UN SELFIE VUELVE A DAÑAR UNA VALIOSA OBRA DE ARTE

03/08/2020


 

 

El Museo Gipsoteca Antonio Canova de Possagno (Italia) ha informado que el pasado 31 de julio un turista austríaco se sentó en la escultura de Paulina Bonaparte para tomarse un selfie, provocando la rotura de dos de sus dedos del pie derecho. Inmediatamente el turista salió a toda prisa del lugar sin informar de lo ocurrido, pero fue captado por las cámaras de vigilancia que se hallan en el interior del museo.

Minutos más tarde, los guardias de seguridad del museo detectaron el daño y dieron la voz de alarma. Los carabineros fueron informados de lo ocurrido y el museo les entregó todo el material informativo del que disponían, incluyendo las videograbaciones de sala. De momento el turista no ha sido localizado.

Paralelamente, el museo de Possagno, mano a mano con las autoridades culturales responsables y el equipo de restauración, puso en las máximas condiciones de seguridad la obra y los fragmentos encontrados. En este sentido, en las próximas semanas continuará en diálogo con las instituciones para la futura restauración, ya que afortunadamente los daños, aunque indignantes, no son irreparables.

La obra dañada en la Gipsoteca canoviana desde 1829 es el modelo original en yeso de la famosa obra de mármol expuesta en la Galería Borghese de Roma. La hermana de Napoleón, cuyo apellido cambió al casarse con el príncipe romano Camilo Borghese, es representada como una Venus reclinada lánguidamente en un diván de un solo reposabrazos. En su mano izquierda sostiene la manzana que, como Afrodita en la mitología griega, evoca la belleza de su victoria sobre las diosas Hera y Atenea en el Juicio de Paris.

No es la primera vez que un selfie resulta lesivo para una obra de arte, sobre todo las que se conservan en los museos. Hace cuatro años informamos en nuestras redes sociales de los serios daños que sufrió una escultura portuguesa del siglo XVIII que representa a San Miguel Arcángel en el Museu Nacional de Arte Antiga de Lisboa (MNAA) tras ser derribada por un turista al intentar tomarse un selfie.

Con la misma intención, hace dos años un grabado de la serie "Caprichos" del artista español Salvador Dalí resultó dañado en una galería de la ciudad rusa de Ekaterimburgo por dos chicas que, al igual que el turista de Possagno, abandonaron rápidamente el lugar tras lo ocurrido.

El arte contemporáneo es quizás el que ha acabado peor parado. Otras dos chicas, al intentar hacerse un selfie en el Museo 14th Factory de Los Ángeles, dañaron nada menos que doce esculturas del artista Simon Birch. Y en el Hirshhorm Museum de Washington D.C. otra selfie por parte de una turista provocó graves daños en una de las sugestivas instalaciones de la artista japonesa Yayoi Kusama.

También severos fueron los daños causados en un sarcófago pétreo de 800 años de antigüedad del Prittlewell Priory Museum (Southend, Reino Unido). En este caso, los hechos no ocurrieron realmente por un selfie, sino por una fotografía que unos padres quisieron tomar a su hijo en el interior del valioso ataúd, lo que provocó que, una vez dentro el niño, parte del mismo se desplomara y un fragmento cayera al suelo.

Hechos como los anteriores han provocado que muchos museos y galerías hayan prohibido cualquier tipo de fotografías en su interior, así como los objetos de longitud considerable y punzantes, especialmente los palos de selfies y los paraguas, para evitar que se puedan dañar las obras expuestas y ser un riesgo de accidentes.

En el caso de lo sucedido en la escultura de Paulina Bonaparte ese tipo de prohibiciones no es suficiente, siendo necesario adoptar un comportamiento responsable dentro de los museos. Como apuntan los responsables del Museo Gipsoteca Antonio Canova de Possagno, el patrimonio debe ser protegido, y respetar las obras y los bienes conservados en los museos no solo constituye un deber cívico, sino una señal de respeto por nuestra historia y por nuestra cultura, que deben transmitirse con orgullo a las generaciones futuras.

El presidente de la Fundación Antonio Canova, Vittorio Sgarbi, insta a tomar medidas rápidas: "Pido claridad y rigor a las fuerzas del orden y a las judiciales para identificar al vándalo inconsciente y no permitirle regresar impune a su tierra natal". Un "vándalo" que, según Sgarbi, ha causado "un daño a Canova inaceptable".

 

 

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