Introducción

Fernando de la Villa Nogales, historiador e investigador, y Juan Carlos Castro Jiménez, conservador de bienes culturales, han localizado en Espera (Cádiz) y Fregenal de la Sierra (Badajoz) dos importantes Crucificados realizados por Jorge Fernández Alemán, pintor, escultor e imaginero hispalense del Quinientos.

Hablamos de unas piezas sacras que serán de gran interés para el estudio de los inicios del primer naturalismo que tuvo lugar en la escuela sevillana de escultura.

Cristo del Perdón (Fregenal de la Sierra)

El Santo Cristo del Perdón, titular de una cofradía de penitencia del Viernes Santo en la bella localidad pacense de Fregenal de la Sierra, sale en procesión todos los años de la parroquia mudéjar de Santa Catalina. Es una imagen de gran calidad técnica y de marcado carácter naturalista, pese a pertenecer a los años finales de transición del gótico al renacimiento.

Tradicionalmente la figura estaba atribuida a la escuela de Juan Martínez Montañés, e incluso algunos la atribuyeron a Luisa Ignacia Roldán, llamada La Roldana. Atribuciones sin duda descabelladas, aunque en algún punto comprensibles si tenemos en cuenta la enorme "modernidad" que emana de la escultura, fórmulas estilísticas muy avanzadas para la época real de la talla (1530).

Resulta incomprensible como la escultura ha pasado casi desapercibida por la mayoría de los trabajos de la historia del arte. Ni el Catálogo Monumental de España de la Provincia de Badajoz (1910) ni la mayoría de las modernas guías artísticas, hacen mención de la escultura; en algunos casos, ignorada totalmente.

Este descubrimiento realizado por Fernando de la Villa Nogales y Juan Carlos Castro Jiménez convierte esta escultura en uno de los Crucificados más importantes de toda Extremadura.

Cristo de la Antigua (Espera)

El Santo Cristo de la Antigua o del Castillo, de la localidad gaditana de Espera, es otro de los Crucificados que estos investigadores darán a conocer próximamente en los medios académicos.

Es la escultura más venerada del citado municipio, y por su estudio anatómico y su tamaño (1 metro de altura) se puede considerar como una de las joyas de los Crucificados sevillanos.

Aunque la citada imagen siempre fue (a diferencia del Cristo del Perdón) muy valorada por los especialistas en escultura sacra, nadie se podía imaginar que fuera de un autor tan principal para la historia del arte, ya que Jorge Fernández Alemán intervino de forma decisiva en la imaginería del Retablo Mayor de la Catedral de Sevilla, considerado el retablo mayor de la cristiandad.

Hay que llamar la atención sobre el estado de conservación del Cristo de la Antigua o del Castillo, ya que según los estudios realizados por Juan Carlos Castro Jiménez, responsable del estudio técnico, se observan importantes deficiencias, especialmente en su policromía, necesarias de subsanar para evitar más pérdida de su superficie polícroma; que, por otro lado, pudiera ser la original de la obra.

Conclusiones

Conviene destacar que Fernando de la Villa fue el historiador que documentó, en el año 1993, el Crucificado de la Hermandad de la Amargura de Carmona (Sevilla), una imagen del año 1521 que fue clave para el estudio serio de la obra de Jorge Fernández, y revolucionó los estudios sobre el escultor y su época.

Esta imagen del Crucificado carmonense fue restaurada en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) en el año 2010, siendo precisamente Juan Carlos Castro Jiménez el autor material de dicha intervención, con lo cual el conocimiento histórico y técnico del tema del Crucificado en la obra de Jorge Fernández Alemán por parte de estos autores es de máximo interés.