La Asociación para la Conservación de la Huerta de Murcia (Huermur) ha pedido explicaciones a la Consejería de Cultura y a su Dirección General de Bienes Culturales después de la caída sufrida ayer domingo, 3 de mayo, de cascotes del imafronte barroco de la Catedral de Murcia.

El Obispado de Cartagena ha confirmado el desprendimiento de "pequeños fragmentos de piedra y arenilla" de la fachada catedralicia. Tras el desprendimiento, la Policía Local acordonó la zona de la puerta de San Juan Bautista, frente a la que se encontraron estos restos, y los bomberos inspeccionaron, hasta en dos ocasiones, la fachada del templo catedralicio asegurando que ninguna pieza corría peligro.

Así, en una carta de Enrique Lorca Romero, concejal del grupo socialista, a Jesús Francisco Pacheco Méndez, concejal delegado de Cultura y Recuperación del Patrimonio, le pide desde el Grupo Municipal Socialista, ante la caída de cascotes del imafronte, que solicite a la Consejería de Cultura y a la Dirección General de Bienes Culturales, y posteriormente les haga llegar, el Plan de Mantenimiento, Vigilancia y Conservación de este importante monumento. Si dicho plan no existiese, Lorca Romero le transmite la necesidad de conocer los protocolos, revisiones y medidas de protección que se estaban tomando hasta la fecha y cuáles se van a tomar a partir de ahora. Todo ello con el fin de comprobar si se han cumplido las medidas ordenadas para la catedral tras la denuncia efectuada hace unos meses, y que se tomen las medidas oportunas.

A raíz de esta acción emprendida por Huermur, la Asociación No Más Ruido de Murcia acusa al Ayuntamiento de Murcia de convertir la Plaza Belluga, emplazamiento de la Catedral de Murcia, en un emplazamiento habitual de conciertos con música a gran volumen. Según No Más Ruido, en el tremendo impacto de las vibraciones sonoras está el origen de los desprendimientos causados.

Ya en agosto del año 2018 Huermur solicitó a la Consejería de Cultura un inspección urgente de todas las fachadas y elementos exteriores de la Catedral de Murcia ante otra caída de cascotes que tuvo lugar ese mes de la fachada y la intervención del cuerpo de bomberos por una plancha de plomo de grandes dimensiones que amenazaba con desprenderse del imafronte barroco.

Un año antes, Huermur había denunciado ante la Consejería de Cultura el mal estado y las roturas de la red de protección antipalomas de la fachada principal de la Catedral de Murcia; al no estar en las debidas condiciones, estos animales anidan en las esculturas del imafronte y sus excrementos ácidos erosionan la piedra.

La Catedral de Santa María fue declarada Monumento Nacional en 1931 y actualmente ostenta la condición de Bien de Interés Cultural (BIC). Se trata de uno de los monumentos más importantes de la Región de Murcia, por lo que según Huermur "no puede estar sufriendo derrumbes todos los años, y que no se acometa de inmediato un plan integral de mantenimiento, vigilancia y conservación". Asimismo, la asociación ha señalado que "el propietario del templo, la Diócesis de Cartagena, debe cumplir las obligaciones marcadas por la Ley de Patrimonio Cultural en lo referente a la efectiva conservación y protección del BIC".

Según el deán de la Catedral, Juan Tudela, a comienzos de diciembre de 2019, con motivo de la recolocación de la plancha de plomo en la parte superior derecha de la fachada, los arquitectos de la Diócesis de Cartagena hicieron una inspección de todo el imafronte. Concluyeron que no había peligro de desprendimiento de los elementos, pero que era necesaria la rehabilitación de algunas zonas.

Por este motivo, los arquitectos han elaborado un proyecto de restauración completa de la fachada principal de la Catedral de Murcia para optar a la subvención del 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento. "El proceso concluyó a primeros de marzo y dada las circunstancias actuales está todo paralizado y estamos a la espera de una respuesta por parte de Fomento", explica el deán Tudela.