UNA TALLA DE FÉLIX GRANDA EN LA CASA DEL NIÑO JESÚS POBRE DE CÁDIZ

Miguel Ángel Castellano Pavón (19/06/2016)


 

 
 

Relieve ubicado en el baluarte de San Roque

 

A partir de 1939, una vez acabada la Guerra Civil, muchas fueron las deficiencias que la precaria sociedad española tuvo que subsanar. Este es el caso del tema que abordamos en este pequeño artículo, la acogida de los niños desamparados, desposeídos de todo afecto familiar bien por la pérdida de sus progenitores o por la precaria situación económica que hacía imposible el mantenimiento de la célula familiar.

Abrazando por ambos lados la conocida como Puerta de Tierra, se encontraban en Cádiz los llamados Baluartes de san Roque, margen derecho a la salida, y santa Elena a su margen izquierdo.

En las bóvedas de san Roque, se instaló la Casa del Niño Jesús Pobre y como indica aún una placa en relieve, en la que figura un Niño Jesús itinerante y con la cruz a cuestas, inspirado en el labrado por Luisa Roldán que se conserva en el templo madrileño de san Fermín de los Navarros (imagen superior), podemos leer: "Casa del Niño Jesús Pobre para el muchacho que no la tiene ni quien se interese por él en su desamparo".

 

 
 

Portada de la revista Jesús Pobre. Nº 198. Año 19

 

Todos los elementos decorativos de dicha casa-hospicio, fundada por el historiador y sacerdote jesuita Bernabé Copado, se hicieron exprofeso para la institución. Tenemos a la vez noticias de otras fundaciones en Sevilla y Málaga. Un patronato se hizo cargo de su mantenimiento, además de la recogida de donativos a lo largo del año, destacando los beneficios obtenidos con motivo del Trofeo Carranza que, periódicamente, se entregaban una vez finalizada la contienda y contabilizando los gastos de la efeméride.

Poseía el inmueble, como era habitual en aquella época, capilla propia con retablo incluido; un retablo, que una vez desmontado, se encuentra en el coro de la iglesia de la Merced, a la espera de poder ubicarlo en el presbiterio a manera de altar mayor. Todos los enseres fueron depositados en el Obispado gaditano: vestimentas, vasos sagrados, candelabros, así como la imaginería que completaba la decoración del recinto.

Imágenes destacables eran un Niño Jesús -copia del existente en san Luis de los Navarros de Madrid, obra que figura en la mencionada placa- y una Virgen Dolorosa. Esta última siempre se había tenido como obra del valenciano Mariano Benlliure, incluso se decía que estaba firmada por el escultor a la altura del pliegue de su rodilla; afirmación totalmente falsa como pudimos comprobar al realizarle un pormenorizado estudio durante el mandato de Miguel Ángel Peñalver Forrodona como Hermano Mayor de la Hermandad de la Sentencia.

 

 
 
Retablo de la Casa del Niño Jesús Pobre. Obsérvese la talla del Niño Nazareno, que pasó a manos de un particular. No son pocos los gaditanos que desean ver la talla otra vez puesta al culto público.

 

No se dejó en saco roto nuestro propósito, y en continuas visitas a la iglesia mercedaria, siempre que teníamos la ocasión, preguntábamos a sacristanes o a fieles que, en sus periódicas visitas los viernes, acudían para rezar a sus imágenes devocionales. La respuesta la tuvimos al entablar amistad con don Luis Miguel Mota Macías, sacristán y vestidor de la Virgen Mercedaria desde 1993.

Un feligrés antiguo empleado de la Casa del Niño Jesús Pobre fue el encargado de sacarnos de la duda, al regalar, dada su avanzada edad, un coleccionable de una publicación periódica que incluía las noticias más destacables de dicho centro. La publicada en Málaga en mayo del año 1947 con el número 198, nos trajo la luz. Con una foto de la Dolorosa bajo el nombre de Nuestra Señora del Desamparo:

 

"Después de lograr e impacientes esperas ha llegado a la Casa del Niño Jesús la imagen bendita de la Virgen. Teníamos al Hijo con la Cruz a cuesta, pero no teníamos a la Madre con sus lágrimas y con la tristeza más honda reflejada en su semblante.

Renunciamos a hacer la descripción de la imagen, entre otras razones por una muy poderosa por no encontrar ni palabras ni conceptos para ello. Todo intento saldría frustrado y preferimos poner la reproducción ante los ojos de los lectores de Jesús Pobre que por la distancia no pueden visitar la capilla de la Casa del Niño Jesús donde se encuentra. Lamentamos sin embargo el que la calidad y el colorido del papel no se preste a una reproducción adecuada; con todo pueden nuestros amigos, si no ver en toda su agudeza la obra maravillosa de nuestro amigo D. Félix Granda, al menos entrever y adivinar su hermosura.

Es un motivo más de agradecimiento que nos ofrece nuestro inolvidable D. Félix, que el Señor lo bendiga y le multiplique los bienes temporales y le eleve más y más su inspiración cristiana".

 

 
 
 

Detalle de la bella Dolorosa del Desamparo. Obra de Félix Granda que actualmente recibe culto revestida con telas naturales en la iglesia gaditana de la Merced (Fotografías de Luis Miguel Mota Macías).

 

Tenemos que mencionar la relación de dicho escultor con la ciudad de Cádiz, pues a finales de diciembre de 1933, dos años después de su quema, se abre de nuevo al culto templo de los padres dominicos. Una escueta nota de prensa decía lo siguiente:

 

"Se ofrece en el camarín una imagen de la Santísima Virgen del Rosario, cuyas manos y el niño Jesús que sostiene en ellas, pertenecen a la imagen destruida".

 

Como bien apreció el recordado Ángel Mozo Polo, vemos que pone en la nota de prensa "pertenecen" en lugar de "pertenecieron" a la imagen destruida, como si ésta existiera todavía. Sin duda, la imagen a la que se refería en el camarín, no era otra que la que varias Damas Camareras encargaron al escultor, orfebre y pintor de reconocida fama nacional, el sacerdote asturiano don Félix Granda Buylla.

Con motivo del cincuentenario de la coronación de la Virgen del Rosario, patrona de Cádiz, en una revista conmemorativa podemos leer lo siguiente:

 

"El 26 de septiembre de 1943 con la debida autorización eclesiástica, es retirada del culto la imagen patronal que hiciera el padre Granda y colocada en el camarín central del retablo, la nueva imagen debida a Fernández Andes por encargo de la comunidad, quedando depositada la anterior escultura en el ropero de la Virgen, siendo la última vez que los gaditanos pudimos contemplarla en la fiesta del Corpus de 1969, formando parte destacada de un altar montado delante de la fachada del Ayuntamiento en el cual también fueron colocados los Santos Patronos de la Roldana".

 

Las últimas noticias que tenemos al respecto, gracias a la incansable gestión del Prior de los dominicos fray Pascual Saturio, es que esta imagen de Granda, conservada en formato de busto, será expuesta en la sala-museo que, próximamente, se abrirá en el convento dominicano, hecho que consideramos de gran acierto para el disfrute y conocimiento del rico patrimonio gaditano.

 

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