SEMESTRE LAFFÓN

09/09/2020


 

 

Presentación

La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, y el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, han presentado este miércoles 9 de septiembre en el Museo de Bellas Artes de Sevilla las tres exposiciones sobre la obra de Carmen Laffón que se celebrarán en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), la sede de la Fundación Cajasol y el propio Museo de Bellas Artes.

La consejera Patricia del Pozo ha anunciado que Carmen Laffón será la gran protagonista del otoño cultural en Sevilla. El proyecto Semestre Laffón es la primera colaboración de ambos espacios museísticos de la Junta de Andalucía, al que se suma la Fundación Cajasol con la exhibición de sus fondos de la artista y la publicación del catálogo razonado del conjunto de su obra.

Patricia del Pozo ha señalado que "el Semestre Laffón es un homenaje a Carmen Laffón, la artista más representativa del último medio siglo en Andalucía, con propuestas que van a alumbrar instantes decisivos en su trayectoria como el encuentro con el paisaje desde el estudio de la calle Bolsa de Sanlúcar de Barrameda, en 1975, y su más reciente producción, grandes formatos en torno al paisaje de las salinas, a la que se ha entregado con intensidad en los últimos meses, así como las obras de su autoría que custodia la Fundación Cajasol, entre las que se encuentra algunas de las emblemáticas de su producción".

La consejera ha asegurado que "el Museo de Bellas Artes de Sevilla y el CAAC, dos de los centros artísticos más importantes de nuestra tierra, comparten al fin un proyecto común. Y no podía haber nadie mejor que Carmen Laffón, Hija Predilecta de Andalucía, cuya obra respira cómoda entre los grandes maestros de la escuela sevillana y despunta viva rodeada de las últimas tendencias del arte". Asimismo, ha destacado "la importante aportación de la Fundación Cajasol, que exhibirá las importantes piezas de Carmen Laffón que atesora en su colección y la edición conjunta del catálogo razonado de la pintora sevillana".

En compañía de Carmen Laffón, que supervisa estos días el montaje de la muestra en el CAAC, Del Pozo ha presentado las exposiciones La sal (CAAC) y El estudio de la calle Bolsa de Sanlúcar de Barrameda (Bellas Artes), acompañada por el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido; la secretaria general de Innovación Cultural y Museos, Mar Sánchez Estrella; el director del CAAC, Juan Antonio Álvarez Reyes; la directora del Museo, Valme Muñoz, y el profesor y comisario, Juan Bosco Díaz-Urmeneta.

A estas dos exposiciones se suma la Fundación Cajasol con la muestra Carmen Laffón en la colección Cajasol, que presentará los importantes fondos de la artista sevillana que custodia la institución presidida por Antonio Pulido, quien ha asegurado que "es un honor para la Fundación Cajasol participar en este merecido homenaje de la mano de la Consejería de Cultura y del Museo de Bellas Artes de Sevilla y del CAAC".

Para la Fundación Cajasol, "Carmen Laffón y la obra que atesora representan una parte muy relevante de nuestros fondos artísticos por el renombre internacional de su trabajo y también por los lazos afectivos que hemos ido tejiendo en muchos años de colaboración y difusión de su trayectoria". Por último, Pulido explicó que comparte con la artista, además, el compromiso con la ciudad y con el conjunto del territorio andaluz.

 

 

Carmen Laffón en la colección Cajasol (del 28 de septiembre de 2020 al 10 de enero de 2021)

Esta exposición tendrá lugar en la Sala Velázquez de la Fundación Cajasol, inaugurada el pasado 2 diciembre. La muestra, comisariada por el profesor y crítico de arte Juan Bosco Díaz-Urmeneta, presenta un total de 17 obras, 14 pertenecientes a la Fundación Cajasol y 3 préstamos procedentes de colecciones particulares.

Hay en la Colección Cajasol una antología de obras Carmen Laffón, comprendidas entre 1956 y 2002. Una antología que permite, además, rastrear la ejecutoria de una artista cuyas obras se reparten entre grandes colecciones públicas y privadas. Estas dos razones impulsan esta muestra. La forman una selección de la colección Cajasol y tres piezas que la completan e iluminan.

La exposición parte de cuatro obras iniciales de Carmen Laffón. Fechadas entre 1956 y 1958, son cuadros de muchachas sin nombre, pintados tras una estancia en Italia y un largo viaje a París. A estas obras se añade una titulada "Caridad" (colección privada, Madrid), óleo de 1961, donde ya aparece la idea de realismo de Carmen Laffón. Idea que alientan los dos dibujos, fechados en torno a 1970.

Un cuadro de 1961, "La carta", recoge un tema reiterado por la autora. La carta, en pintura, es un objeto paradójico: el sobre la oculta y a la vez la carga de afecto. Esta unión de lo oculto y lo manifiesto, lo expresivo y lo reservado es clave en la poética de Laffón. También hay un objeto cerrado en "La muerte del Coli" (1964), es el cajón de un torero. El Coli, apodo de Manuel Leyton, fue un banderillero jerezano fatalmente corneado en Madrid un 15 de agosto. Alrededor del cajón, unas flores con ecos de Francisco de Zurbarán. Este último cuadro pertenece a la Maestranza de Caballería de Sevilla.

El bodegón es un género que Laffón estudia desde muchas perspectivas: lo contrasta con la luz, con la espesura del jardín, con el paisaje. Los bodegones de la colección Cajasol sintetizan tal indagación. La estructura, reducida a un triedro, se simplifica y las figuras no ocultan el pigmento que las forma. Son ante todo pintura.

Por su idea del realismo, los retratos son esenciales en la obra de Carmen Laffón. La colección Cajasol guarda uno muy representativo, el retrato de sus padres. Las dos figuras aparecen en el jardín de Santa Adela, en La Jara (Sanlúcar de Barrameda), ante un seto vertical, realzado por el ocre del suelo, abajo, y un luminoso amarillo, arriba. Junto a la madre, un cesto con violetas.

El Guadalquivir tiene especial protagonismo en el paisaje de la artista. La colección Cajasol guarda un principio y un final: "Sevilla desde el río" (1982-1984) y una vista de "El Coto desde Sanlúcar" (1990-1992). Las dos obras se completan con "Bajamar en La Jara" (colección privada, Sevilla): en el río, muy cerca del mar, un antiguo arte de pesca, un corral que asoma al bajar las aguas.

Finalmente, una escultura: una mesa y una repisa, compendio del estudio, lugar de trabajo y reflexión, y también de incertidumbres porque el arte no está exento de riesgos.

 

 

La sal (del 16 de septiembre de 2020 al 28 de febrero de 2021)

El CAAC dará inicio al Semestre Laffón el 16 de septiembre con La sal, concebida y realizada junto al Museo Patio Herreriano. La muestra, que permanecerá abierta en el Claustrón Este del monasterio de la Cartuja, reúne 36 obras realizadas en fechas recientes, donde la artista vuelve a demostrar una predilección por la observación del lugar, un ejercicio en el que la voluntad de narrar no está exenta de un fuerte contenido emocional. La muestra está comisariada por Juan Antonio Álvarez Reyes y Javier Hontoria.

Así, La sal da cabida a pinturas en concentrados tonos grises y otras de encendidos tonos azules que revelan un interés por el trabajo en serie y se centran en el estudio detenido de unos lugares, las salinas, que tal vez no sean el motivo más habitual en la tradición de la pintura de paisaje, y es ahí donde reside su modernidad, pues podría tal vez estar más cerca del ámbito de la fotografía si bien la importancia que le presta a la textura y a la materia la alejan del carácter objetivo de la práctica fotográfica.

La zona de la desembocadura del Guadalquivir, entre Cádiz y Huelva, y con el Coto de Doñana como motivo y testigo privilegiado del hecho pictórico, es el lugar desde el que la artista viene desplegando su pintura más suelta y libre. También es su etapa pictórica más ambiciosa, pues los formatos que aborda en esta exposición son inusitadamente grandes.

La muestra La sal presenta también al público visitante un importante conjunto de bajorrelieves en torno al mismo motivo que revelan de nuevo un interés por la línea del horizonte, un elemento inseparable de la experiencia contemplativa de toda una vida.

Toda obra de Laffón requiere una mirada lenta, y, como delata su obra última, tan generosa en sus formatos, un tránsito lento también. Son obras que no se asimilan de un solo vistazo y hay que recorrerlas, pues son espacios de una amplitud desconocida y en los que el elenco de matices es extraordinario. Tienen, en apariencia, una paleta más reducida, pero la mirada pausada que exigen permite comprobar una riqueza cromática tan asombrosa como la trama de texturas en la que se enreda la pintura. Porque el espacio pictórico está gobernado por grandes montículos de sal, protagonistas de la serie, pero hay en estas pinturas una tensión entre imagen y materia que provoca en ocasiones que aquella se plegue a ésta. Las salinas de Laffón se encuentran en el espacio que media entre el primer plano y el fondo, entre lo terroso y lo etéreo, entre lo sólido y lo líquido.

Las montañas de sal tienen una presencia rotunda pero no eluden cierto aspecto evanescente, como espectral. Y además de las salinas, otro grupo de pinturas radicalmente diferente en su tratamiento del color, que comparten la misma intensidad lumínica y una composición articulada en torno a una férrea línea del horizonte.

En la obra última de Laffón el horizonte ha jugado un papel esencial. Si ya en las imágenes del Coto, realizadas durante casi una década entre los años 2005 y 2014, el horizonte era el protagonista en cuadros de un mismo formato caracterizados por un tratamiento melancólico de la imagen, estos cuadros recientes ahondan en la singularidad geográfica del paisaje, modelado por siglos de avatares históricos que han condicionado la realidad física, económica y social de la zona. Entronca de esta forma la pintora con aquellas primeras obras que realizara en los años 70 en torno a las transformaciones de la Isla de La Cartuja de Sevilla, y revitaliza así una relación con el paisaje que, siempre desde un quehacer infatigable, trasciende las convenciones del género.

 

 

El estudio de la calle Bolsa de Sanlúcar de Barrameda (del 1 de octubre de 2020 al 28 de febrero de 2021)

Por último, el Museo de Bellas Artes de Sevilla propondrá en El estudio de la calle Bolsa de Sanlúcar de Barrameda, una revisión de la producción temprana de Carmen Laffón, en concreto cuando la artista inicia unas obras atrevidas, las vistas de Sanlúcar de Barrameda. El espacio, un cuarto en la azotea de una vieja casa cedido por unos parientes, le sirve de punto de partida a una temática reiterada y fecunda en su producción: el paisaje concebido de modo reflexivo y sistemático.

La exposición, comisariada por el profesor y crítico de arte Juan Bosco Díaz-Urmeneta, reúne una selección de 22 obras de diferentes formatos y técnicas, tanto pinturas como esculturas, centradas en los bodegones y los paisajes urbanos de Sanlúcar de Barrameda. Las piezas proceden, principalmente, de colecciones particulares y de instituciones como la Fundación Juan March. El estudio de la calle Bolsa de Sanlúcar de Barrameda se podrá visitar en la sala de exposiciones temporales del Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Se trata de obras que tienen en común el haber sido realizadas en el primer estudio que la artista ocupó en la calle Bolsa de Sanlúcar de Barrameda, lugar donde la artista se forja en una temática y una sensibilidad que perdurará en sus lienzos a lo largo de los años.

Mediada la década de 1970, un familiar ponía a su disposición un recinto en la azotea de una gran casa en la calle Bolsa. Antiguo lavadero, la habitación, ahora, guardaba esas cosas que estorban pero son útiles (o pueden serlo): puertas desechadas de madera solvente, borriquetes precisos para pintar los altos techos, cajas de vino y un largo etcétera. Carmen Laffón convirtió todo aquello en muebles para un lugar donde podía leer, escribir y desde luego dibujar y pintar. Allí pasó muchos días, visitada por la luz de la ciudad y también por vendavales que la obligaban a idear sistemas para fijar los lienzos al muro. La generosa familia no la olvidaba además a la hora del café (o el té) de media tarde.

Desde ese estudio pinta Carmen Laffón vistas de Sanlúcar de Barrameda. Siendo muy joven ya había hecho un sucinto paisaje desde aquella atalaya. Ahora traza cuidadas vistas que se extienden desde la Calzada de la Infanta hasta Bajo de Guía, tocadas siempre por una huella de humedad (anticipo de los paisajes del Coto Doñana) que hace pensar en los ecos de la laguna, siempre vivos en la pintura veneciana. Ocurría esto en 1975 y más tarde, en 1987, vuelve a ese lugar para recoger los perfiles de las araucarias de Sanlúcar.

Casi veinte años después sus familiares deciden vender la casa y como suponen que será derribada, avisan a Carmen Laffón para que recoja cuanto pudiera tener aún en el antiguo estudio. Nada se había alterado en él durante ese tiempo. No consta que la artista retirara algún objeto olvidado pero sí quiso elaborar y conservar su memoria. Lo hace con esculturas y grandes dibujos, técnicamente novedosos, que recuerdan rincones para la lectura o el dibujo, soportes para mantener los lienzos al abrigo de las corrientes de aire, repisas improvisadas para ordenar pinceles, pigmentos, lápices. Surge así el proyecto El estudio de la calle Bolsa, completado con un óleo de la ventana desde la que quizá pintara los paisajes antes citados.

El estudio es para un pintor la prolongación de su cuerpo inteligente: lugar de retiro y concentración que poco a poco van amueblando los cuadros y dibujos allí realizados y las ideas allí nacidas que, como liviano tapiz, cubre paredes, mesas y rincones, dándoles un relieve del que hasta entonces carecían.  

 

 

Carmen Laffón, Hija Predilecta de Andalucía

Carmen Laffón (Sevilla, 1934) tuvo una vida diferente desde su niñez. Sus padres, que se habían conocido en la Residencia de Estudiantes de Madrid, deciden no llevarla al colegio. Su educación se lleva a cabo en su casa. Sus inicios en la pintura tienen lugar con tan solo 12 años de edad de la mano del pintor Manuel González Santos, amigo de la familia y antiguo profesor de dibujo de su padre, por cuya indicación ingresa en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, a los 15 años de edad.

Tras cursar estudios en esta institución durante tres años se traslada a Madrid, en cuya Escuela de Bellas Artes finaliza su carrera. En ese mismo año, 1954, hace su viaje de fin de estudios a París. Al año siguiente realiza una estancia de estudios en Roma. A su regreso a Sevilla en 1956 continúa pintando en la casa de verano familiar en La Jara, frente al coto de Doñana, que acabará siendo el epicentro de su actividad artística. Allí tiene ahora su estudio, y Doñana y su paisaje se han convertido en principal protagonista de su pintura.

En 1967 se acerca al mundo de la enseñanza y, junto a Teresa Duclós y Pepe Soto, crea la Escuela "El Taller" y en 1975 se incorpora a la Cátedra de Dibujo al Natural de la Escuela de Bellas Artes de Sevilla. En 1998 es nombrada académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. El 16 de enero del 2000 pronunció el discurso de ingreso titulado "Visión de un paisaje", donde abordó su relación con Sanlúcar de Barrameda y el coto de Doñana.

Carmen Laffón es Hija Predilecta de Andalucía. Está en posesión del Premio Nacional de Artes Plásticas y de la Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes entre otras distinciones. De su vida y su relación con Sevilla y Sanlúcar de Barrameda, Carmen Laffón ha dicho: "El Guadalquivir es el río de Sevilla, mi ciudad de nacimiento, que me lleva a Sanlúcar de Barrameda, mi otra ciudad, donde comencé a pintar y a soñar".

 

 

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