LA ANTIGUA DOLOROSA DE SANTA CRUZ

Sergio Cabaco


 

En el Libro de Actas de la Ilustre y Antigua Hermandad del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de la Paz, Fervorosa Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de las Misericordias, Santa María de la Antigua y Nuestra Señora de los Dolores, popularmente conocida como la Cofradía de Santa Cruz (Sevilla), consta que esta imagen, atribuida fehacientemente a Blas Molner, fue donada por Fernando Ybarra el 15 de mayo de 1957 (1).

Blas Molner Zamora fue un escultor valenciano, nacido en 1737 y afincado en Sevilla, al menos, desde 1766. En la capital hispalense, llegaría a ser Director General y Director de la Sección de Escultura de la Academia de las Tres Nobles Artes, hasta su muerte acaecida en el año 1812.

El estilo de Molner, comúnmente identificado con la estética del academicismo al ser figura representativa de una academia donde se luchaba contra las convulsas formas del barroco, es en realidad una unión entre el sentido tradicional de la plástica barroca y la correción formal y elegancia de formas propias del neoclásico (2).

Volviendo a la imagen, señalar que originalmente se hallaba arrodillada y miraba violentamente al cielo, con los brazos abiertos en señal de súplica hacia el Padre. En 1963, el imaginero sevillano Juan Abascal Fuentes realizó una profunda remodelación de la figura para que pudiera procesionar bajo palio en actitud estante; para ello, modificó su posición, talló una nueva cabeza con cabellera simulada, y labró nuevas manos y candelero cónico de base ovalada. Ante tales reformas, podemos afirmar que Abascal labró una imagen nueva, conservando la mascarilla de la primitiva.

En 1967, la Hermandad de Santa Cruz decide labrar una nueva titular mariana, encomendándose su ejecución al imaginero sevillano Antonio Eslava Rubio e iniciándose gestiones para trasladar la anterior Dolorosa a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, situada en la villa de Bonares (Huelva), destino al que llega un año más tarde (3). Actualmente, en lugar de Nuestra Señora de los Dolores, recibe la advocación de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos y es titular de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración.

 

 

 

En 1977, el imaginero y entallador Carlos Bravo Nogales retocó con escasa fortuna la imagen, encarnando de nuevo el rostro y las manos y colocando unas antiestéticas pestañas postizas que ocultan el interesante modelado de las hundidas cuencas orbitales. Pese a tal intervención y a la anterior reforma llevada a cabo por Abascal, los rasgos de la Virgen continúan revelando el sello de gran parte de las obras pasionistas de Blas Molner, tanto en el agudo dramatismo de un rostro suplicante como en la preocupación de transmitir al fiel la angustia del simulacro en detrimento de una belleza idealizada.

La última restauración, realizada con criterios científicos, corrió a cargo del Instituto Andaluz del Patrimonio de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en el año 2005.

Especialmente, la Dolorosa guarda estrecha relación con la Virgen de las Angustias de Lucena (Córdoba) y Santa María Magdalena de Utrera (Sevilla), consideradas dos de las mejores creaciones de una producción escultórica en la que conviven tallas discretas con otras de gran brillantez en su acabado.


BIBLIOGRAFÍA

(1) Archivo de la Hermandad de Santa Cruz, Libro de Actas de 1958-1966, Acta de 4-VII-1967, fol. 24

(2) GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel. Imágenes de las cofradías sevillanas desde el academicismo al expresionismo realista, en Las cofradías sevillanas en el siglo de la crisis, Universidad de Sevilla, 1991, p. 113.

(3) Archivo de la Hermandad de Santa Cruz, Libro de Actas de 1958-1966, Acta de 9-VIII-1963, fols. 84 y 91, y Libro de Actas de 1966-1974, Acta de 3-X-1967, fol. 31.

 

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