LEONARDO - LA TESTICCIOLA DE TIERRA

27/04/2015


 

 

El pasado miércoles 22 de abril el artista y crítico de arte Ernesto Solari presentó en Milán su nuevo libro titulado Leonardo - La Testicciola de Tierra (Colibrì Edizioni) en el que no solo defiende la faceta escultórica de Leonardo da Vinci, sino que le atribuye una cabeza de terracota (testicciola) que representa a un hombre joven, tomando probablemente Leonardo como modelo a su discípulo y amante Salai.

Solari lleva muchos años dedicado al estudio de Leonardo. Entre sus trabajos destacan los estudios sobre La Última Cena, publicados por Carlo Pedretti -gran experto del genio de Vinci- en su obra Leonardo y Yo, así como el descubrimiento de un estudio de Santa Ana -publicado por el Louvre con motivo de la exposición del año 2012 (ver enlace)- o sus estudios sobre La Gioconda o el Retrato de Isabella d'Este que provocaron gran revuelo en todo el mundo. Con este nuevo libro, Solari expone un mosaico de elementos que exploran a fondo los motivos por los que esta terracota, de propiedad particular, es obra de Leonardo.

Lo más fascinante de la testicciola, que ha sido reproducida gracias a las técnicas 3D por el Politécnico de Milán, es la presencia en la misma del estilema "puer et senex", que alude a la doble expresión o ambigüedad expresiva en un solo rostro, feliz en una cara y serio en la otra.

Esta encantadora duplicidad expresiva, realizada para crear un peculiar efecto psicológico y terapéutico en el espectador -visible también en piezas posteriores tan dispares como la Virgen de la Esperanza Macarena, popular talla religiosa que ha sido atribuida al taller sevillano del escultor Pedro Roldán (hacia 1680)-, fue un carácter predominante de las obras de Leonardo de acuerdo con sus coetáneos; es el caso del pintor y tratadista de arte Giovanni Paolo Lomazzo, que en 1584 habló de "una cabeza de tierra de Cristo joven captado por Leonardo precisamente en esa expresión tan típicamente leonardiana", lo que refuerza la teoría de Solari.

 

 

Algunos expertos como Kemp, Villata o Paolucci han llegado a considerar la testicciola como obra de Verrocchio o de algún alumno de su escuela, y según Solari "todos sabemos que el mejor alumno de Verrocchio fue Leonardo, quien, según Vasari, practicó a menudo el arte de modelar el barro". El propio Leonardo, y luego el manuscrito florentino Anonimo Gaddiano o el citado Lomazzo, confirmaron esta práctica escultórica, que llegó a dar lugar a la figura del caballo para el destruido monumento a Francesco Sforza.

La testicciola, adquirida por su actual propietario Giovanni Nicodano a un anticuario de París, puede fecharse, según los exámenes termolumínicos, en torno a 1500, lo que coincide con la estancia en Milán de Leonardo.

En opinión de Ernesto Solari, con esta pieza Leonardo da Vinci va más allá "de la cultura humanística y del neoplatonismo imperante en su época" ya que introduce en ella elementos de las estatuas que representan a los dioses de la Grecia clásica -detalle que también observa Solari en la Última Cena-, fruto de sus continuas indagaciones sobre los aspectos místicos y religiosos de todas las religiones.

En el caso de que esta obra fuese realizada por Leonardo, estaríamos ante la única estatua conservada del maestro hasta la fecha. Investigaciones llevadas a cabo en 2012 apuntaron la posibilidad de que en la Cabeza de San Jerónimo Penitente (hacia 1480) de la Colección Chigi Saracini, atribuida a Verrocchio, pudiera haber intervenido su discípulo Leonardo. Por otro lado, en la Feria del Diseño de la Galería Amazing Things de Dania Beach (Florida), celebrada del 21 al 23 de junio de 2013, estuvo expuesta Caballo y Jinete, una escultura en bronce de pequeño formato basada en un modelo de cera de Leonardo da Vinci (imágenes inferiores).

 

 
 

 

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