Negra Noche

En esta sección, el polifacético Ramón Acín da forma a los diversos rostros del mal, aquellos que comprometen una humanidad feliz. Víctimas y verdugos desfilan en variados formatos de trasfondo lineal y dibujístico: la muerte y su difícil redención; la falsedad de la máscara; el clero ayuno de fe; los efectos de la guerra, y la guerra misma; el maltrato animal en la fiesta de los toros; la opresión y la violencia social protagonizan este espacio en negro de lenguaje original y gran emotividad expresionista que quiere subrayar la humanidad perdida.

De este modo, Ramón Acín da formulación plástica a la violencia entendida en un amplio sentido. Un mundo oscuro en el que la humanidad se ve seriamente comprometida.

La Estética de la Víctima: Katia Acín

Esta sección se dedica en exclusiva a la obra gráfica de Katia como expresión de quien proclama que "perdona pero no olvida". Referida en exclusiva a la obra de Katia Acín y en la que cobran sentido sus propias palabras: "con los años vuelven los recuerdos cada vez más nítidos, y lucho contra ellos como sé, a golpe de buril y gubia". Volúmenes constreñidos, cuerpos mutildados y sin rostro, asfixia espacial, presos encadenados, duelos y tensiones. Se busca dotar al espectador de una sensación de angustia espacial.

La primitiva ingenuidad y natural belleza de los primeros dibujos de una Katia infantil dieron paso, tras el fusilamiento de sus padres, a un largo periodo de simulado olvido y de silencio. Será en los años 90 del pasado siglo cuando el horror vivido resurja de manera implacable a través del arte gráfico.

El dolor individual de esta víctima pasa a convertirse en formulación plástica de toda la violencia del siglo XX. Cuando el espectador sienta una honda compasión humana, la artista habrá conseguido su objetivo.

La Luz

En este espacio Ramón Acín, empleando variados formatos y estilos, procura no solo estetizar la vida sino moldearla y convertirla en su obra principal.

Sección en la que la Belleza quiere manifestarse como verdadero antídoto contra el Mal: la paz, el progreso de la civilización y la Modernidad, la Tradición en lo que debe ser conservado, el amor, la amistad, la fiesta, la danza, la naturaleza y el paisaje, la ensoñación, la ciencia... Encontramos al Ramón Acín más lúdico y colorista, el paisaje y su encuentro con una naturaleza no contaminante.

El arte de vanguardias como el de Ramón Acín refleja con sugerente precisión el apasionante momento de la historia europea entre dos guerras mundiales y entre dos mundos, el tradicional que se aleja junto a la modernidad que llama a la puerta.

La obra artística de Ramón Acín, conservando la apariencia figurativa, se postula como bálsamo y antídoto de la violencia. A través de una cuidada depuración formal, el arte de Acín se "desterritorializa" para confundirse con la vida y reflejar la esencia, el "sol de la Belleza", la Luz.

La Revolución Social y Pedagógica

El eslabón final nos introduce en un trabajo de proyección: acercar al presente, a través de la tarea docente y la militancia anarcosindicalista, ese mundo mejor tan anhelado para que la Belleza pueda al fin celebrarse.

Si la tarea transformadora se presenta urgente y el poder del arte acaba por mosrarse insuficiente para modificar la vida, habrá que cambiar el mundo para que la estética y el orden sean restablecidos: el "hombre nuevo" llegará a través de la infancia, la humanidad del futuro, con lo que se muestra perentoria la tarea pedadógica en línea con la Escuela Moderna y las estrategias de Freinet, a la vez que el activismo anarcosindicalista, entendido como "gran narración", acerca al presente el mundo mejor tan anhelado.

Embellecer la vida puede no ser suficiente cuando la tarea del cambio se antoja urgente, necesaria y posible. Como la infancia constituye "la única esperanza de un mañana mejor", Ramón Acín, profesor de las Escuelas Normales de Magisterio de Huesca acomete la tarea de la renovación pedagógica, concretamente impulsando la aplicación del método de la imprenta Freinet.

Mientras tanto, en calidad de significado miembro de la CNT en el Alto Aragón, se apresta a la tarea de la revolución que haga posible que la Vida y el Arte tengan cabida y puedan celebrarse.