Durante el periodo de la arquitectura gótica (siglos XII-XVI), las lonjas comerciales presentaron un notable interés en la zona oriental de la Península Ibérica.

Inició la tipología la Lonja de Barcelona (1380-1892), cubierta con una techumbre de madera, a la que siguió la de Palma de Mallorca, levantada por el arquitecto Guillem Sagrera (1428-1448), ésta última particularmente singular por los pilares helicoidales que sostienen las bóvedas de crucería, solución que se repite en la Lonja de la Seda de Valencia.

Precisamente, les mostramos hoy en esta sección una fotografía antigua del interior de la lonja valenciana, concretamente de la llamada Sala de la Contratación (imagen inferior), un edificio proyectado por el arquitecto gerundense Pere Compte y construido entre 1482 y 1498. Esta lonja fue utilizada en sus orígenes para el cambio de la seda, de ahí el nombre que recibe, y siempre ha ejercido en la capital valenciana funciones de inmueble comercial.

Pieza maestra de la arquitectura del gótico tardío, ejemplifica a la perfección el poder y la riqueza de Valencia, la que fue la principal ciudad del Mediterráneo durante los siglos XV y XVI.

La Lonja de la Seda de Valencia (en valenciano, Llotja de la Seda) obtuvo el rango de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996. El comité de la mencionada entidad tomo su decisión basándose en el excepcional valor universal del sitio, ejemplo totalmente excepcional de un edificio secular en el estilo gótico tardío que ilustra el poderío económico de una de las grandes urbes mercantiles del mundo.