BELENES (V)

21/12/2007


 

 

Un año más la Navidad vuelve al Torreón de Lozoya, de la mano de la exposición Navidad en Caja Segovia contando con la Asociación Belenista Castellana, de Valladolid, autora del Belén Monumental Egipcio que ha recreado paisajes y monumentos del antiguo Egipto para situar las principales escenas que describen el nacimiento de Jesús en los Evangelios. Además en el resto de las Salas, contamos con una muestra de imágenes del Niño Jesús conocidas como Niños Resucitados y Triunfantes procedentes de iglesias y conventos segovianos.

El Belén Monumental ambientado en el fabuloso Egipto de los faraones, aparece recreado en diferentes escenarios unidos por Nilo: Karnak, uno de los más bellos templos de la época ramésida, del que destaca su sala hipóstila; el gran templo votivo de Abú Simbel, tallado en la roca durante el reinado de Ramsés II, que se representó a sí mismo en los cuatro magníficos colosos que flanquean la entrada, y La Gran Avenida de las Esfinges, camino sagrado que une Karnak con Luxor, santuario en el que podremos contemplar dos estatuas colosales y dos altísimos obeliscos. En sus proximidades discurre el Nilo, en cuyas orillas aparecen un barco real funerario, falúas y barcos de pesca.

   

 

El gran desierto que se extiende tras el oasis y del que emergen, imponentes, las pirámides de Gizeh, construcciones funerarias de los faraones de la IV Dinastía, Keops, Kefrén y Mikerinos, ha sido el espacio elegido para situar la gran cabalgata de los Reyes Magos.

Las ruinas de Kartassi, con sus capiteles hathóricos, es el lugar en el que se ha representado el Nacimiento de Dios. Se termina contemplando el Valle de los Reyes, lugar elegido por Tutmosis I para emplazar su monumento funerario y en el que continuaron enterrándose faraones del Imperio Nuevo hasta la XX Dinastía, en cámaras excavadas en la ladera, donde se puede ver una tienda beduina -jaima-, que acoge en su interior la Anunciación a los Pastores, escena con la que concluye la representación.

El resto de las Salas están dedicadas a la representación del Niño Jesús como Jesús Resucitado y como Jesús Triunfante, imágenes de un Niño Jesús de pocos años que, en lugar de juguetes, porta símbolos de triunfo y victoria. Dichas imágenes aparecieron ligadas a la devoción al Dulce Nombre de Jesús, y son utilizadas en diferentes procesiones, incluyendo la del día 1 de Enero, fiesta del Niño Emmanuel, por lo que también son conocidas como “Manolitos”.

Proceden de iglesias y conventos segovianos y forman parte de lo que se ha venido a llamar “la otra Navidad”, la de los tiempos pasados, más atentos que los de hoy al hecho estrictamente religioso, lo cual podía manifestarse de muchas formas y con ritos y ceremonias en la actualidad prácticamente olvidados.

Hasta el 7 de Enero en el Palacio del Torreón de Lozoya (Segovia)

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