La talla románica de san Juan Evangelista, conservada actualmente en VINSEUM, Museu de les Cultures del Vi de Catalunya, en Vilafranca del Penedès (Barcelona), es una pieza clave del conjunto de obras atribuidas al famoso Taller de Erill la Vall, entre cuyas obras se cuenta la excepcional serie de conjuntos del Descendimiento de la Cruz; algunos de ellos, obras maestras de la colección de arte románico del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC). La colaboración entre MNAC y VINSEUM ha permitido restaurar la obra y exponerla en el MNAC hasta el 28 de febrero de 2016, en diálogo con otras esculturas atribuidas a dicho taller, especialmente las tallas pertenecientes a los grupos de los Descendimientos de la Cruz del valle de Boí, como Erill la Vall y Durro, instalados en el espacio correspondiente a las pinturas murales de Sorpe (Sala 11 de Románico).

El depósito de la pieza en el MNAC por el VINSEUM ha permitido llevar a cabo una profunda intervención de restauración-conservación y volver a estudiarla, poniendo énfasis en los aspectos formales e iconográficos de la obra, especialmente en su vertiente gestual, así como revisar la cronología y la cuestión del taller. Realizada en madera de peral, la talla mide 97,8 x 29,2 x 33,5 cm y presenta restos de policromía. Procede de la colección donada por Manuel Trens al museo de Vilafranca en 1972, quien la adquirió a un anticuario de la localidad leridana de Tremp (Pallars Jussà). Este dato, añadido a sus trazos estilísticos y a sus medidas, hace pensar que procede de la iglesia de alguna localidad del Pirineo occidental catalán. Ha sido relacionada con las tallas del valle de Boí y el La Val d'Aran. La concepción del volumen la acerca al célebre Cristo de Mijaran (conservado en la parroquial de Vielha), centro de un monumental Descendimiento de la Cruz desaparecido.

La talla de VINSEUM representa una figura masculina con un águila a sus pies, por lo que puede ser identificada como San Juan Evangelista acompañado de su atributo habitual. Dado que Juan acostumbra a aparecer en la iconografía románica junto al resto de evangelistas, no se puede descartar que esta talla formara parte de un conjunto escultórico más amplio, que podría estar constituido por los cuatro evangelistas alrededor de un Cristo. Además de motivos de carácter iconográfico, esta hipótesis podría ser avalada también por el hecho de que, en su lado izquierdo, a la figura le falta una parte y presenta un corte muy limpio en la madera. Sería factible que en este lado izquierdo la talla hubiera estado conectada a otra de las figuras de este hipotético grupo escultórico. Se desconoce, de momento, cuál habría sido su función, aunque es probable que formara parte de un elemento de mobiliario litúrgico de una iglesia (¿baldaquino?, ¿atril?). En el transcurso de la intervención realizada por el Área de Restauración y Conservación Preventiva del MNAC se han descubierto, en el dorso de la talla, dos fragmentos de madera añadidos. Se podría tratar de encastes que harían posible la fijación de la talla a algún tipo de soporte. Pero existe también la posibilidad de que se trate de los encastes para la colocación de algún tipo de elemento, como pueden ser unas alas.

Si desde el punto de vista iconográfico, podría parecer extraña la hibridación entre la representación de una figura alada y la de un evangelista en su forma humana con su atributo, se pueden encontrar en la iconografía románica diversos ejemplos de figuras humanas aladas que sostienen los símbolos de los evangelistas. En Francia se puede destacar el tímpano de la iglesia de Saint-Aventin-de-Larboust, y en España, en el Siglo X, se representaron los evangelistas en su forma humana y con alas en la llamada Biblia de 920 (León, Archivo de la Catedral). También en la pintura mural de las iglesias de Sant Climent y Santa Maria de Taüll (conservadas en el MNAC), hay disposiciones similares en la representación de los símbolos de los evangelistas.

La restauración realizada ha sido imprescindible para garantizar la estabilidad de la talla, acompañada de un estudio científico que ha comportado exámenes y análisis, y que ha permitido profundizar en el conocimiento material y técnico de la obra. La intervención ha consistido en un tratamiento por anoxia; una limpieza tanto de la superficie de la madera, repleta de cera de antiguas restauraciones, como de los escasos restos de policromía, y la eliminación de los estucos añadidos que alteraban los volúmenes y el trabajo minucioso de la talla.

El grupo escultórico del Descendimiento procedente de la iglesia de Santa Eulalia de Erill la Vall ha dado lugar al término Taller de Erill la Vall, que designa un conjunto mucho más amplio de tallas en madera procedentes de diferentes iglesias del Pirineo Oriental catalán: los grupos del Descendimiento de las iglesias de Erill la Vall, Durro y Santa María de Taüll, en el valle de Boí; el llamano Cristo de Mijaran, procedente de la iglesia de Santa María de Mijaran en el Val d'Aran; dos tallas de Marías actualmente conservadas en el Fogg Art Museum de la Universidad de Harvard y en el Musée National du Moyen Âge en París, y, por último, la talla de San Juan Evangelista conservada actualmente en VINSEUM, entre otras. Se le podrían añadir algunas imágenes de Crucificado desaparecidas durante la Guerra Civil española, como las de Mur y Montmagastre, que amplían el alcance geográfico de la actuación del mencionado taller.

A pesar de que el San Juan de VINSEUM es una de las piezas menos conocidas del Taller de Erill la Vall, es un exponente importante, ya que se trata de la única escultura atribuida a este taller que no pertenece a un grupo escultórico vinculado al la Pasión de Cristo, como sí lo son las tallas de los Descendimientos y las dos piezas de María conservadas en el Fogg Art Museum de Harvard y en el Musée National du Moyen Âge de París.

Todas estas tallas ya se reunieron en el marco de la exposición Obras Maestras del Románico. Esculturas del Valle de Boí, que tuvo lugar en el Musée national du Moyen Âge de París y en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) entre el otoño de 2004 y la primavera de 2005. En esta doble exposición se abordó la problemática del Taller de Erill y aspectos relacionados con la iconografía de los Descendimientos de la Cruz. Ahora, en cambio, la talla del museo de Vilafranca se muestra junto con las piezas que el MNAC conserva y expone en las salas de románico, buscando la comparación y la contraposición entre ellas.

La talla en madera que mostramos presenta una figura masculina imberbe, prácticamente de frente, con un águila a sus pies que lo identifica como al evangelista Juan. Destaca el gesto de su mano derecha, que señala con el dedo índice el libro que sostiene con el brazo izquierdo, como símbolo de su condición de transmisor del Evangelio. Con la mano izquierda realiza el sutil gesto de recogerse el manto que viste. Hay que fijarse en la elegancia de los pliegues, del leve movimiento del cuerpo, de los volúmenes potentes de la cabeza y del águila, para descubrir la excelente calidad de la talla. Ha perdido parte del lado izquierdo del cuerpo y gran parte de la policromía que la cubría. El minucioso proceso de restauración y de estudio al que ha sido sometida ha permitido la recuperación de la obra y la obtención de información sobre sus componentes materiales y técnicos, como por ejemplo la madera, de peral.

De este modo, la talla del museo de Vilafranca ocupa un lugar preferente en la escultura románica en madera en Cataluña, a pesar de que su origen exacto sea aún un misterio. Debía haber formado parte de un grupo más amplio o de algún objeto del mobiliario litúrgico. Estilísticamente, como hemos apuntado anteriormente, pertenece al grupo de tallas del Pirineo occidental catalán incluidos en el denominado Taller de Erill la Vall, del siglo XII. Por esa razón, el San Juan de VINSEUM ha sido expuesto en diálogo y confrontación con imágenes procedentes de Erill la Vall y de Durro, en el valle de Boí, conservadas en el MNAC.