cualquier lugar, llamado por todo lo que le rodea, empapando su estimulación temprana. Su madre, cogiéndolo de la mano, lo mira diciendo: "¿Qué ocurre? ¡Ah, es verdad!" Sonriendo, orgullosa y plena de felicidad, responde así a las reacciones de Jesús, pues el conjunto nos cuenta que Cristo, ya desde temprana edad, nos propone seguir el camino que Dios marca, libres nosotros de tomarlo o no; este pequeño Jesús nos llama diciendo: "¡Acercaos!, Yo he venido para dar la vida a los hombres y para que la tengan en plenitud" (Jn 10).

La tauromaquia ha ocupado varias veces tu producción, como ha ocurrido con muchos otros artistas españoles. Hoy la llamada fiesta nacional es cada vez más tachada de bárbara y primitiva frente a quienes la consideraban bella y plástica. ¿Qué opinas tú al respecto?

Desde pequeño ya te habitúas a ello. Cierto es que no disfruto con el sufrimiento de un animal, pero intento siempre quedarme con la esencia de ese arte, y cuando voy madurando veo otros puntos de enfoque porque pienso que todo lo que rodea el mundo del toro es algo maravilloso, donde se cuida la estética como en un escenario de teatro, donde se mima cada movimiento, cada paso, en el que se recogen unas estampas de una plasticidad y belleza tremendas, conservado en gran parte la fiesta ese carácter romántico de sus inicios. Yo personalmente apoyo todas las cosas que tienen un fundamento, donde hay historia y, por supuesto, arte.

Háblanos de tus comienzos en el oficio. ¿Cómo y cuándo decides desarrollar tu vocación artística?

Desde pequeño siempre tuve una inclinación por el dibujo, que recuerde lo mas temprano es, con cuatro años, dibujando de pie en una mesita de mi dormitorio, Luego, sobre los doce años, empecé a tocar el barro por mediación de mi madre, siempre a ella la he visto modelando en casa, es una pasión que lleva consigo desde pequeña. Mi primer contacto en un taller fue a los quince años, con el escultor y pintor Agustín del Pino, en el que aprendí modelado, vaciado y mi primera relación con el color. Ya a los dieciocho me matricule en la Escuela de Arte San Telmo de Málaga, en el que resalto a Suso de Marcos en la escultura en madera, con él tomé por primera vez la talla en madera; luego, Ignacio en dibujo con el carboncillo, Nélida Fernández con el análisis de la forma: composición perspectiva, etcétera, y Capilla López en dorado y policromía. Ya en este tiempo alternaba y comencé a trabajar con el dibujo y la pintura de cara a trabajos por encargo, ya en la finalización de estar formándome recayó mi primer encargo potente de escultura: la maternidad de Santa María de la Natividad, para la iglesia del mismo nombre de Málaga, ahí tenia veintiún años de edad, y con una responsabilidad tremenda de tener que aceptar este encargo. En conclusión, siempre he tenido una inclinación continua desde pequeño por la expresión plástica, que a posterior lo formé para poder comenzar a trabajar en mi propio taller, con muchísimas dificultades e inconvenientes. En la actualidad los trabajos los tomo a modo de oportunidad para seguir aprendiendo y evolucionar en el campo de la escultura.

A raíz del estreno, este año, del proyecto para el paso de palio de la cofradía sevillana del Sol, hubo quienes te presentaron como un nuevo valor de la imaginería cuando ya llevas más de doce años de oficio escultórico. Por cierto, qué ha supuesto este proyecto, en el que intervino tu paisano Raúl Berzosa, y que, según tus propias palabras, fue diseñado para lucir especialmente de noche.

Pues este año hará catorce de mi primer encargo de escultura, a la que considero fue el inicio de mi carrera profesional; claro está que la información de cada individuo no es igual, para algunos puedo ser mas conocido y para otros mas novel, pero eso ya no es mi problema, los trabajos estén ahí, y el interés que tenga cada uno le informará en mayor o menor grado de mi trayectoria. Este trabajo ha sido muy gratificante, y más colaborar con Raúl Berzosa en su obra, junto a otros buenos artistas como Manuel Toledano, y cabe decir que trabajar para la ciudad de Sevilla es un placer y un lujo. Por otro lado, es cierto que el efecto de luz dirigida desde debajo de la candelería da todo el esplendor y efecto que se buscaba en el conjunto.

 

 
     
     
Flagelado. Detalles

 

Cuéntanos más sobre la Virgen de la Natividad; como has dicho, tu primera obra de envergadura.

Eso es. Fue una obra encargada por el sacerdote José Luis Linares del Río y como he comentado anteriormente fue el inicio de mi carrera profesional. ¡Imagínate! La responsabilidad era enorme. Tengo numerosas anécdotas de esta época que son dignas para escribirla en una novela: de un lado para otro con la obra, hasta que conseguí encontrar el sitio adecuado, los obstáculos económicos, el reto de acometer la obra de talla directa con el método de la plomada respecto al modelado a escala 1-2, con el grado de dificultades que posee un grupo escultórico, siendo todo realizado en el mismo bloque de madera... Todo ello, así como otras dificultades y contratiempos, supuso una demostración hacia Dios y hacia uno mismo. La obra recoge un momento muy intimista: una madre con su hijo pequeño acurrucado en sus brazos, habiendo una transmisión entre ambos por medio de las miradas y de las manos, existiendo un juego de volúmenes muy interesante. El color blanco de la tunica de María simboliza la pureza en su concepción, el color rojo del manto sobre que reposa el Niño simboliza la condición de realeza de Jesús: "Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojo de su rango y tomo la condición de esclavo, pasando por uno de tantos" (Epístola a los Filipenses 2, 6-11).

Poco después llegó el Crucificado de la Caridad para Fuengirola (Málaga). Hay que reconocer que fue un proyecto de gran envergadura para una trayectoria tan incipiente.

Fue casi alternado, mientras concluía la Natividad realizaba las labores de desbastado del Crucificado de la Caridad. Con él sucedió otro reto increíble, sacado de igual modo que la anterior, talla directa, y con un interés de querer realizar una anatomía lo mas correcta posible. Él es muy especial para mí, cabe decir que fue mi primera obra a tamaño natural que iba a ser procesionada. En definitiva ambas imágenes, junto a otras piezas que realice de inferior escala en esta etapa incipiente, dieron lugar a una sucesión de encargos que, gracias a Dios, nunca me han faltado hasta el día de hoy. Me siento muy afortunado al poder dedicarme y ganarme el pan con lo que más me gusta, mi pasión y mi vida: la escultura y el arte.

Actualmente estás llevando a cabo un gran monumento para Archidona (Málaga) a la memoria del Almirante Augusto Miranda y Godoy. Dicen que la escultura monumental es tan agradecida como compleja.

Este encargo supone para mí abrir caminos distintos surcados hasta el momentos. La escultura monumental y civil me apasiona muchísimo y era un anhelo que quería llevar a cabo. Es cierto que cuando observas monumentos en la calle aprecias la gran dificultad, tanto las proporciones y volúmenes entre sí, como el compendio que suele mezclarse con la arquitectura. Me parece fascinante ese concepto de "invadir el espacio" que un monumento tiene a su alrededor, y a su vez el binomio ya sea con el entorno urbanístico o natural. La obra poseerá un carácter decimonónico, rasgos técnicos de inclinación suelta, con detallada indumentaria y de movimiento valiente. Estará realizada en bronce fundido y basamento de mármol, y será inaugurada este año. Poseerá una medida de dos metros veinte de longitud y por otro lado, el basamento medirá los dos metros de altura, llegando el conjunto alcanzar un total de cuatro metros veinte aproximadamente.

También estás labrando los nuevos relieves del trono procesional del malagueño Cristo del Perdón, una obra más austera que la realizada para Redención pero también de gran interés artístico y narrativo.

Muy interesante el conjunto de escenas que estoy realizando para el futuro trono del Cristo de Perdón. Son un total de diez relieves; pasajes y parábolas, teniendo como leitmotiv el concepto de "perdón". En esta ocasión me apetecía desde un principio concebir figuras enmarcadas en un espacio arquitectónico o en un espacio natural. En este conjunto de relieves dejaré mas latente mi gusto por la arquitectura, así como el dibujo y la perspectiva, acusando mucho más los segundos y terceros planos, en comparativas a otros relieves ya realizados, en el que siempre en su mayoría he estado centrado en el cuerpo humano.

 

 
     
     
Crucificado del Consuelo. Detalles

 

¿Cuáles son tus referentes? ¿Qué artistas consideras fundamentales en tu educación artística?

Mis gustos artísticos van desde la clásica griega, pasando por el arte romano, donde se entregaba ya culto a la belleza del cuerpo humano en su fisonomía a través de la anatomía y las proporciones. Actualmente, creo que, como artista plástico, favorece el enriquecimiento estético, teórico y concepto de la forma como escultor, beber de lo clásico, pero también de lo actual, desde la mirada esencial, para poder recoger el fundamento de la sociedad que, en este caso, me ha tocado vivir. Te expongo algunos ejemplos históricos que, para mí, son importantísimos para la educación artística de un escultor: el Laocoonte y sus hijos, el Apolo Belvedere, las puertas del Baptisterio en Florencia destacando la del paraíso de Lorenzo Ghiberti, Cristo y Santo Tomas de Andrea del Verrocchio... Para terminar esta etapa, cómo no, Miguel Ángel Buonarroti.

Existe una vasta diversidad de grandes escultores a lo largo del arte, lo han demostrado a través de sus obras, algunos con más o menos producción, en el que cabe destacar algunos auténticos genios no suficientemente reconocidos como Jean Baptiste Capeaux, magnifico escultor francés del siglo XIX con una producción extensísima, un autentico virtuoso, capaz de sacar toda la plasticidad existente en el barro y la piedra.

Volviendo a Miguel Ángel, no hace falta decir mucho más sobre este "extraterrestre" que vivió entre nosotros durante 89 años y que, a través de sus cartas y poemas, apreciamos que padeció y sufrió como uno más. Fue un auténtico genio, tanto en la escultura, su verdadera vocación, pero también en la arquitectura. La obra en la que conjuga más magistralmente ambas ramas artísticas es la capilla de los Medici; y en la pintura, su colosal techo de la capilla Sixtina, donde siempre comentó que no es un ejemplo pictórico, sino escultórico y arquitectónico, un autentico referente, una fuente inagotable para los artistas y una joya para la humanidad. Podría citar otras dos obras suyas para sintetizar la grandiosidad interior de este artista singular, donde fue a su vez precursor del manierismo posterior: La Piedad y el David. Ya en plena época manierista, resalto al italiano Giovanni da Bologna, con la obra más popular de su producción, El Rapto de las Sabinas, ejemplo perfecto de la composición de las tres figuras en una espiral, conocida como la línea serpentinata. También el Perseo de Benvenuto Cellini. De nuestro país en dicha época, cómo no, Alonso Berruguete y Juan de Juni.

Llegando al barroco, nos topamos con otro enorme genio de la historia de la humanidad al igual que Miguel Ángel, Gian Lorenzo Bernini, referente por antonomasia; con un gran taller en el poseía un gran número de empleados, se destacaría por la escultura, pero también por su genialísimo talento con la arquitectura. Podría citar otros autores de la época, coetáneos del propio Bernini, como Algardi, directo competidor del mismo, Camillo Rusconi o Giuliano Finelli, Pietro Stefano Monnot, Pietro Le Gros, Fillippo della Valle, Ubaldo Gandolfi, etcétera. Respecto a España, el barroco sería una etapa fructífera para el arte, sobre todo el sacro. Destacaría la escuela andaluza y la castellana, y el caso de Murcia con Salzillo: Pablo de Rojas, maestro del gran Martínez Montañés, Pedro Roldán y su hija Luisa, Pedro Duque Cornejo, José de Mora, Juan de Mesa, Alonso Cano, Pedro de Mena, Fernando Ortiz, José de Arce, Gregorio Fernández, Luis Salvador Carmona o el ya citado Salzillo. Hay que destacar que la retablística en esta etapa fue la mayor en producción en toda la historia en España, con autores como Cayetano de Acosta, el citado Duque Cornejo y la familia Churriguera.

En Alemania, Austria y Bélgica, fuertemente se dio cabida a la proliferación de obras de arquitectura y escultura con un estilo muy concreto: las formas, fisonomía y encajes compositivos realizados en iglesias, palacios y casas señoriales, donde predomina la madera en diversas tonalidades, los estucados y el juego con dorados tanto en pan de oro como en bronce, piedras y mármoles de distintos colores.

Pasado el rococó, donde en estos últimos países hubo una mayor proliferación de obras, nos tropezamos ya con el siglo XIX. Son bastantes los motivos para destacar y reclamar mas consideración por parte de los historiadores. Es escasa la información para una suficiente y justa valoración de esta época, tanto en obras como en autores. Haciendo un repaso a los países destacados por la calidad de las obras, muchas monumentales, figurando unos magníficos y magistrales conjuntos escultóricos, alegorías, etcétera, debemos mencionar en primer lugar a Italia, España y, sobre todo, Francia, donde sobresale Rodin, otro genio de la historia, un punto y aparte, con numerosas obras que dan crédito de la genialidad de este artista, considerado como el Miguel Ángel de siglo XIX. También Gaetano Cellini, Camille Claudel, el mencionado Carpeaux, Antonio Canova, Adamo Tadolini, Pio Fedi, Innocenzo Fraccaroli, Étienne-Maurice Falconet, Gustave Deloye, etcétera.

Por último, entre el XIX y el XX destacaría algunos, sobre todo españoles: Mariano Benlliure, Mateo Inurria, Josep Clará, Francisco Palma García, Antonio Susillo, Pablo Gargallo, Julio Antonio, Victorio Macho, Miquel Blay, José Capuz, Juan Luis Vassallo, Fructuoso Orduna, Juan González Moreno, Luis Ortega Bru, Diego García Carreras, Agustín Querol, Josep Llimona, Sánchez Mesa, Antonio Illanes, Sebastian Santos, etcétera.

Precisamente, muchos hablan de Mariano Benlliure como tu referente más directo, sobre todo en lo referente al realismo fisonómico.

Mariano Benlliure es uno de los que mas admiro, su técnica en el modelado en barro y en la piedra, el hecho de que fuera un retratista único y su impresionante capacidad creativa, llevando a cabo varias disciplinas escultóricas muy diferentes entre sí; pero si pusiera una escala de menor a mayor no estaría en primer lugar. Para mí los grandes referentes están en Miguel Ángel, Bernini o Rodin, y así sucesivamente a todos lo que te he mencionado con anterioridad, incluido Benlliure lógicamente.

Los temas alegóricos han sido numerosos entre tus creaciones. Recordemos por ejemplo el Ángel Eucarístico para el trono procesional de Viñeros en tu Málaga natal.

Personalmente me fascinan. Estas temáticas te ponen a prueba la capacidad creativa y la intelectual; por lo tanto, siempre son un reto en mayor o menor grado y un atractivo que siempre agrada abordar. Efectivamente, dentro de mi producción está el Ángel Eucarístico para la Archicofradía de Viñeros, del cual estoy orgulloso, es de estas piezas que reúnen muchos factores para considerarla como obra completa, tanto en su composición, como en el juego de volúmenes y en los acabados.

¿Cuáles han sido los elementos con los que has buscado innovar a través de tus obras?

Es un poco complicado responder esta pregunta, porque pienso que los elementos o estilos que propiamente concurren en mis obras son el resultado del conocimiento que se va adquiriendo, a base de ir trabajando y de observar mucho; por supuesto, todo ello en un contexto general. Hasta el momento, te podría decir que, uno de los fundamentos de la creación, es la constante inspiración basada en la propia naturaleza como referente esencial, es un ciclo repetitivo, donde se recicla constantemente y así de esta manera poder innovar.

Por último, José María, además de darte la enhorabuena, te agradeceríamos que nos hablaras de tus proyectos, aparte de los mencionados. Creemos que, en un futuro, el Cristo de la Misericordia irá acompañado de una Virgen Dolorosa y San Juan Evangelista a sus pies.

Sí, aparte del monumento al Almirante y de los relieves para la cofradía malagueña de los Dolores del Puente, este año 2016 comenzaré a trabajar en la figura de un Sagrado Corazón de Jesús para la Iglesia del Carmen de Los Boliches (Málaga). Tengo una especial ilusión con esta obra, mi primera obra en esta iconografía, de la que, hasta la fecha, tengo realizado el boceto. Para la Semana Santa de 2017 se estrenará mi primera Dolorosa para Málaga, a la que se dará culto en la Capilla del Colegio Virgen Inmaculada (Gamarra). Para finales de 2017 realizaré otro Crucificado, en esta ocasión para la Capilla de la Virgen de Gracia, en Puertollano. Y sí, como dices, lo propio sería completar el conjunto para el altar del Cristo de la Misericordia, en pro también a una mejor armonización del mismo, con San Juan y la Virgen María, completando así el momento icnográfico del Crucificado en el que se halla representado. Para terminar, daros las gracias a vosotros siempre por la labor tan magnifica que hacéis en divulgar el arte, y en especial por divulgar las obras de nueva creación, lo que tanto nos favorece a los artistas actuales a la hora de difundir nuestro trabajo.

 

 

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