LA OBRA DE GABRIEL DE ASTORGA EN LA PROVINCIA DE HUELVA

Jesús Abades y Sergio Cabaco


 

 

Breve Reseña Biográfica

Gabriel de Astorga Miranda, nacido en Sevilla, en el año 1804, fue el segundo hijo del célebre escultor e imaginero archidonés Juan de Astorga Cubero. Siguió la vocación de su padre y, después de un periodo de aprendizaje en el obrador paterno, ingresó en 1827 en la Real Escuela de las Tres Nobles Artes. Tras recibir una serie de premios a su trabajo por parte de la mencionada entidad, fue nombrado miembro de mérito de la misma en el año 1848, y al morir su padre se hizo cargo temporalmente del puesto de Director de la Sección de Escultura.

Pese a la fama y al prestigio de los que gozó durante toda su trayectoria, hasta el punto de ser calificado como el imaginero sevillano más importante de la segunda mitad del siglo XIX, lo cierto es que fue un artista limitado que estuvo muy lejos de alcanzar los logros artísticos de su progenitor. A pesar de su discreción, es de justicia reconocer que supo cumplir con dignidad los encargos cometidos, llevando a cabo unas creaciones de fuerte sabor popular que supieron conectar fácilmente con el público. Falleció en el año 1895, en la ciudad que le vio nacer.

Al igual que su padre, se especializó en la talla de imágenes marianas. Sin embargo, su estilo, inmerso dentro del eclecticismo imperante en el arte sacro del periodo, que viene como mezcla de una tradición barroca de marcado carácter popular que permaneció a pesar de las imposiciones clásicas academicistas, en palabras de Jorge Bernales Ballesteros (1), nos ofrece Vírgenes más maduras y abundantes en carnes que las de su progenitor. En el caso de las Dolorosas, el sufrimiento se interioriza y se agudiza el rictus de dolor con detalles como un mayor fruncimiento de las cejas que en las creaciones de Juan de Astorga.

 

 

Virgen de la Esperanza (Hinojos)

Centrándonos a partir de ahora en su producción en la provincia de Huelva, comentamos en primer lugar la Virgen de la Esperanza, de Hinojos, una de las pocas obras rigurosamente documentadas de Gabriel de Astorga (1864), hasta el punto de ser la única talla del autor que aparece firmada por el mismo en la base del candelero (2). Recibe culto en la Ermita de Nuestra Señora del Valle, Patrona de Hinojos.

Normalmente, se trata de una Virgen de Gloria con el Niño en sus brazos que, al igual como sucede en otros municipios de la provincia onubense, acompaña el Jueves Santo como Dolorosa a un titular cristífero, en este caso el Cristo de la Vera Cruz, Crucificado gaditano-genovés del siglo XVIII. También se suele presentar al culto en el último domingo de Mayo, desde principios del siglo XX, bajo la iconografía de la Divina Pastora de las Almas.

Al parecer, recientes estudios acreditan a Gabriel de Astorga, no como autor de la imagen, sino de alguna restauración que la Virgen pudiera haber tenido en dicha fecha. No obstante, de ser cierto, debe tomarse como una profunda remodelación que conllevaría, al menos, la ejecución de una nueva mascarilla, ya que la hechura presenta los rasgos típicos del autor, tales como la nariz muy recta, las facciones redondeadas, la boca menuda y a poca distancia de la nariz, y la policromía de suaves tonos sonrosados (3).

 

 

Virgen de la Soledad (La Palma del Condado)

No vamos a detenernos demasiado en esta imagen del siglo XIX, tradicionalmente atribuida al prolífico quehacer de Gabriel de Astorga, pues su aspecto actual obedece a la gubia de Joaquín Moreno Daza, imaginero y tallista onubense, quien, en el año 1952, rehízo mascarilla y manos y repuso la policromía y el estofado (4), no dejando apenas rastro de su fisonomía anterior. Pertenece a la Cofradía del Perdón, radicada en la Ermita de San Sebastián.

De bulto redondo, labrada en madera y telas encoladas y policromadas, aparece arrodillada y con el dolorido rostro elevado, dirigiendo en la procesión su mirada al Crucificado del Perdón, tallado en el año 1982 por el escultor e imaginero sevillano Luis Álvarez Duarte.

 

 

San Juan Evangelista (Trigueros)

En el municipio onubense de Trigueros, concretamente en la iglesia del antiguo Hospital de la Misericordia, se conserva un interesante simulacro escultórico de vestir del Discípulo Amado, formando un Calvario con la Dolorosa de la Salud, anónima del siglo XIX, y el Crucificado de la Buena Muerte, modelado en papelón hacia el año 1600. Según los historiadores Juan Miguel González Gómez y Manuel Jesús Carrasco Terriza, hablamos de una pieza original del siglo XVII, retallada y remodelada por Gabriel de Astorga entre los años 1869 y 1870 (5).

Pese a ello, al igual que en el caso anterior -siempre que tomemos como cierto el hecho de que la Virgen de la Esperanza sea el fruto de una remodelación efectuada por el escultor-, debemos considerar al San Juan Evangelista como una efigie cuya paternidad corresponde plenamente a Gabriel de Astorga, pues el modelado de la cabeza -las manos, además de muy toscas, se apartan bastante de su estilo- coincide plenamente con los grafismos personales del escultor sevillano.

Personalmente, nos recuerda a dos de sus creaciones más celebradas: la Divina Pastora de la iglesia trianera de Santa Ana (Sevilla), bendecida en 1865, y el Ángel Servita de la cofradía murciana de la Virgen de las Angustias, obra que atribuimos a Astorga en el año 2006 (6).

Por un lado, vemos la expresión dulce y delicada, de fuerte sabor popular; por otro, las facciones típicas de Gabriel de Astorga en sus redondeados semblantes: párpados muy marcados, corto trayecto de la región naso-labial, boca pequeña con labios comedidos y preciosistas, área peribucal carnosa, grandes ojos vítreos y cejas un tanto marcadas (7).

 

 

Restauración de la Virgen de la Soledad (Trigueros)

González Gómez y Carrasco Terriza hablan igualmente del retallado efectuado por Gabriel de Astorga, también entre los años 1869 y 1870, en esta Dolorosa triguereña, titular de la Hermandad de la Soledad y Santo Entierro de Cristo, con sede en la Iglesia del Carmen (8).

Pese a tratarse de una intervención importante, no podemos hablar de un alcance como el anteriormente mencionado. La imagen, fechable a principios del siglo XVII, conserva el arcaísmo propio de la época, visible en su frontalidad, la ancha y alargada nariz, la boca semicerrada, con el interior apenas profundizado, y el cuello robusto y sin anatomizar.

Los trabajos de Astorga debieron centrarse en la policromía -aplicando veladuras en los pómulos y los párpados para simular el enrojecimiento provocado por el llanto-, el trazado de unas nuevas cejas y el retoque de los ojos, el cual pudo consistir en el reemplazo de los primitivos de talla por otros de pasta vítrea. Todo ello dirigido a restar hieratismo a la Virgen y humanizar su dolor de cara a los fieles, siguiendo el gusto imperante en el periodo.

 

 

Restauración de la Virgen de los Remedios (Villarrasa)

La Virgen de los Remedios, Patrona de Villarrasa, es una obra anónima del año 1503, representada de pie en altorrelieve para presidir un retablo (9) y modelada en pasta de celulosa. Su composición se encuentra imbuida dentro de la tradición tardogótica, con la incurvación característica, marcada por angulosos pliegues en el manto y contrapesada por la inclinación de la cabeza y las simétricas curvas de la silueta. Existen imágenes similares, probablemente sacadas del mismo molde, en Lucena del Puerto (Huelva), Antequera (Málaga), Prádanos de Bureba (Burgos) y Hornillos (Valladolid) (10).

Según el documento de restauración, fechado en 1862, "se ha pintado, dorado y aun se le hizo algo de escultura a la santa imagen de los Remedios por el entendido y hábil artista señor Astorga, vecino de la ciudad de Sevilla, el año pasado de 1861, habiendo quedado enteramente renovada en el exterior, aunque procurando quedase ileso su semblante en detalle y conjunto". La intervención fue criticada por Infante Galán, quien la acusó de poco cuidadosa, con falta de delicadeza y carencia de acierto, achacando a un oficial de Gabriel de Astorga la burda labor de aparejo, ya que, en su opinión "la talla aparece burdamente embotada en partes muy principales, como son las manos de la Virgen y la figura toda del Niño; entonces también se alteró también la talla del velo, abultándolo sin gracia ni elegancia. La escultura fue toda dorada de nuevo, conservándose en el estofado el mismo tono de azul que tenía el primitivo" (11).

Sin embargo, comparándola actualmente con los simulacros antes mencionados, a excepción de la policromía y del abultamiento practicado en la parte de la toca que cubre los cabellos, no parece que la imagen sufriera modificaciones por parte de Gabriel de Astorga que alterasen su apariencia primitiva. Por otro lado, conviene señalar que, posteriormente, la Virgen fue restaurada por Carlos González de Eiris (1913) y Francisco Peláez del Espino (1977). Entre ambas intervenciones, se documenta una del escultor e imaginero sevillano José Rivera García (1967), cuyos resultados son objeto de desacuerdo, pues si bien Juan Miguel González Gómez y Manuel Jesús Carrasco Terriza aseguran que el imaginero sevillano encarnó de nuevo el rostro de la Señora, Juan Infante Galán afirma que en nada tocó la talla ni la policromía, limitándose a asegurar la buena conservación de la obra.

 


 

BIBLIOGRAFÍA

(1) ROMÁN OJEDA, Francisco Domingo. "La Virgen de las Angustias de Las Cabezas de San Juan, obra de Gabriel de Astorga", en Escuela de Imaginería, nº 37, Córdoba, 2003, p. 24.

(2) GONZÁLEZ GÓMEZ Juan Miguel; CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús. Escultura Mariana Onubense, Huelva, 1981, p. 91.

(3) SÁNCHEZ DE LOS REYES, Francisco Javier. "La Divina Pastora Trianera como Referente para un Estudio de la Obra Mariana del Imaginero Gabriel de Astorga", en Boletín de las Cofradías de Sevilla, nº 537, 2003, p. 773.

(4) GONZÁLEZ GÓMEZ Juan Miguel; CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús. Escultura... op. cit., p. 284.

(5) A.A.V.V. Guía Artística de Huelva y su Provincia, Servicio de Publicaciones de la Diputación de Huelva y Fundación José Manuel Lara, Huelva, 2006, pp. 470-471.

(6) http://www.lahornacina.com/articulosangelmurcia.htm

(7) SÁNCHEZ DE LOS REYES, Francisco Javier. "La Divina Pastora trianera como referente para un estudio de la obra mariana del imaginero Gabriel de Astorga", en Boletín... op. cit., p. 773.

(8) A.A.V.V. Guía Artística... op. cit., p. 473.

(9) INFANTE GALÁN, Juan. “Santa María de los Remedios”, en ABC, 13-08-1967, p. 15.

(10) GONZÁLEZ GÓMEZ Juan Miguel; CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús. Escultura... op. cit., p. 402.

(11) INFANTE GALÁN, Juan. “Santa María... op. cit., p. 15.

(12) INFANTE GALÁN, Juan. “Santa María de los Remedios”, en ABC, op. cit., p. 15; GONZÁLEZ GÓMEZ Juan Miguel; CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús. Escultura... op. cit., p. 402.

 

Nota de La Hornacina: Artículo publicado en la revista Cáliz de Paz, nº 6, 2010. Fotografías de Alejandro Cerezo, Eduardo Sugrañes, Miguel Ángel Moreno Rebollo, Sergio Cabaco y Jesús Abades.

 

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