ARTE DE PROPIEDAD PARTICULAR (XXXI)

Con información de Elisa Frapolli, Pablo Krauel y Antonio Pérez Pastor


 

RETRATO DE ECLESIÁSTICO
     
     
 
     
     

Hacía tiempo que no mostrábamos en esta serie de especiales una obra pictórica. La que hoy nos ocupa, propiedad de la familia Krauel, de Málaga, posee gran interés, especialmente por lo anecdótico de su composición.

Hablamos de un óleo sobre lienzo atribuido al artista Víctor Frapolli Ricca, discípulo del afamado pintor malagueño José Moreno Carbonero, que fue adquirido por sus actuales propietarios hace siete años. La pieza, que mide 168 x 135 centímetros -incluyendo el marco-, constituye un retrato de un miembro relevante del clero de la época, probablemente un obispo por la riqueza de su indumentaria y los atributos que ostenta.

Según Elisa Frapolli, entre las razones para atribuirla a Frapolli Ricca están las derivadas del parecido asombroso que guarda el personaje simbolizado con dicho pintor; por otro lado, está el insólito aspecto externo del retratado, que lleva bigote al igual que el hipotético autor del lienzo. Frapolli ha podido constatar que el uso de tal compostura estaba prohibido en el XIX, parece ser que por un cánon de Pío IX sobre el decoro y discreción que debían mostrar los clérigos católicos, quedando relegado a los religiosos protestantes a partir del siglo XVII.

     
     
     
     

El ilustrado personaje aparece sentado ante un escritorio y mirando fijamente al espectador. Sobre el escritorio, un Crucifijo en cuya peana aparece inscrito "1902". Siendo tan fehaciente la atribución a Víctor Frapolli Ricca y careciendo de un análisis exhaustivo sobra dicha inscripción, no podemos tomarla como fecha de ejecución del cuadro, pues el mencionado artista murió en el año 1900. También figuran sobre el mueble varios libros -el clérigo sostiene uno de gran tamaño en su mano izquierda que lleva por título "FILOSOFIA DE ARBOLI"- y pergaminos.

A la izquierda del cuadro vemos un lienzo que representa la Inmaculada Concepción de María. El autor, sin embargo, quiere centrar mayormente la atención en el semblante, algo que consigue a medias pues observamos carencia de fuerza expresiva, resolviendo con más acierto otros elementos de la escena.

     
     
 
     
     

El retratado debe estar relacionado con la ciudad de Cádiz, pues señala un pliego con un diseño inscrito de tipo neoclásico bajo su mano derecha -detalle en el que también incide especialmente el creador de la obra-, en el que aparece escrita la leyenda "PROYECTO DE TABERNÁCULO, CATEDRAL DE CÁDIZ".

Debajo del pliego figura un cuadernillo, del que sólo son legibles las palabras "CALENDARIO" y "CÁDIZ" y la cifra "1868". Precisamente, dicho tabernáculo -labrado en mármol, jaspes y bronce, y conservado en la actualidad-, fue realizado por el padre de Víctor Frapolli Ricca, José Frapolli Pelli, siguiendo el proyecto realizado por Manuel Machuca hacia el año 1790, modificado para adaptarlo al neoclasicismo imperante por Juan de la Vega y Correa.

Cabe suponer que es el que aparece en el pliego. Frapolli Pelli, nacido en Lugano, es autor también del tabernáculo de la Catedral de Málaga y de numerosas obras repartidas por toda Andalucía y otras localidades españolas como Bilbao, sin contar las numerosas esculturas y mausoleos que forjó en el Cementerio Inglés y San Miguel de Málaga, y en diferentes camposantos de Sevilla y Córdoba. Fue igualmente director de obras del Hospital Noble, así como cónsul de Suiza en Sevilla, donde desarrolló una gran labor artística para la casa de Borbón y Orleans.

     
     
     
     

Por lo anterior, podemos suponer que el retratado es el fraile gaditano Félix María Arriete y Llano (Cádiz, 1811 - Chiclana de la Frontera (Cádiz), 1879), Obispo de Cádiz entre los años 1864 y 1879. Bajo su mandato en el obispado, concretamente entre los años 1862 y 1866, se llevó a cabo el mencionado tabernáculo catedralicio.

El estado de conservación del retrato no es malo; se observan los lógicos craquelados producidos por el paso del tiempo y algunas pompas, seguramente producidas por haber estado expuesto a una cercana fuente de calor. Es intención de sus propietarios restaurar el lienzo a largo plazo.

     
     
VIRGEN CON EL NIÑO
     
     
 
     
     
De la pintura pasamos ahora a la escultura sacra, concretamente a las esculturas marianas de pequeño formato realizadas para vestir. Esta en concreto fue labrada en 2002 por el escultor e imaginero hispalense Javier Roán. Mide 50 centímetros y tiene la advocación del Santo Rosario de Nuestra Señora de la Alegría.
     
     
 
     
     

La imagen se halla realizada en barro cocido y policromado al óleo, con el candelero y los brazos articulados tallados en madera. En el brazo izquierdo, María porta la imagen del Niño Jesús, obra labrada también por Javier Roán. La Virgen recibe culto privado en el oratorio particular de la familia Pérez Pastor.

     
     
 
     
     

La Virgen es cambiada de ropa varias veces al año, siguiendo la liturgia eclesiástica. En Navidad es vestida ocasionalmente de Pastora y en la Epifanía aparece sentada en un trono tallado en madera de cedro y dorado.

Posee un extenso ajuar, del que destacamos dos sayas bordadas en oro fino por Alfonso Torralva (2002 y 2007), la nube y los ángeles mancebos que la custodian, labrados por Ismael Márquez (2009), y una corona cincelada por Jose Isaac Roffe Silva (2004) siguiendo un diseño de Marmolejo, puesto que la talla es procesionada por las calles aledañas al domicilio donde se conserva en los días posteriores al 12 de Octubre, fecha de su Función Solemne.

 

FUENTES: SÁNCHEZ LÓPEZ, JUAN ANTONIO. Historia de una Utopía Estética:
El Proyecto de Tabernáculo para la Catedral de Málaga
, Universidad de Málaga, 1996, p. 146.

 

Anterior Entrega en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com