SAN JUAN BAUTISTA, UN SALZILLO EN CATRAL (ALICANTE)

José Antonio Zamora Gómez (16/01/2018)


 

 
 

San Juan Bautista, anverso

Francisco Salzillo
1779-1783
Iglesia Parroquial de los Santos Juanes de Catral

 

El Barroco en la actual provincia de Alicante está siendo últimamente objeto de un buen número de estudios, revalorizando su posición en el panorama nacional y revitalizando su destacada calidad artística, a pesar de que, acontecimientos tan destacados como la Guerra Civil española, supongan un importante punto de inflexión que obligue a la historiografía del Arte a pasar por alto este solar levantino.

Por esa razón, en la reciente publicación de las Actas del I Congreso Internacional de Escultura Religiosa, celebrado en el año 2016 en Crevillent (Alicante), se recogen interesantes estudios sobre hitos del patrimonio escultórico alicantino, entre ellos una casi desconocida talla de San Juan Bautista, conservada en la Parroquia de los Santos Juanes de Catral y atribuida al insigne escultor murciano Francisco Salzillo.

Una talla que ha soportado un azaroso periplo de ubicaciones, intervenciones, etcétera, y que, a pesar de su alta calidad artística, ha sido olvidada por la gran mayoría de historiadores del Arte de la provincia. Una calidad y una autoría que quedan desveladas en la Comunicación que llevé a cabo en dicho Congreso y que puso de manifiesto la importancia de esta talla en el ámbito salzillesco de la zona.

 

 
 

San Juan Bautista, reverso

Francisco Salzillo
1779-1783
Iglesia Parroquial de los Santos Juanes de Catral

 

De hecho, y en previsión a las necesidades parroquiales catralenses de contar con una nueva imagen procesional del santo patrón de la localidad, el 17 de junio de 1779 la Junta de Parroquia de Catral propone "que necesitaba esta Iglesia unas andas, y así mismo, una imagen de San Juan Bautista Patrono de esta Villa, para sacarlo en procesión el día de su festividad. Y considerando los Señores ser ambas cosas necesarias, determinaron mandar hacer la citada imagen del Sr. San Juan con sus andas correspondientes..." (1), con el fin de que la nueva imagen tuviera el decoro y la decencia debidos propios del patrón de la localidad.

Posteriormente, en 1817 se documenta el asiento de gasto por la compra de la diadema de plata (2) "para San Juan Bautista el nuevo que se lleva en las procesiones" (3). En 1848 aparece inventariado como "de mediana talla" y guardado en un armario de la Capilla del Rosario (4). No obstante, en 1873 "la imagen de San Juan Bautista de perfecta escultura que se lleva en las procesiones, guardada en un armario de la Capilla del Rosario, la limpió el pintor D. Vicente Navarro [de Orihuela], puso dos dedos en la mano izquierda [los cuales le siguen faltando a día de hoy] y doró la varita con la inscripción" (5). Mientras que en 1877 "la bonita imagen de San Juan Bautista" es sacada del armario en el que se conservaba y colocada en el interior de una urna acristalada en el altar de San Antonio de Padua (6).

Finalmente, en el Inventario Parroquial de 1932, la talla es inventariada en un altar propio en la Capilla de la Comunión (7), ubicado muy cerca de la puerta de acceso exterior, por lo que fue fácil su desalojo en el incendio que asoló el templo parroquial de Catral la madrugada del 20 de abril de 1936.

Tras estos trágicos sucesos, la imagen fue enviada en 1939 al taller valenciano del escultor José María Ponsoda, para ser intervenida restaurando los daños sufridos en aquella trágica noche -tanto en su rostro como en su policromía-, siendo entonces catalogada por el propio Ponsoda como obra de "Zarcillo" (8).

 

 
 

San Juan Bautista

Antonio Dupar
1718-1720
Iglesia Parroquial de San Juan Bautista de Murcia

 

Todo ello, junto con el tipo de factura plástica y estética formal que presenta la imagen, me permite afirmar que, a falta de la documentación que lo corrobore, la talla barroca del San Juan Bautista conservado en Catral fue realizada en el propio taller de Francisco Salzillo, justo en sus últimos años de vida -recordar que Salzillo muere en el año 1783-, y siendo por tanto una de sus últimas obras, cuándo no la última.

No es descabellada dicha afirmación si realizamos un análisis formal de la imagen del Bautista, ya que esta pieza sigue muy de cerca el modelo sanjuanista que Antonio Dupar ejecutara para la parroquia murciana de San Juan Bautista hacia 1718-1720. Modelo bien estudiado por Salzillo, ya que él mismo lo imprimió en el santo homónimo del retablo mayor del Convento de Santa Ana de Murcia, ejecutado en 1738.

A pesar de ello, dos imágenes más en la Región de Murcia siguen el esquema compositivo-formal que Dupar introdujo y que los discípulos de Salzillo se dedicaron a reproducir. Las dos son cercanas en el tiempo a la talla catralense, pero se encuentran alejadas de ella en cuanto a calidad estética: una es la talla de San Juan Bautista ejecutada por José López Pérez en 1767, para la Iglesia del Campo de San Juan en Moratalla, y la otra el San Juan Bautista de la Ermita Vieja de Campos del Río, labrada por Roque López en 1809 (éste mismo no hace constar en su Libro Registro la obra catralense, por lo que se descarta su posible autoría).

 

 

Por todo ello, y atendiendo a varias premisas tales como la fecha de propuesta del encargo, aún en vida del maestro murciano, el paralelismo somático con la imagen de Dupar y los claros rasgos estilísticos de la estética barroca murciana, es posible afirmar que el San Juan Bautista catralense salió del taller de Salzillo.

A pesar de ser de pequeño formato -no más de 90 cm de altura-, la pieza recrea el clasicismo y monumentalidad de Dupar, pero está dotada de la naturalidad y la delicada elegancia que poseen las obras de Salzillo, siendo un mimético trasunto de la obra de Dupar en todos y cada uno de los detalles, planos y esquema compositivos. Por ello, la falta de inspiración que, presumiblemente, se aprecia en esta obra salzillesca es debida, con toda probabilidad, a los achaques propios de la dañada salud del propio Salzillo, quien se vería obligado a copiar un modelo bien conocido por él y dejar en manos de su taller la terminación de la obra.

Una obra que, en la factura del cabello -como bien ha estudiado Juan Antonio Fernández Labaña en otras obras de Francisco Salzillo-, el quebrado de los pliegues, el modelado de los volúmenes y la pericia técnica de la gubia en el ejercicio de la talla, denotan "el maravillosos recurso de la habilidad" (9) que Salzillo demostró en su trabajo. Un trabajo que queda enmascarado tras la mencionada restauración de Ponsoda, adquiriendo un aspecto un tanto relamido e inexpresivo que mitiga los rasgos salzillescos que persisten en la talla.

Toda esta variedad de puntos de vista, a falta de un concienzudo análisis científico de la talla que vaya mucho más allá de los rayos X (imagen superior) ya efectuados sobre la misma -los cuales afianzan la teoría de que mantiene la técnica salzillesca y que no fue seccionada en los disturbios de 1936-, reafirman la teoría de la ejecución de la pieza por Francisco Salzillo.

 


 

NOTAS

(1) Archivo Parroquial Santos Juanes de Catral (APSSJJC), Libro de Juntas de Parroquia de Catral, desde el año 1769 hasta 1793, s.f.

(2) Si el citado asiento de pago de la diadema de plata lo vinculamos directamente con la diadema que actualmente porta la imagen -puesto que ninguna otra es inventariada ni conservada- y cuya marca SENAC hace referencia a una de las más prestigiosas familias de plateros de la Murcia del siglo XIX, su ejecución se debe al "Maestro Calderero" Luis Senac Fos, ya que su hijo Luis Senac Huertas -y a la sazón el más destacado artista platero de la Familia Senac- nació en 1818 (CANDEL CRESPO, F. (1999). "Los Senac (Una estirpe de plateros en la Murcia del XIX)", artículo publicado en la revista Imafronte (14). Murcia: pp. 17-24). Además, la diadema que porta la actual imagen de San Cayetano de Monteagudo (Murcia) sigue fielmente el diseño de esta diadema catralense labrada en 1817, por lo que se vincula al taller de los Senac.

(3) APSSJJC, Libro de Fábrica Eclesiástica, Administrada por el Rector de esta Parroquial, principia en 29 de Diziembre de 1749, f. 84 v.

(4) APSSJJC, Inventario Parroquial 1848, s.f.

(5) APSSJJC, Legajo suelto, s.f.

(6) APSSJJC, Inventario Parroquial 1848, s.f.

(7) APSSJJC, Inventario Parroquial 1932, f. 5.

(8) Archivo particular de D. Roberto Cabrera Reina.

(9) RAMALLO ASENSIO, G. (2007). Francisco Salzillo, escultor 1707-1783. Madrid: Arco/Libros S.L., pp. 215-216. También en SÁNCHEZ MORENO, J. (1945). Vida y obra de Francisco Salzillo (Una escuela de escultura en Murcia). Murcia.

 

BIBLIOGRAFÍA

AA.VV. (1983). Francisco Salzillo y el reino de Murcia en el siglo XVIII. Murcia: Editora Regional.

AA.VV. (2003). Semblantes de Vida. Orihuela: La Luz de las Imágenes - Generalitat Valenciana, pp. 422-427.

AA.VV. (2004). Francisco Salzillo. Vida y obra a través de sus documentos. Volúmenes I-II. Murcia: Consejería de Educación y Cultura.

AMADOR MARRERO, P. F. y PÉREZ MORALES, J. C. (2010). "Un debate sempiterno. Las imágenes del Niño Dios de Montañés versus Mesa a través de un ejemplo conservado en la colección Uvence de Chiapas, México". Encrucijada (2). México D.F.: pp. 6-19.

BELDA NAVARRO, C. (2001). Francisco Salzillo. La plenitud de la escultura. Murcia: Caja Murcia.

BELDA NAVARRO, C. y POZO MARTÍNEZ, I. (2016). Francisco Salzillo y la Escuela de Escultura de Caravaca. Murcia: Universidad de Murcia.

CANDEL CRESPO, F. (1999). "Los Senac (Una estirpe de plateros en la Murcia del XIX)", op.cit.

FERNÁNDEZ LABAÑA, J.A. (2013). El Cristo del Perdón de Francisco Salzillo. Técnicas del siglo XXI para descubrir un escultor del siglo XVIII. Murcia: Juan Antonio Fernández Labaña.

MARTÍNEZ GOMIS, M. (1993). "La sociedad alicantina en la época barroca". En AA.VV. El Barroco en tierras alicantinas. Arte religioso: Pintura y Platería. Alicante: Instituto de Cultura Juan Gil-Albert y CAM, pp. 28-36.

NIETO FERNÁNDEZ, A. (1984). Orihuela en sus documentos I: La catedral, Parroquias de Santas Justa y Rufina y Santiago. Murcia: Instituto Teológico.

RAMALLO ASENSIO, G. (2007). Francisco Salzillo, escultor 1707-1783, op.cit.

SÁEZ VIDAL, J. (1985). La ciudad de Alicante y las formas artísticas de la cultura barroca: 1691-1770. Alicante.

SÁEZ VIDAL, J. (1998). Retablos y retablistas barrocos de Orihuela. Alicante: Diputación de Alicante.

SÁNCHEZ MORENO, J. (1945). Vida y obra de Francisco Salzillo, op.cit.

SÁNCHEZ PORTAS, J. (1982). "Bernardo de Aguilar y Francisco de Heredia, autores de la escultura de Nuestra Señora del Rosario de la Catedral de Orihuela". Oleza. Orihuela: s.p.

SIERRAS ALONSO, M. y PENALVA MARTÍNEZ, J. M. (1999). Iglesia de los Santos Juanes y Notas Históricas de Catral. Catral: Ayuntamiento de Catral.

VIDAL BERNABÉ, I. (1981). La escultura monumental barroca en la Diócesis de Orihuela-Alicante. Alicante.

VIDAL BERNABÉ, I. (1990). Retablos alicantinos del Barroco (1600-1780). Alicante: Universidad de Alicante.

ZAMORA GÓMEZ, J. A. (2001). "Patrimonio Artístico de Catral". Castrum Altum (1). Catral: Castrum Altum, pp. 37-52.

ZAMORA GÓMEZ, J. A. (2009). "Una Talla, un Nombre, un Enigma". Revista Fiestas Patronales San Juan. Catral: Ayuntamiento de Catral, pp. 18-19.

 

Nota de La Hornacina: José Antonio Zamora Gómez es Doctor en Historia del Arte.

 

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