LA VIRGEN DE LA HUMILDAD DE FRA ANGELICO

Con fotografías de Hélène Desplechin (21/12/2022)


 

 
 
Comparativa. Estado inicial y final

 

La Virgen de la Humildad (hacia 1433-1435) representa a la Virgen María sedente con el Niño Jesús en su regazo y pertenece al inicio del periodo de madurez de Fra Angelico. La obra está repleta de detalles simbólicos, como las azucenas que aluden a la pureza de María y las rosas rojas y blancas que hacen referencia a la pasión de Cristo. Frente a la frontalidad y al uso del dorado típicos del siglo anterior, Fra Angelico introduce en esta obra un tipo de luz y una paleta de colores que suponen una novedad adoptada durante el Quattrocento. Además, el artista italiano recurre a técnicas con las que ya había experimentado en otras pinturas, como la realización de incisiones que le ayudan a crear las texturas y los volúmenes de los paños.

La tabla formó parte de la colección del rey Leopoldo I de Bélgica y, entre 1909 y 1935, de la colección Pierpont Morgan Library de Nueva York. En 1935 fue adquirida por Heinrich Thyssen-Bornemisza y, tras su muerte, fue su hija, la condesa Margit Batthyáni, quien la recibió en herencia hasta que su hermano, el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza, se la compró para su colección en 1986. Es una de las obras maestras de la colección Thyssen y solo se ha podido ver en tres ocasiones en el museo de Madrid (en 2006, en 2009 y en 2021), ya que forma parte de las casi ochenta obras de las escuelas italiana y alemana depositadas desde 1992 en Barcelona, primero en el Monasterio de Pedralbes y, desde 2004, en el MNAC.

Guido di Piero da Mugello, conocido como Fra Giovanni da Fiesole, o más popularmente en el mundo del arte como Fra Angelico (Vicchio, hacia 1395/1400 - Roma, 1455), ingresó en el convento de San Domenico entre 1418 y 1421, poco después de haber iniciado su actividad artística como miniaturista. Comenzó a pintar trípticos y tablas de arte sacro y, a principios de los años 30, ya gozaba de un reconocido prestigio, siendo considerado uno de los grandes pintores de Florencia. Sus pinturas religiosas estaban concebidas para la devoción de los que las contemplaban y para el propio pintor, que consideraba su trabajo como una forma de oración.

 

 
 
Imagen de rayos X
 
 
 
 
 
 
 
 
Proceso de limpieza

 

Fra Angelico era metódico y minucioso, capaz de trabajar los materiales de una forma magistral. Dibujaba primero a pincel y, sobre el mismo realizaba incisiones que le permitían no perder la referencia cuando aplicaba la capa de pintura. Su técnica de aplicación del temple es compleja ya que, para aportar luminosidad, pinta rayas muy finas, en tonos más claros como blancos, amarillos y verdes, con las que modular la luz (como se puede apreciar en las mejillas sonrosadas de la Virgen de la Humildad y en las túnicas de sus ángeles); además, emplea unos pigmentos de gran calidad que han resistido el paso del tiempo.

Respecto a los dorados, el artista los realiza con pan de oro de una pureza y un grosor considerable, que aplica sobre una capa de arcilla roja o bol. Las incisiones se distinguen sobre todo en los nimbos, en el paño de honor, sostenido por los ángeles, y en el trono de la Virgen. Las carnaciones, por su parte, las remata con una delgada línea roja que resalta el volumen, visible tanto en manos como rostros.

La Virgen de la Humildad acaba de ser restaurada y hasta el 12 de diciembre de 2023 se muestra en la sala 11 del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza (Paseo del Prado 8, Madrid), en una instalación especial junto a dos instrumentos similares a los representados por el artista en manos de los ángeles que acompañan a la Virgen y al Niño y un vídeo explicativo de la intervención llevada a cabo por el equipo de restauración. Tras su presentación en Madrid, el cuadro regresará al Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), donde, como hemos apuntado, se exhibe habitualmente como parte del depósito del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.

 

 
 
Detalle del rostro de la Virgen
 
 
 
 
 
 
Detalle de las incisiones en el pan de oro

 

Este proyecto de restauración ha sido posible gracias al apoyo de Bank of America, que lo ha incluido en su programa Art Conservation Project como receptor de una de las diecinueve ayudas internacionales otorgadas en 2022 para la restauración y conservación de obras de arte.

Durante los últimos meses, los restauradores han desarrollado un complejo proceso de estudio técnico, que ha incluido la identificación de los materiales que componen la obra y la realización de análisis químicos e imágenes técnicas, como radiografías y reflectografía infrarroja. Con esta investigación previa, han podido conocer el proceso creativo de Fra Angelico y obtener la información necesaria para acometer la restauración con rigor y respeto hacia la obra. El trabajo ha desvelado aspectos muy interesantes sobre la pintura: desde cómo fue concebida hasta cómo trabajaba el artista, descubriendo un procedimiento pictórico exquisito. Las imágenes técnicas han mostrado además que existen pocas diferencias entre el dibujo preparatorio y la obra final, apenas unos centímetros en la ubicación de ciertos elementos, como en los ojos de la Virgen o las alas de los ángeles.

El objetivo de la restauración de la Virgen de la Humildad era recuperar la atmósfera general de la pintura, restableciendo la sutileza de las carnaciones y la delicadeza de las texturas creadas por Fra Angelico. El equipo de restauración ha conseguido además devolver el equilibrio y la profundidad de la obra, mostrándola con una apariencia mucho más cercana a su estado original.

 

 
 
Restauración del marco

 

El marco de la obra, de estructura arquitectónica, con arco de medio punto, friso y pilastras, también ha sido objeto de estudio y restauración. Gracias a las radiografías realizadas, se ha podido comprobar que está armado a partir de restos de otros marcos antiguos, unidos sobre un armazón. Fechado a principios del siglo XX, su madera se presenta estable, por lo que la intervención solo ha consistido en su limpieza. Es probable que la decisión de dotar a la obra de un nuevo marco coincidiera con la colocación de un embarrotado en la trasera para estabilizar la tabla, soporte de la pintura.

La Virgen de la Humildad se presenta ahora en una original instalación circular que muestra en primer lugar la trasera del cuadro, obligando al público visitante a rodear el montaje para contemplar la pintura. En la sala se exhiben también un laúd y un órgano de mano, como hemos dicho reproducciones de los instrumentos antiguos que portan los ángeles músicos que Fra Angelico coloca a los pies de la Virgen. El laúd, prestado por la Generalitat Valenciana, está inspirado en el representado en el fresco de los ángeles músicos (1472) de la Catedral de Valencia y el órgano de mano pertenece a una colección particular.

El Área de Restauración del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza trabaja actualmente en una publicación monográfica que recoja los resultados y conclusiones del estudio técnico y que se publicará a mediados del próximo año 2023. Además, en el mes de octubre tendrá lugar en el museo un concierto de Jordi Savall, uno de los más grandes intérpretes de viola da gamba, que interpretará un repertorio inspirado en Fra Angelico y su obra. Especializado en música antigua, Savall es también director de orquesta y musicólogo.

 

 
 
Detalle del ángel con el órgano de mano
 
 
 
 
Detalle del laúd

 

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