UN ÓLEO MADRILEÑO DE SAN FERNANDO Y SU VÍNCULO CON EL PINTOR ANDRÉS PÉREZ

30/05/2025


 

 

El modelo que sigue esta pintura (óleo sobre lienzo, 85 x 63 cm) conservada en una colección particular madrileña es el famoso lienzo de Murillo de la Catedral de Sevilla, con San Fernando de medio cuerpo largo y la mirada hacia lo alto, en este caso con la cabeza orientada hacia la derecha en vez de la izquierda. Coincide también con esta pintura en la colocación de los atributos, pues lleva en la mano izquierda sujeta por la base la bola del mundo y con la derecha, con el brazo algo más abierto sostiene la espada.

Sin embargo, los rasgos faciales del santo son aquí diferentes, más dulces, está efigiado como hombre joven, con cabello castaño hasta los hombros, tez muy blanca y suave barba, con la corona real cerrada con piedras engastadas sobre la cabeza e iluminado por una luz que viene de arriba, sin halo redondo a su alrededor. La vestimenta consta de la típica media armadura con escarcelas, cuello de lechuguilla y original manto de tela malva con cuello de piel blanca muy esponjosa sobre el que vemos una cadena con la medalla de la Virgen de los Reyes.

El fondo no es neutro, sino que la figura se recorta sobre un cielo nuboso que se abre para iluminarlo, como en otras versiones de la época con esta iconografía.

Recientemente, Valdivieso Martínez consideró que este lienzo de la Escuela sevillana de principios del siglo XVIII se enmarca en el entorno del peculiar pintor Andrés Pérez, que vivió en Sevilla del 1669 al 1727. Por este parecido con el espíritu creativo de Pérez, debió ser ejecutada por algún colaborador o discípulo suyo.

Andrés Pérez fue discípulo de su padre, el también pintor Francisco Pérez de Pineda, quien le instruyó en un estilo con influencias murillescas, que no continuó estrictamente.

Lo grande y lo pequeño, la generalidad y el detalle, todo ello tiene cabida en la creación de Pérez. A medida que se completa su trayectoria artística adquiere mayor relevancia dentro del grupo de artífices que se forma en la segunda mitad del XVII, pero que vive la madurez creativa en el XVIII. Como muchos de sus compañeros de taller, guardó fidelidad a los modelos de la plenitud barroca, reproduciéndolos sin planteamientos de índole conceptual ni consideraciones de carácter evolutivo. Coincidió en ello con una clientela acomodaticia y reticente a los cambios formales.

Respecto a San Fernando, es una igura crucial de la historia medieval española, rey conquistador y fiel devoto de Dios y de la Virgen, santo religioso y héroe conquistador, se le considera el monarca de la unión de Castilla y León y de la reconquista de las tierras en manos de los musulmanes pasan a la corona de Castilla. Fernando III el Santo es uno de los personajes más importantes de la historia de España del siglo XIII y más destacados de su Edad Media.

 

FUENTES

VALDIVIESO MARTÍNEZ, BEATRIZ. El santoral hispalense en la pintura barroca sevillana (tesis doctoral), Universidad de Sevilla, 2025, p. 679.

ARANDA BERNAL, Ana María y QUILES GARCÍA, Fernando. "Una serie del pintor sevillano Andrés Pérez (1669-1727) en la parroquia de Puerto Serrano", en Laboratorio de Arte, n º 18, Universidad de Sevilla, 2005, p. 249.

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com