EL DOLMEN DE DALÍ

24/02/2008

Estamos en 1985. La conexión de dos personalidades excepcionales: Salvador Dalí y Enrique Tierno Galván produce un proyecto único, un proyecto de y para el futuro: La Plaza de Dalí. El profesor, por entonces alcalde de Madrid, le ofrece a Dalí una plaza dedicada en la capital de España. La primera dedicada en Madrid a un artista en vida. Precisamente una plaza, como una catedral, sitio de culto para las relaciones humanas de sus gentes.

Salvador Dalí, postrado en lo que sería su lecho de muerte, decide y supervisa todos los detalles de su única obra urbanística, una obra de madurez, un testamento con forma de sepulcro, cuajado de un profundo simbolismo trascendental. Entre las varias propuestas, Dalí elige la confluencia de Avenida Felipe II y Antonia Mercé. Tal vez por su orientación (este-oeste) o por la particular confluencia de calles, que permite el diseño del pavimento a partir de distintos tonos de granito, elegidos por el artista para obtener un efecto de ondas y rayos.

Desde el epicentro del dolmen parten los rayos creativos. Sobre el cubo negro y brillante, se levanta la estatua del andrógino. La esfera mostrada revela la esfera interior. El destino del hombre está en sus propias manos.

Enrique Tierno Galván, muerto en el año 1986, no llega a ver la obra terminada. La prensa refleja, como una premonición: “cómo el artista cogió la mano de Tierno y se la besó en lo que sería su última despedida” y Salvador Dalí le reivindica, con un telegrama que envía durante la inauguración: “Alcalde de Madrid. Emocionado, quiero que la inauguración de la Plaza Salvador Dalí, sea a su vez un homenaje al gran alcalde don Enrique Tierno Galván, ya que fue él quien me la ofreció. ¡Vivan los madrileños!”

En Septiembre de 2002, el Ayuntamiento de Madrid acordó realizar un proyecto de remodelación de la zona, que suponía la destrucción de esta magnífica creación de Salvador Dalí, su última gran obra, y la única de estas características en todo el mundo. Desde entonces un grupo de personas, entre ellas vecinos del Barrio Goya, críticos de arte, conocedores de la obra de Dalí, y otras personas relacionadas con el mundo de la cultura, apoyadas por distintas instituciones, están realizando acciones de concienciación sobre la importancia artística y patrimonial de esta Plaza como monumento, con objeto de que sea reconocido y respetado en su integridad.

Dicha plataforma, después de varios meses de lucha ciudadana, consiguió que el proyecto fuera corregido parcialmente, evitando el desplazamiento de la figura del Newton al centro de la plaza y el desplazamiento del Dolmen quién sabe donde. Pero desgraciadamente no se pudo paralizar la destrucción del pavimento original de forma radial diseñado por el artista; además, ha sido recortada la altura del monumento en la colocación del nuevo pavimento, y no se ha repuesto la iluminación estudiada por Dalí para el conjunto.

La I Exposición Internacional Dolmen de Dalí es otra iniciativa de gran importancia. Su intención es preservar y dar a conocer mundialmente el Dolmen de Dalí. En la muestra, 169 artistas internacionales rinden homenaje a Dalí con obras expresamente creadas para este evento, realizadas en distintos estilos y técnicas como la pintura, la fotografía, la escultura o la talla. Paralelamente a la exposición, se están organizando otras actividades, como una conferencia, un concierto, un montaje teatral, una proyección audiovisual y un recital poético, entre otras.

Hasta el 9 de Marzo de 2008 en el Museo de la Casa de la Moneda, en el
Hotel Convención, en la Plaza de Dalí y en la Librería Abac. Todo ello en Madrid

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