La inusitada bajada del pantano de Valdecañas, en Peraleda de la Mata (Cáceres) ha dejado al descubierto un monumento que pocas veces llega a verse un poco y ahora se puede ver al completo. Se trata de un dolmen megalítico de gran valor que ahora, por primera vez, y quién sabe si última, es accesible por completo. Es probablemente el monumento megalítico más importante de la zona, considerado también templo, necrópolis o crómlech por los expertos, con una antigüedad de entre 4.000 y 5.000 años.

Por ello la Asociación Cultural "Raíces de Peralêda" lanza una voz de alarma a las autoridades para que lo rescaten de las aguas aprovechando las circunstancias actuales, puesto que aún está bien conservado. Aunque ya muestra signos muy claros de deterioro y puede que la próxima vez que las condiciones permitieran un rescate fuese demasiado tarde, dado que el granito se está volviendo poroso y en algunos casos está rajándose.

Según la referida asociación, la importancia del dolmen ha quedado de relieve tanto por el eco mundial que ha alcanzado dicha voz de alarma, como por los muchos expertos en la materia que vienen visitar el dolmen y no dejan de maravillarse por lo fascinante que ha sido para ellos descubrir un monumento así.

Para Raíces de Peralêda, además del valor estrictamente patrimonial, este monumento tiene también un gran valor añadido como recurso aprovechable: el turismo. En opinión de la asociación, el Dolmen sería un reclamo de primer orden, dada la fama que ha obtenido, y una pieza importante que añadir al futuro tapiz de atracciones turísticas de la zona. La zona del Campo Arañuelo, comarca a la que pertenece el municipio de Peraleda de la Mata, tiene potencial, tiene muchas cosas que ofrecer al visitante si se van poniendo ahora en valor y se va equipando la zona con infraestructuras.

La asociación afirma que quienes visitan el dolmen pueden ver hasta qué punto las aguas han deteriorado las piedras, erosionando su superficie y agrietándolas. El problema no es tanto el agua en sí como el hecho de que frecuentemente las piedras no están ni dentro ni fuera del agua y la acción continua de las olas las ataca duramente. Para Raíces de Peralêda, no aguantarán varias décadas más, y entonces habremos perdido este monumento precisamente por no haber querido tocarlo.

Si el dolmen se queda bajo el agua, y más aún si en varias décadas se destruye, la Asociación Cultural "Raíces de Peralêda" considera que se habrá perdido la oportunidad de aprovechar esta joya para contribuir al desarrollo humano de una zona con muy pocos recursos. Por eso piden que el dolmen se saque del agua y se haga visitable, a causa de nuestro interés por el patrimonio histórico de España y por el desarrollo económico de una zona de Extremadura que necesita más recursos que poder aprovechar.

También preocupa mucho a Raíces de Peralêda el monumento en sí, pues no hay vigilancia in situ y nadie puede controlar lo que las decenas de personas que suele haber en el lugar continuamente hagan. La mayoría de los desperfectos que la gente denuncia (menhires pequeños tirados encima de la muralla o caídos al suelo) se encontraban así ya antes de nuestra primera visita, pero parece haber algún otro de reciente aparición y sin vigilancia nadie puede evitar que puedan producirse más.

Por último, la asociación puntualiza en su comunicado que el dolmen se encuentra en término de El Gordo pero el acceso se hace por el término de Peraleda de la Mata, un pueblo demasiado pequeño para poder manejar una situación así de grande. Se necesitaría que otras autoridades superiores, se hagan cargo inmediatamente de organizar este caos antes de que tengamos que lamentar víctimas humanas, físicas o patrimoniales.

Por otro lado, la Asociación Cultural "Raíces de Peralêda" pide a las autoridades competentes que se restaure y haga visitable otro tesoro artístico para hacerlo accesible al público y poderlo poner en valor. Se trata del retablo renacentista de incalculable valía realizado con la técnica del esgrafiado, aunque al estilo italiano y no el castellano, que ha aparecido detrás del retablo barroco de la iglesia de Peraleda de la Mata.

La técnica del esgrafiado consiste básicamente en dar unas capas de cal blanca sobre un enfoscado negro. Al rascar el blanco de la superficie aparece el negro del fondo, creando así siluetas blancas sobre fondo negro. Pero en Peraleda de la Mata se va más allá, al estilo italiano, y se da tridimensionalidad a las figuras mediante rayados que imitan el dibujo a plumilla, aumentando los sombreados en ocasiones con acuarela negra.

En el territorio de Castilla el esgrafiado figurativo (que representa imágenes en vez de formas geométricas) se usaba para decorar zonas pequeñas, frisos o huecos. Nada semejante a lo que encontramos en este retablo, que cubre con escenas figurativas toda la superficie del ábside, así como parte de las paredes laterales.

Lo anterior es algo que de por sí hace único el retablo, pero además Raíces de Peralêda añade la enorme calidad de sus dibujos, comparado con lo normal para esta complicada técnica. De ahí que algunos medios lo hayan apodado ya como "Capilla Sixtina del esgrafiado renacentista español".

A lo anterior se añade su excelente estado de conservación por haber estado durante siglos escondido y protegido detrás del retablo de madera actual, una obra atribuida a la escuela de Churriguera que preside actualmente el templo parroquial de Santiago Apóstol. Con una limpieza que elimine la suciedad y devuelva su intensidad al blanco y al negro y con una consolidación de las zonas más frágiles ya mostraría una gran mejora.