Este Niño Jesús pasionista o Niño Jesús de Pasión acaba de ser entregado por el escultor e imaginero malagueño. Se trata de una imagen en terracota policromada al óleo, con ojos de cascarilla realizados por el propio Paneque. Mide 65 cm de altura. La peana es de madera de cedro. El niño contempla el clavo que lleva en su mano derecha, asumiendo su destino. No lleva lágrimas, ya que el artista ha querido manifestar su angustia trabajando la mirada y no los elementos postizos que simbolizan desesperación. Asimismo, pretende interpretar con esta imagen a Cristo como verbo que se hace carne para morir en la cruz, acogiendo con la mano izquierda el madero como el símbolo de la redención humana a través de su sacrificio.