HERNÁN VALDOVINOS


 

 

 

El pintor chileno Hernán Valdovinos Prats nace el 17 de noviembre del año 1948. Sus primeras lecciones de arte las recibe de su madre, la pintora Maruja Prats. A los 9 años estudia pintura con Kurt Herdan y escultura con Tótila Albert. El trabajo de periodista de su padre lleva a la familia a vivir a Nueva York, donde ingresa en el Arts Students League, escuela que lo acerca a las vanguardias. De vuelta a su país de origen, ingresa en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile, obteniendo el grado de Licenciado en Arte.

Con 23 años de edad, Hernán Valdovinos viaja a España, donde realiza múltiples exposiciones colectivas e individuales a lo largo de siete años. En 1981 es becado por el Gobierno de Italia para estudiar "Análisis de las Formas" en la Universidad Internacional del Arte de Florencia.

Hernán Valdovinos realizó incursiones en corrientes pictóricas tan variadas como el cubismo, el arte abstracto y el retrato naturalista. Finalmente, guiado por su inquietud espiritual y por su conocimiento de la meditación, orienta su quehacer pictórico hacia la búsqueda de armonía y belleza y opta por desarrollar en su pintura una conexión entre la mitología y la imaginación creadora, a través de la representación de seres arquetípicos y personajes fantásticos tales como ángeles, hadas, duendes, genios y dioses.

 

 

Hablando de su estilo, Valdovinos dice lo siguiente:

 

"El Realismo Mágico o Fantástico nos revela y propone un encuentro con las potencias invisibles del individuo. "En este encuentro" lo racional, lo conceptual, queda reducido a una mera factualidad, es decir: "Al universo medible" y limitado a un tiempo y espacio determinado. El Realismo Mágico en cambio, se sitúa en un contexto existencial, que se expresa y manifiesta en un multiverso infinito, donde el enigma se transforma en paradigma, creando así un escenario cuyos actores son los arquetipos sicológicos, que reinan en la psiquis de todo ser humano, aquí no es posible medir lo inmedible, ni encerrar el infinito en una dimensionalidad temporal. El Realismo Fantástico es, además, un método de trabajo, en manos de la creatividad cuyo último fin, es el conocimiento de uno mismo, o la revelación de nuestra verdadera naturaleza eterna y sagrada. Los instrumentos de trabajo de que se vale el Realismo Mágico son la intuición, la fantasía, el uso ilimitado de la imaginación, y por supuesto, lo lúdico, el juego cósmico de los dioses que nos inician en los dominios del trance mágico, que finalmente nos conecta con nosotros mismos y nuestra maravillosa capacidad de volar".

 

En su trabajo de gran rigor técnico y dibujo depurado, utiliza el óleo a la veladura, un método usado por los grandes maestros del Renacimiento, técnica que descubrió en Florencia. Paralelamente a sus actividades como pintor, Valdovinos ejerce como profesor de dibujo y pintura en su academia privada.

 

 

 

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