ESTUDIO Y ANÁLISIS DE UNA ANTIGUA MASCARILLA:
LA SOLEDAD PERDIDA DE LOS MARRAJOS

Agustín Alcaraz Peragón y Juan Antonio Fernández Labaña (13/03/2015)


 

 
 
La mascarilla en 1980

 

Finalizada la Semana Santa del pasado año 2014, se puso en marcha un estudio para intentar conocer más datos sobre el origen de la antigua mascarilla que sirvió de base para que, en 1981, el imaginero Jesús Azcoytia realizase la imagen de la Virgen de la Soledad de los Estudiantes, que cada Sábado Santo procesiona en la Semana Santa de Cartagena formando parte del grupo de las Santas Mujeres.

Una investigación desarrollada, de forma desinteresada, a lo largo de ocho meses, por dos amigos y apasionados de la Semana Santa: Agustín Alcaraz Peragón y Juan Antonio Fernández Labaña. Siendo apoyados en todo momento por la Agrupación de los Estudiantes.

Juan Antonio Fernández Labaña (Murcia, 1972) es Licenciado en Bellas Artes. Cuenta con la especialidad de Conservación y Restauración de Obras de Arte, por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). Ha desarrollado su carrera profesional como técnico superior en restauración, en el Centro de Restauración de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CRRM). Fernández Labaña es autor de distintos trabajos, entre los que destaca la investigación del Cristo del Perdón, un estudio pionero de la mano de la ciencia que se aplica en restauración, recogido en su libro: "El Cristo del Perdón de Francisco Salzillo. Técnicas del siglo XXI para descubrir a un escultor del siglo XVIII".

Agustín Alcaraz Peragón (Cartagena, 1967) estudia Historia del Arte en la Universidad de Murcia (UM). Es autor de diversos trabajos de investigación sobre la Semana Santa de Cartagena, su ciudad natal, en la que ha publicado el libro "Marrajos de la Agonía". También es co-autor del recientemente presentado "Imagen de Devoción", sobre la imagen de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli.

 

 
 
Actual imagen de la Soledad

 

Casi un año de trabajo en torno a una mascarilla, ahora convertida en Virgen de la Soledad de un grupo procesional y de la que no existían prácticamente datos, habiéndose atribuido a autores tan diversos como Nicolás de Bussy, Roque López o incluso a José Capuz.

Una investigación que comenzó con un exhaustivo y completo estudio científico, donde se han usado las más modernas técnicas de diagnóstico aplicadas en restauración. Empleadas en este caso, no para estudiar los deterioros, sino para aportar datos en torno a la ejecución y sistema constructivo empleado en esta antigua mascarilla. Las pruebas a las que ha sido sometido el rostro de esta imagen son las siguientes:

 

- Fotografía con luz visible y ultravioleta

- Macrofotografía

- Examen de la superficie mediante microscopia óptica digital

- Estudio endoscópico de las cavidades (nariz, boca)

- Estudio radiográfico

- Análisis químico y estratigráfico de hasta tres muestras.

 

Un proceso que se realizó, a lo largo del mes de junio de 2014, en cuatro ubicaciones diferentes: la capilla en la que se encuentra la obra, la clínica cartagenera en la que se procedió al estudio radiológico, el estudio que posee Juan Antonio Fernández Labaña en Murcia y el laboratorio de Madrid, Larcoquimica y Arte Madrileño, especializado en análisis de obras de arte, que procedió al análisis químico de las muestras de policromía extraídas. Siendo estudiados sus resultados en los meses posteriores.

 

 
 
La Soledad en 1923

 

De forma paralela se procedió al análisis documental en diversos archivos históricos sobre el origen de esta mascarilla y su posible utilización previa en las procesiones cartageneras, donde hay que destacar la localización de antiguas fotografías de la cofradía marraja, escaneadas a altísima resolución, presentes en los fondos del Archivo General de la Región de Murcia, que de tanta utilidad han sido para la conclusión final de la investigación. Imágenes que fueron remitidas a la Facultad de Informática de la Universidad de Murcia (UM) para un estudio comparativo, a través de un software especializado en la detección de rostros.

Un laborioso estudio que presentó ayer 12 de marzo de 2015, en la sede de la Cofradía Marraja, una sorprendente conclusión: la antigua mascarilla, usada como semblante de la Virgen de la Soledad de los Estudiantes, corresponde al rostro de la Virgen de la Soledad que procesionó en la Cofradía Marraja hasta 1924.

El origen de dicha imagen, a través de diversas menciones documentales, debería situarse con anterioridad al año 1733, en que se menciona la presencia de dos tallas de esta Virgen, y de la que hasta 1724 no existía apenas referencia. Fue realizada por un anónimo autor, que construye de un modo diferente a los escultores que trabajaron en el antiguo reino de Murcia desde finales del siglo XVII hasta principios del siglo XIX (Nicolás de Bussy, Nicolás Salzillo, Francisco Salzillo, Roque López, etcétera), tratándose muy posiblemente de una talla importada desde otro punto de España (Andalucía) o de Italia (Nápoles o Génova).

Dichas conclusiones permiten no sólo confirmar que estamos ante el rostro de la Soledad perdida de los Marrajos, la que procesionó a lo largo de los siglos XVIII, XIX y parte del XX, sino que sitúan el rostro de la misma como la imagen más antigua que actualmente podemos encontrar en la Semana Santa cartagenera, pues es anterior en más de dos décadas a las que se conservan a las que se conservan de Francisco Salzillo, y mucho más que las de Roque López, José Esteve y Bonet, de finales del siglo XVIII o comienzos del XIX.

 

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