A diferencia de las anteriores ediciones del Premio La Hornacina, este año nos ceñimos al número "oficial" de 50 esculturas. No vamos a discutir nunca un sistema de selección pues es siempre un sistema injusto, ya que inevitablemente deja fuera obras que merecían estar dentro e incluso acepta otras que no deberían haberse elegido. En todo caso, queremos dejar otra vez constancia de nuestra voluntad de que todo figure de la mejor forma posible. Brevemente, ofrecemos el resumen argumental que hemos seguido de cara a dicha selección:

 

Ángel Custodio
Ni las dimensiones de una obra ni la ubicación de la misma deben nunca condicionar su valoración artística, aunque todavía hay quienes siguen pensando lo contrario.

Ángel de Pasión
La sentida expresividad del rostro y la original composición con la Santa Faz nos han llevado a seleccionarla entre un acervo caracterizado, entre otros detalles, por una interesante simbiosis artística.

Ángeles Lampareros
Obras majestuosas que logran un buen efecto visual en su entorno. El autor se apoya de nuevo en el setecientos sevillano, cada vez más a reivindicar después de un tiempo devaluado.

Buen Pastor
Decisión difícil dado el gran interés de las otras dos obras presentadas: un revival granadino y un relieve aún pendiente de conclusión. Quedaba por tanto este atractivo trabajo en un material ahora en desuso.

Corazón de Jesús
Una hechura de potente presencia que muestra un interesante trabajo de gruesos paños y estofado donde se incluye también el uso de la pedrería.

Cordero Místico
Alegoría poco convencional, como todos los estimulantes trabajos de su autor, no tanto por su iconografía sino por su ubicación y morfología, pues es pieza de bulto redondo, exenta y además labrada en piedra.

Cristo de la Misericordia (Ruiz Montes)
Se ha convertido en una de las tallas más populares del pasado año. Hasta las cúpulas más altas de Roma han alabado las virtudes de un artista que nunca defrauda.

Cristo de la Misericordia (Miñarro)
Siguiendo el modelo realizado en el año 2014 para El Pilar de Zaragoza, es un trabajo más que notable en la línea sindónica del veterano autor.

Cristo de la Pasión
Constituye un importante paso adelante en la trayectoria de quienes merecen una oportunidad en el campo de la escultura tras consolidarse en la restauración y el dorado.

Cristo de la Reparación
Brillante trabajo que, por exigencias del encargo, suprime los ojos de cristal. Aunque fue concebida como un boceto, la Piedad que acabó como obra definitiva en una colección privada también revestía gran interés.

Despojado (Yuste)
Nuevo trabajo resuelto con gran solvencia por el autor, que parte del barroco para acercarse al manierismo, mezclando también la crudeza y la dulzura en su fisonomía.

Despojado (Molina Palazón)
Aunque la reversión de la dulzura de los tipos cordobeses en su rostro no vaya pareja con el cruento realismo del resto, resulta en general una hechura novedosa y valiente.

Despojado (Hernández)
Al igual que la obra de las Hermanas Moreno, supone un importante impulso en la carrera artística de este imaginero, últimamente muy solicitado en la escultura procesional.

Divino Maestro
Ambas hechuras, las primeras de un grupo del Lavatorio, poseen el impecable acabado tan característico de un autor que parece retornar a sus inicios artísticos, más cercanos al corte escultórico madrileño.

Dolorosa (Alejandro López)
Exquisita talla inspirada en el círculo malagueño del XVIII, formado por seguidores del maestro granadino Pedro de Mena. Despertó admiración en Sevilla al ser expuesta el pasado año.

Dolorosa (Parra Hernández)
Pese a presentar una espléndida pieza sobre dicha iconografía, recreación de los modelos de Mora, nos hemos decidido por esta otra al mostrar el estilo personal y cada vez más reconocible del autor.

Entrada en Jerusalén
Única obra sobre este pasaje que figura en la selección, realizada por un autor cada vez más consolidado y dotado de un singular lenguaje escultórico que hunde sus raíces en la escuela granadina.

Flagelación
Interesante relieve realizado por el artista para las andas procesionales de una de las cofradías más populares de Sevilla, dentro de un proyecto que ha corrido a su cargo.

Inmaculada
Obra más que correcta la de este casi incipiente escultor que ha demostrado altas cualidades como restaurador. Al igual que la de Yuste, fusiona moldes renacentistas y barrocos.

Jesús de la Caridad
Uno de los frutos más sobresalientes de la contundente evolución artística de un creador ceñido, en líneas generales, al barroquismo sevillano más exacerbado.

Jesús de la Salud
Otra decisión complicada dado el alto nivel de las piezas presentadas. Finalmente nos hemos decidido por una de tamaño natural que, pese a su reciente ejecución, parece llevar toda la vida en Málaga.

Jesús del Amor
Primera obra presentada en el portal de un autor inserto en los clásicos patrones de la escuela sevillana. Demuestra también su meritoria ascendencia artística en los últimos diez años.

Mater Dolorosa
Obra prácticamente novel de un autor que, pese a recibir las directrices de Antonio Bernal, ha sabido crear una imagen que desencorseta la imaginería, algo tan refrescante como sorprendente dada su inexperiencia.

Nazareno (Aguado)
El artista galardonado por el público en la pasada edición, presentó una obra que demuestra cómo reversionar con talento un prototipo tan piadoso como banal a nivel artístico.

Nazareno (Vega Ortega)
No ha sido fácil tampoco en este caso dada la calidad y originalidad de las creaciones presentadas, tanto piezas exentas como relieves. No vamos a decir, porque no es cierto, que haya sido al azar pero poco ha faltado.

Nazareno (Téllez)
Otro clásico del neobarroco sevillano que nos ofrece una de sus obras más singulares hasta la fecha. Posee el aliciente de ser infrecuente dentro de un entorno saturado por las piezas articuladas de vestir.

Niño Pasionario
Sobria y entrañable talla completa integrada en una composición que revela no necesitar de adornos para resultar encantadora a ojos del espectador.

San Blas
Poco cultivada la iconografía de esta pieza, dotada de una poderosa testa que parece remitir a los modelos de Arce y Roldán, muy populares en el ámbito geográfico del autor.

San Felipe Neri
Además de su calidad, posiblemente la elección se haya motivado en su condición de busto-relicario, poco frecuente entre las creaciones de nueva factura.

San Francisco de Asís
Otra evolución muy a tener en cuenta la de este autor en los últimos años. La misma alcanza una de sus mejores expresiones en esta talla completa que capta bien el espíritu seráfico del retratado.

San Francisco de Paula
Muy acorde tanto con su iconografía como con su destino, esta excepcional pieza es una de las mejores del pasado año. La gubia brilla en este caso con luz propia sin necesidad de una rutilante policromía.

San José María Escrivá de Balaguer
Innegable el magnífico trabajo de talla, policromía y estofado en este simulacro, realizada por un autor que demuestra también ser un excelente retratista.

San Juan de Ávila
Es sin duda una de las más brillantes creaciones del escultor cordobés. Su rostro quizás supone un punto de inflexión dentro de un estilo cada vez más personal y llamativo.

San Judas Tadeo
Frente a una Dolorosa también de mérito, ha pesado en este caso el hecho de ser una bien trabajada talla completa y lo excepcional, dentro de la calidad, de su popular iconografía.

San Pedro
Nueva figura de un grupo que demuestra lo erróneo del término "secundario" para las figuras de misterio. La complejidad de su expresión ha sido muy bien resuelta por el artista.

San Juan Bosco, Santo Domingo Savio y Miguel Magone
Bajo el epígrafe "Santos Salesianos" hemos reunido estas tres piezas que, aunque forman conjunto, merecen una valoración individualizada. Tan irreal como excelente la recreación del más joven de los santos.

Santos y Profetas
Nueva demostración del talento de Romero Zafra en el pequeño formato con esta última entrega de estatuillas para el paso procesional de una popular corporación cordobesa.

Sayones
Merece también una oportunidad este joven autor leonés afincado en Sevilla. Estas obras se desmarcan de lo habitual al tiempo que recuerdan el estilo de los misterios conservados del taller de Roldán.

Sayones y Soldados
Figuras que tenían el reto de reemplazar a un misterio antiguo y que han logrado adaptarse bien a una singular hechura genovesa y aportar de paso dinamismo al conjunto.

Soldado Romano
Una nueva efigie del consolidado artista para un ambicioso conjunto procesional íntegramente de su mano, a excepción de la escultura del Cristo.

Virgen de Guadalupe
Los grafismos del más mediático de los imagineros vuelven con fuerza, a través de otra de sus ya clásicas Dolorosas, a una de las ciudades que alberga más obras de su producción.

Virgen de la Amargura
Aunque mimetice demasiado los postulados del maestro, no cabe duda que es una creación del autor provista de gran naturalidad y notable corrección formal.

Virgen de la Esperanza
Una imagen distinta dentro de las sugerentes creaciones marianas del escultor. Como la del célebre Calvario londinense, muestra una aflicción más introvertida y hermética de lo habitual.

Virgen de la Misericordia
Una de las mejores Dolorosas de esta pareja de jóvenes escultores, de la que destacan la madura angustia del rostro y el juego de manos entrecruzadas, tallado con gran naturalismo.

Virgen de la Salud
Resulta loable la intención que, desde un principio, han mostrado ambos artistas de entregar obras con entidad propia y no meros calcos de su maestro. Esta imagen es otro buen ejemplo de ello.

Virgen de la Victoria
Otra creación que pretende aportar singularidad a la iconografía. El artista parte del modelo hispalense de la Amargura para ofrecer expresividad y elocuencia por encima de otros valores.

Virgen del Carmen
El autor muestra un prometedor avance formal y estilístico con esta bella y hierática imagen mariana inspirada en los modelos levantinos del siglo XVIII.

Virgen del Rosario
Singular escultura realizada en el ámbito académico en la que se juntan lo moderno de su material y lo clásico de su morfología, partiendo parcialmente del primer renacimiento andaluz.

Yacente
Tras varias cabezas degolladas del Bautista, el autor realiza su primer trabajo de envergadura con un Cristo de gran tamaño con las carnes muy torturadas, cercano al "tremendismo indio" que acuñara Martínez Alcalde.

 

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