JOSEP MARIA SERT. EL ARCHIVO DEL MODELO

11/02/2012


 

 

Josep Maria Sert (Barcelona, 1874-1945) desarrolló su vida artística plenamente en París. En el año 1921 hizo construir un taller diseñado por él, al que pocas personas tenían acceso y donde llevaba a cabo una ingente labor con un sorprendente e insólito método de trabajo que ahora se nos revela con esta exposición que podemos ver en el Museo San Telmo desde hoy y hasta el 20 de mayo de 2012.

El Archivo del Modelo nos muestra una pequeña parte de su archivo fotográfico, la que pertenece a Leonard Mancini el cual, además de su ayudante en el laboratorio fotográfico, en el obrador de carpintería y en la preparación de fondos y acabados de pinturas, le hizo de modelo fotográfico para los estudios de sus obras monumentales. A través de estos estudios fotográficos podemos contemplar y calibrar el proceso de elaboración que explica el método definitivo y sistemático que permitirá al pintor formular su corpus sertiano.

La muestra se presentó en 2011 en el Centre d'Arts Santa Mònica, de Barcelona, y en la exposición que ahora se presenta en San Telmo se han añadido 19 fotografías nuevas directamente relacionadas con el proceso de producción de varios de los lienzos que se pueden ver en la iglesia del museo. Todas ellas se han restaurado y catalogado, y se muestran por primera vez, dotando a la obra de Sert en San Telmo (11 monumentales lienzos sobre temática vasca) de una nueva lectura.

El conjunto de fotografías relacionadas con los lienzos de San Telmo se ha agrupado en la Capilla de los Echeverri, a la que se accede directamente desde la iglesia, permitiendo apreciar de este modo tanto los lienzos como las fotos preparatorias de estos. La otra parte de la muestra, instalada en la Nueva Sacristía, reúne 48 imágenes que completan la exposición, entre las que se encuentran las fotografías previas a trabajos realizados por Josep Maria Sert en París, Bruselas, Barcelona, Florida o Vic.

Uno de los aspectos más notables del Museo de San Telmo es el edificio que lo alberga: un antiguo convento de dominicos construido al pie del Monte Urgull a mediados del siglo XVI. Gracias al mecenazgo del noble guipuzcoano Alonso de Idiáquez, Secretario de Estado del emperador Carlos V. Las obras se iniciaron en 1544, finalizándose en 1562. Es un edificio de transición entre el estilo gótico y el renacentista, ya que a pesar de su estructura goticista, incorpora en su alzado elementos renacentistas. Una de las grandes originalidades de este antiguo convento estriba en la ubicación del claustro; lo clásico suele ser que esté colocado en el lateral de la iglesia, pero en este caso, por la proximidad del monte, se realizó a los pies de ésta.

En 1813 durante la guerra de la Independencia la ciudad de Donostia-San Sebastián fue saqueada y devastada, sufriendo el convento grandes desperfectos. En 1836, con la Desamortización de Mendizábal, son expulsados los frailes del convento y el conjunto se convierte en cuartel de artillería. En 1913 el edificio fue declarado Monumento Nacional, siendo adquirido por el Ayuntamiento en 1928 e inaugurándose como Museo en 1932. En San Telmo se instalaron todas las obras que, en el año 1902, por iniciativa de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, se habían recogido para un Museo de Etnografía y Bellas Artes, que primitivamente tuvo su sede en un edificio de esquina entre las calles Garibai y Andia, pasando en 1909 a otro de la calle Urdaneta.

A comienzos del año 2007, comenzaban las obras de reforma, ampliación y acondicionamiento del museo. Cuatro años más tarde, el Museo San Telmo, abría de nuevo sus puertas al público, con una imagen renovada, más volumen y servicios, ofreciendo un contenido desarrollado más acorde con los tiempos.

Como hemos apuntado, en agosto de 1813, durante la Guerra de la Independencia y como consecuencia de la toma de la ciudad por las tropas anglo-portuguesas, la iglesia del convento de San Telmo fue devastada y saqueada. Desaparecieron todos sus elementos decorativos (pinturas, tallas, retablos), quedando sus paredes prácticamente vacías. En 1929, al restaurar la iglesia y pensar cómo adecuarla al nuevo destino que iba a tener el convento, como Museo, se acordó, siguiendo el consejo del pintor Ignacio Zuloaga, que las paredes quedaran recubiertas de pinturas en las que se plasmas en las efemérides de nuestro pueblo. Esta labor se encomendó al pintor José María Sert, que la realizó en diecisiete paños -once lienzos- sobre una extensión de 784 m2.

Las once escenas de Sert que decoran San Telmo (tituladas Pueblo de Ferrones, Pueblo de Santos, Pueblo de Comerciantes, Pueblo de Navegantes, Pueblo de Pescadores, El Altar de la Raza, Pueblo de Fueros, Pueblo de Armadores, Pueblo de Libertad, Pueblo de Sabios y Pueblo de Leyendas), realizadas a base de veladuras (barniz con color) sobre un fondo de panes de oro, representan temas de la vida y de la historia guipuzcoana: sus hombres, sus actividades tradicionales, sus hazañas y sus creencias.

 

 

Del 11 de febrero al 20 de mayo de 2012 en el Museo de San Telmo (Plaza Zuloaga, nº 1, San Sebastián). Horarios: martes a domingo (festivos, abierto), de 10:00 a 20:00 horas; lunes, cerrado.

 

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