LOS RETABLOS DE AZULEJOS
DEL MONASTERIO DE TENTUDÍA (BADAJOZ)

Con información de José Antonio Ramos Rubio (26/09/2006)


 

El edificio, recientemente restaurado, es obra del siglo XIII con aspecto de fortaleza, encontrándose en su interior un bello claustro mudéjar fabricado con ladrillos, conservando el edificio eclesial un magnífico retablo mayor de azulejos realizado en 1518 por el famoso azulejero sevillano Niculoso Pisano, donde el estilo mudéjar y el renacentista se mezclan en la rica armonía de su bello colorido que lo hacen catalogar como una de las obras maestras de la cerámica española.

La azulejería representa, en su mayor parte, escenas de la vida de la Virgen, poniendo de manifiesto todo el conjunto el delicado arte de su autor. Al lado derecho del retablo, con inscripción identificativa, se encuentra la tumba del impulsor de la construcción de este magnífico edificio, el Maestre Mayor de la Orden de Santiago Pelay Pérez Correa, revestida de azulejos de la misma traza y estilo. Las capillas laterales, de cúpulas sobre trompas, albergan sendos retablos de azulejos, posteriores al del altar mayor, representando uno a Santiago y otro a San Agustín, enmarcados en hermosas orlas barrocas. En esta última capilla existen sepulcros con estatuas yacentes de maestres santiaguistas y gentiles hombres.

Preside el templo la imagen de la Virgen de Tentudía. Cuenta una venerable leyenda que librando Pelay con los árabes una batalla, la noche se echaba encima sin decidirse la victoria, por lo que el valeroso capitán clamó a la Virgen gritando "Santa María detén tu día", el sol se paró en el horizonte permitiendo a los cristianos conseguir el ansiado triunfo. En memoría de este prodigio el maestre mandó construir en la cima del monte más alto un monasterio a la Virgen bajo la advocación de "Santa María de Tentudía".

La imagen es una bella obra del Setecientos que representa a la Virgen con el Niño sostenido sobre su brazo derecho. Porta cetro en su mano izquierda y se adorna con pendientes y corona, esta última pieza fechable también en el siglo XVIII. El pequeño Jesús sostiene un pajarito en la mano izquierda mientras bendice a la griega con la diestra. La talla mariana es imagen de candelero para vestir y goza de gran devoción en la comarca pacense.

 

Fotografía de Photobox

 

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