Cada año, a la llegada de la primavera, el Museo Arqueológico de Córdoba (Plaza de Jerónimo Páez, 7) ha abierto sus patios a la ciudadanía, en el marco arquitectónico de su palacio renacentista y mudéjar, entre el colorido y frescura de un espacio engalanado para la celebración del tradicional Festival de Patios Cordobeses, y que este año, por el momento, no podremos disfrutar.

Cada año, el Museo Arqueológico de Córdoba ofrece también la singularidad de sus Patios de Cultura, que son al mismo tiempo disfrute para los sentidos y fuente de conocimiento del pasado histórico de la ciudad a través de las destacadas piezas arqueológicas que se ofrecen. Entre ellas, podemos destacar a la "Thoracata" de época augustea o a la "Minerva" entre otras esculturas femeninas, togados, la "Scola" que ofrece asiento al visitante, las aras, basas y capiteles romanos, entre otras piezas arquitectónicas del templo de la calle Claudio Marcelo, una cuidada selección de retratos romanos y una destacada selección de capiteles andalusíes desde época emiral a califal. Todo un repertorio de maravillas realizadas por la mano del hombre rodeadas de otras maravillas de la naturaleza, piezas y flores que compiten entre sí para conseguir esa mirada del visitante.

En este espacio mágico e inigualable, también cada año, el Museo Arqueológico de Córdoba ha celebrado actividades para todos los públicos, desde representaciones teatrales como "Memorias de Adriano", de Marguerite Yourcenar, de la mano de la compañía La Tarasca, en 2012; "Herodías-Salomé", dramatización de Alberto Insúa sobre textos de Mallarmé, Flaubert y Wilde, interpretada por alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático Miguel Salcedo Hierro de Córdoba, en 2013; y "Rómulo el Grande", de Friedrich Dürrenmatt, también por los alumnos de la Escuela de Arte Dramático de Córdoba.

Acogió también en 2013 la celebración del espectáculo flamenco "Báilame y deja que te mire", a cargo de la bailaora Anamarga, acompañada a la guitarra por Luis Medina, al cante por Vicente Gelo y Javier Ribera y a las palmas por Alejandro Rodríguez. Esta actuación formó parte del evento cultural La Noche Blanca del Flamenco que cada año organiza el Ayuntamiento de Córdoba.

Otras actividades que se han celebrado en este entorno han sido "Floralias" (2015), una actividad que acercó al público familiar una de las fiestas romanas por excelencia, consagrada a la diosa Flora; "Convivium. Un banquete en el mundo romano" (2016), actividad teatralizada que recrea una comida romana, en la que se muestra tanto el ritual como las partes en que se desarrollaba el banquete, la gastronomía y utensilios utilizados; y "Pantomimos" (2018), recreación histórica centrada en la vida de los actores en Roma, en la que se expusieron sus formas de vida y dónde desarrollaban su trabajo.

Estos patios han sido también escenario de algunas producciones de Títeres Romanos que han representado obras como el mito clásico de "El Rapto de Europa", en el que se escenifica el viaje hacia la búsqueda de Europa, engañada y raptada por Zeus, en el que se fundarán diversas ciudades del Mediterráneo. O "Plutón y Proserpina. El mito de la primavera", donde los griegos explicaban el cambio de las estaciones y la tristeza del invierno frente a la alegría imperante en la primavera.

También han acogido la celebración de talleres didácticos como "Descubre los secretos que encierra la Thoracata", un taller infantil para dar a conocer las costumbres, los actos, las ofrendas y las curiosidades de esta pieza y de uno de sus motivos, la hoja de roble.

Y destacados conciertos, como el celebrado en 2012 denominado "Músicas del Mundo. Guitarras árabe e india", con la actuación de Fernando Pérez, compositor, intérprete e investigador de la guitarra que realizó un recorrido por diferentes culturas con música interpretada con guitarras inusuales y de rareza extraordinaria. En 2017 se celebró un concierto a cargo del Sexteto de Trompas de Córdoba y en 2018 un concierto de violín y viola, de la mano del reconocido intérprete Francisco González Márquez.

También ha sido sede de la celebración de La Noche del Patrimonio, por la que El Museo Arqueológico de Córdoba se sumó a la celebración del 25 aniversario del Grupo de Ciudades Patrimonio del Humanidad. Con tal motivo, realizó en 2018 una apertura nocturna extraordinaria de los patios del Palacio de los Páez de Castillejo, con una iluminación especial y música de jazz a cargo de Paloma Márquez. Se llamó "Patrimonio en vela". En 2019, el museo participa también en esta celebración con la exposición "Historia e innovación: la joyería como patrimonio vivo", en colaboración con la Escuela de Joyería de Córdoba, y un concierto a cargo de Sergio de Lope, acompañado del cantaor Matías López el Mati y Alfonso Aroca, al piano.

Ha sido también protagonista de visitas guiadas sobre la riqueza artística y el valor arquitectónico e histórico de un inmueble emblemático en la historia de Córdoba. Se celebraron para conmemorar el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, el Día Mundial del Turismo, los aniversarios de la declaración por la UNESCO de la declaración del Centro Histórico y los Patios de Córdoba como Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Las actividades programadas por el Ayuntamiento de Córdoba dentro de Cosmopoética, consistentes en rutas en bici por la Córdoba romana, acabó en los patios del Palacio de Páez de Castillejo, en octubre de 2018.

Los patios del palacio han sido también sede de las tres ediciones, desde 2017 a 2019, del evento cultural FLORA. Festival internacional de las Flores, que ha revolucionado el concepto de los patios cordobeses, con una nueva versión de la fiesta celebrada en otoño. Se trata de una actividad de colaboración institucional con el Ayuntamiento de Córdoba que reúne a artistas florales de escala internacional que realizan instalaciones florales en los patios institucionales participantes en el festival, que fueron visitados por gran cantidad de público. La ciudad de Córdoba se convierte durante diez días en foco de atención internacional al inundar sus patios institucionales de instalaciones florales, con ambiente otoñal.

En los Patios del Museo intervino en 2017 el creador francés Patrick Nadeau, bajo la etiqueta "Diseño Vegetal", para mezclar materiales de la naturaleza con elementos artificiales tratando de introducir lo natural en nuestras vidas. En 2018, fue la artista británica Carly Rogers quien realizó una creación artística floral con elementos naturales tratando de introducir lo natural en nuestras vidas y en 2019 la artista estadounidense Lisa Waud, que invitó a los artistas a viajar y hagan viajar a los que visiten sus instalaciones florales.

El Palacio de Páez de Castillejo, edificio renacentista (siglo XVI) con elementos anteriores de estilo mudéjar, sede oficial del Museo Arqueológico de Córdoba, que desde el año 2011 permanece cerrado al público a la espera de su rehabilitación -a partir de entonces el museo ejerce sus funciones en una construcción de nueva planta anexa a la sede histórica-, abrió la puerta de su primer patio al público en 2013 durante el mes de mayo, siguiendo la tradición de los patios cordobeses en su mayo festivo. Ante la gran afluencia de público, en 2014 también lo hizo durante todo el mes de mayo y parte de junio. Desde 2017 abrió también el patio central y durante varios meses al año, desde comienzo de la primavera hasta finales de otoño.

Patios de Cultura y Patios de Otoño han congregado a la mayor parte del público que visita el Museo Arqueológico de Córdoba, encabezando las cifras de asistentes a las actividades de difusión que se han organizado en los últimos años. En 2020 las puertas del Palacio de Páez de Castillejo permanecerán cerradas, no habrá Patios de Cultura ante el confinamiento y el comienzo de unas obras de restauración que, esperemos, hayan llegado para quedarse. Comenzamos con la rehabilitación de la fachada y la escalera principal y esperamos, continúe con el resto del inmueble y que pronto podamos volver a abrir las puertas de la sede del Museo Arqueológico de Córdoba con una oferta expositiva que canalice las inquietudes culturales de nuestro público, ávido de reconciliarse con la sede histórica del museo.