UNA OBRA INÉDITA EN LA PRODUCCIÓN GUIPUZCOANA DE LUIS SALVADOR CARMONA
José Gabriel Rabasco Aguilar (14/12/2025)
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Virgen del Rosario (Amasa) Foto: Erik Salazar |
INTRODUCCIÓN Este estudio tiene como fin atribuir y dar a conocer una inédita talla que pasaría a incluirse como obra ineludible del catálogo escultórico de Luis Salvador Carmona (1708-1767): la Virgen del Rosario de la Parroquia de San Martín de Tours de la barriada de Amasa, en la localidad vasca de Villabona (Guipúzcoa/Gipuzkoa). Este conjunto de posible origen madrileño, ha sido descubierto gracias a la labor divulgadora de Markel Ortube y Erik Salazar, siendo este último el que publicó, a través de sus redes sociales, una fotografía que hoy mostramos y que ha sido crucial para elaborar el núcleo del trabajo. Esta imagen mariana, con la advocación dominica del Rosario, es una escultura que en su origen fue concebida para ser procesionada, de ahí que sea vestidera, siendo un caso único en la amplia producción del taller de Luis Salvador Carmona en la zona guipuzcoana. A la hora de abarcar documentalmente la procedencia o posible autoría de esta imagen se nos presentan varias problemáticas siendo estas la falta de estudios individuales sobre la misma y la ausencia de la talla en las referencias bibliográficas sobre el escultor, pasando desapercibida tanto para Concepción Gainza como para Juan José Martín González, los cuales recogen ampliamente el trabajo del escultor de la Corte madrileña en toda la zona. |
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LUIS SALVADOR CARMONA EN GUIPÚZCOA El historiador Juan José Martín González nos desgrana y especifíca el abanico de encargos que Luis Salvador Carmona y su taller tuvieron en Guipúzcoa. Podemos destacar el encargo que recibe en la Parroquia de Santa Marina de Orixondo, de Vergara/Bergara, siendo Ceán Bermúdez el que documenta la intervención del obrador citando: "Doce (estatuas) mayores que el natural en el altar principal" (Martín González, 1990: 135). Debemos añadirle también la factura de las imágenes de dos retablos (de las Ánimas y del Rosario). Según Martín González (1990: 139), "La fama del foco madrileño llegaba a Guipúzcoa, máxime cuando había artistas vascongados en dicho foco [...]". En el caso de Guipúzcoa, y en relación al trabajo de Luis Salvador Carmona, debemos aclarar que normalmente la traza y factura arquitectónica de los retablos corría a cargo de un tallista o arquitecto vasco siendo lo normal procurarse de un escultor que realizase la hechura de la imaginería del mismo. De estos retablos sabemos por Martín González que fue Miguel de Irazusta su tallista, siendo el mismo el que logra encontrar en el vallisoletano su fuente escultórica, de manera que "tuvo que haber contrato entre Irazusta y Salvador Carmona: los documentos correspondientes estarán en el Archivo de protocolos de Madrid" (Martín González, 1990: 140). El conjunto de retablos de la parroquia de Vergara se finaliza en el año 1743. Ante la notabilísima calidad de factura de las imágenes, la fama del escultor corre por las localidades vecinas. De este modo, Salvador Carmona también realizará otras tantas para el retablo mayor de la iglesia parroquial de San Nicolás en Segura (imágenes superiores), "siguiendo al de Vergara en fecha" (Martín González, 1990: 173) y de nuevo encomendada su traza al maestro Miguel de Irazusta y al tallista Diego Martínez de Arce, discípulo del anterior. Lo mismo aconteció con el de Vergara, siéndole adjudicada la factura de las imágenes al escultor de la Corte a través de un encargo privado: "toda la escultura de dicha obra es por mano de Don Luis Salvador Carmona [...]". (Martín González, 1990: 173). La fama del escultor fue tal que en el mismo santuario guipuzcoano de Loyola se guardan tres esculturas de su mano documentadas en un artículo del padre Rafael María de Hornedo, entre ellas una Virgen del Patrocinio toda de talla (Martín González, 1990: 173). Ante esta vorágine de exitosos encargos no es de extrañar que en localidades colindantes a Vergara, e incluso fuera de la provincia como en la localidad vizcaína de Cenarruza (donde se encuentra la Virgen del Rosario en la colegiata de la localidad), llegasen encargos particulares con el fin de engrandecer las fábricas eclesiales de los núcleos poblacionales. |
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Virgen del Rosario (Amasa) Foto: Erik Salazar |
LA VIRGEN DEL ROSARIO DE AMASA La iglesia situada en el barrio rural de Amasa, en Villabona, se titula de San Martin de Tours. Fue edificada entre los siglos XVI y XVIII, posiblemente sobre una anterior que aparece citada en 1350, y ha sido la única que este pueblo ha tenido hasta 1909 por ser este barrio el núcleo original del mismo. En la segunda mitad del siglo XVII se le agregaron a la nave los dos brazos del crucero. El actual retablo barroco del altar mayor lo realizó a partir de 1767 José Ignacio de Lavi, siguiendo unas trazas de Juan Elías de Inchaurrandiaga. Este inmueble está declarado Bien Cultural Calificado por Decreto del Gobierno Vasco el 25 de Enero del año 2000. Entre el patrimonio artístico que guarda la parroquia queremos recalcar el núcleo de este estudio: la Virgen del Rosario, talla en madera policromada y de aparente tamaño natural que se custodia bajo su templete procesional. Sin duda estamos ante una obra de fuerte influencia madrileña, ya que su aspecto formal y coincidencias estilísticas con otras obras marianas de Salvador Carmona son palpables. Al ser una talla vestidera solo se exponen a la vista del fiel la cara y las manos de la Virgen, estando el niño Jesús (que porta en la mano izquierda) labrado todo de una pieza. La faz de la Virgen posee el característico dibujo ovalado, un tanto acusado, que ya mostraba el escultor en su época de madurez. Posee exactas similitudes con el rostro de Nuestra Señora del Rosario del Oratorio del Olivar, tallada en 1775 para el Colegio de Santo Tomás de Madrid. Los labios carnosos y bien dibujados de una boca perfilada, la nariz rectilínea y de ancho tabique nasal, los ojos almendrados y entreabiertos coronados de dos cejas pobladas y curvas, construyen una expresión de serenidad contenida propia de Salvador Carmona en sus imágenes marianas, siendo delimitantes sellos morfológicos del escultor. La mano derecha sigue también el mismo esquema compositivo que su homónima madrileña, sujetando lo que sería su atributo con el pulgar y el índice, dejando el resto de la mano en una grácil pose. También encontramos numerosas similitudes morfológicas con los rostros de Nuestra Señora de Oteruelo, de Pajares de los Oteros (León), y de la Virgen del Pilar del Real Sitio de la Granja de San Ildefonso (Segovia), además de compartir exactos puntos formales con otras obras pendientes de estudio, pero de clara autoría carmonense, como la Divina Pastora de Écija (Sevilla) o la Inmaculada Concepción del Colegio de la Compañía de María de San Fernando (Cádiz). En cuanto al Niño Jesús, es el que más características formales posee en común con otros infantes realizados por Luis Salvador Carmona. Con el niño de la Virgen de Oteruelo o con el de la Virgen del Pilar de la Granja de San Ildefonso comparte ese tratamiento blando y mórbido de la carne, propia de la infancia, así como la actitud de bendecir con la mano derecha. El cabello dibujado en franjas onduladas se adhiere al cráneo dándole un aire de nobleza. La pequeña nariz y la boca entreabierta coinciden exactamente con las del niño de la Virgen del Pilar del Real Sitio. |
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Virgen del Rosario. Oratorio del Olivar Foto: José Gabriel Rabasco Aguilar |
Niño de la Virgen del Pilar de La Granja Foto: Víctor López |
CONCLUSIÓN Ante la clara actividad que Luis Salvador Carmona ejerció en el País Vasco, la fama que obtuvo por tan notables obras escultóricas en Vergara y Segura y la falta de documentación en torno a la imagen de Nuestra Señora del Rosario de la antigua parroquia de la barriada de Amasa, respondemos a la incógnita de su paternidad como posible obra del escultor o de su círculo más cercano, basándonos en las coincidencias formales y morfológicas del modelado de la talla con el de otras imágenes marianas de su trayectoria, siendo un ejemplo único e inédito de obra vestidera dentro de la producción guipuzcoana del escultor de la Corte. |
BIBLIOGRAFÍA GARCÍA GAINZA, M.ª Concepción (1990). El escultor Luis Salvador Carmona. Servicio de Publicaciones. Universidad de Navarra. pp. 52-57. Navarra. LLAMAZARES RODRÍGUEZ, Fernando (1991). La Virgen de Oteruelo de Pajares de los Oteros, obra de Luis Salvador Carmona. Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología: BSAA, 1991, N.57, pp.441-444. Valladolid. MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José (1990). Luis Salvador Carmona. Escultor y Académico. Editorial Alpuerto S.A. pp. 135-177. Madrid.
WEBGRAFÍA: VV.AA. (s.f). San Martin de Amasa (fecha de consulta 13/10/2025). |
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