CONSEJOS DE CONSERVACIÓN DE OBRAS DE ARTE PARA EL VERANO

Loreto López Martínez


 

Como todos los años, realizamos un recordatorio antes de las vacaciones para no llevarnos disgustos a nuestra vuelta. Hay que recuperar las costumbres de nuestras abuelas, que al marcharse a la residencia de veraneo procedían a llevar a cabo todo el ritual de "cerrar la casa". ¡Qué sabias eran!

 

 

Insectos

En esta época del año el ciclo de los insectos les hace estar más activos. No olvidemos que xilófagos, polillas y pececillos de plata son tremendamente destructivos para nuestros muebles, cuadros y tapizados.

Se debe colocar, en cantidad abundante y distintos puntos de cada habitación, un paquetito de producto antipolillas comercial. Esta medida no sirve para la eliminación del problema, si es que ya tenemos una infestación activa, pero sí hará que huyan los insectos que quieran acercarse a nuestros objetos de madera y telas, evitando así nuevas infestaciones.

 

 

Protección

Cubrir con sábanas el mobiliario y los objetos de arte, siempre después de una adecuada limpieza. Ello no solo protege de nuevos depósitos de polvo, sino que, unido a la introducción de los antipolillas, hará más difícil la vida de los insectos destructores y su desaparición.

En los cuadros no olvide limpiar de depósitos de polvo o suciedad el reverso; para ello, una brocha suave o la aspiradora es suficiente. Jamás utilice plásticos para tapar los cuadros y los muebles.

 

 

Luz

Si tiene esculturas policromadas, no deje las habitaciones en total oscuridad. Un poco de luz evitará la posible aparición de hongos sobre las policromías.

Recuerde antes de irse realizar un repaso al ajuar doméstico, observando posibles infestaciones de insectos. Ello puede alargar la vida de nuestros pequeños tesoros.

 

 

Humedad ambiental

En todas las habitaciones de la casa coloque recipientes con agua en cantidad, ya que en la época de calor es preciso que pueda haber un grado apropiado de humedad ambiental.

Ello rebaja ligeramente los grados, favorece el ambiente para que los objetos de madera y lienzos no sufran movimientos bruscos de dilatación y retracción. Dichos movimientos son tremendamente perjudiciales, ya que, en el caso de la madera, puede provocar grietas o fendas, y en el de los lienzos con pintura la aparición de craquelados, esas pequeñas fisuras en forma de tela de araña, que más tarde provocan desprendimientos.

 

Nota de La Hornacina: Loreto López Martínez es directora de ASOARTE.

 

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