Se trata de una escultura del Niño Jesús realizada en madera y policromada al óleo, de una colección particular de Sevilla. Debido a las pérdidas de policromía que presentaba se intuía que conservaba su policromía original, por lo que el proceso de restauración comenzó con un exhaustivo estudio estratigráfico. Mediante la realización de catas de limpieza se identificaron dos repolicromías, una parcial en el busto, manos y pies, y otra general. Ambas capas pictóricas fueron eliminadas de forma mecánica a punta de bisturí, descubriendo la policromía original de la talla. A continuación, se ensamblaron los dedos que estaban despegados y se realizaron de nuevo y fueron adheridos una falange y el trasero del Niño siguiendo la morfología del mismo. Por último, las lagunas de policromía se han reintegrado volumétricamente y con color siguiendo técnicas de diferenciación como el rayado o punteado, y se ha protegido con un barniz final.