La agrupación del Partido Castellano (PCAS) en Toledo se ha hecho eco de la denuncia presentada por un particular respecto de las obras de mejora que se están llevando a cabo en el Taller del Moro para alertar el estado de abandono generalizado que sufre el patrimonio histórico de la ciudad. La denuncia reseñada, firmada por Francisco Rojas, subraya que la construcción de la nueva planta que se está ejecutando en el entorno del Taller del Moro podría no ser conforme a la legislación vigente al estar dicho bien sujeto a una protección que solo admite obras de restauración y conservación que persigan el mantenimiento y refuerzo de los elementos estructurales, así como las mejoras de las instalaciones del inmueble.

Desde el PCAS han denunciado que tengan que ser los ciudadanos quienes controlen la legalidad de las actuaciones que se desarrollan sobre los distintos inmuebles que forman parte del patrimonio toledano mientras que las administraciones las toleran y promueven. "La prueba es que desde un perfil de una red social de la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Toledo se ha promovido y publicitado a la empresa privada que gestiona la tirolina recién inaugurada, mientras que el patrimonio que nos han legado durante siglos se pierde con la complicidad de las instituciones gubernamentales locales, autonómicas y estatales", ha manifestado Pedro Manuel Soriano, portavoz de esta agrupación.

Asimismo han recordado que este tipo de denuncias no son nuevas ni constituyen un hecho aislado, puesto que a comienzos del presente año era el colectivo Cuéntame Toledo quien alertaba del estado en el que se encontraban las Tenerías de San Sebastián, un antiguo espacio de en torno a un kilómetro cuadrado en el que durante siglos se curtió y trabajó las pieles a la orilla del casco histórico.

También han recordado, entre otros elementos históricos, el estado de las murallas que rodean la ciudad y que han sufrido distintos desprendimientos en los últimos años, así como el olvido en el que han caído las torres que formaban parte del recinto amurallado y que se encuentran en el lado de la ciudad que el río rodea. "El Ayuntamiento de Toledo se empeña en maquillar un río seco con proyectos inútiles y en adornar nuestros monumentos con iluminaciones artísticas mientras se derrumban. Es necesario un Plan de Restauración y Mantenimiento integral del Patrimonio histórico y cultural de Toledo", ha afirmado Soriano.

Según el blog Toledo Olvidado, el Taller del Moro (imagen superior) es lo único conservado de una gran casa mudéjar de la nobleza toledana del siglo XIV. Comenzó a llamarse así en el XVI cuando fue arrendado por la catedral como almacén. Ya en el XV fue convento de Santa Eufemia, ejecutándose entonces una fachada que se mantuvo hasta al menos 1845. En los últimos siglos, tras dejar de ser alquilado por la catedral, fue usado como cochera, salón de baile, fábrica de cerillas o almacén de harina. En 1959 fue adquirido por el Estado y restaurado. Desde 1963 acogió el Museo Taller del Moro del Mudéjar Toledano. En 1968 se compró el jardín que lo conecta con el Palacio de Fuensalida. Destacan sus decoraciones, prueba de la suntuosidad del mudéjar toledano, con yeserías y artesonados de madera. Debió tener un gran zócalo de cerámica, hoy perdido.

Respecto a las Tenerías de San Sebastián (imagen inferior), se encuentran entre las más antiguas, completas y mejor conservadas de España. Su origen se remonta a principios del siglo XII, estimándose su funcionamiento hasta bien adentrado el siglo XVIII. Fueron instaladas reaprovechando las estructuras de unos baños árabes del siglo XI. Este conjunto de arquitectura industrial abarca una superficie rectangular de 800 metros cuadrados, a cielo abierto, documentándose un total de 54 noques o cubetas de piedra, 18 tinas de cerámica, varios hornos, pasillos interiores y canalizaciones, entre otros elementos utilizados en el proceso del curtido y teñido de pieles, cuyo suministro de agua procede de varios manantiales naturales situados Bajos los Baños de Yuso.