Vicente Rodes Aries (Alicante, 1783 - Barcelona, 1858) retrató a la alta burguesía y a la aristocracia valenciana y catalana de comienzos del siglo XIX. Académico supernumerario y de mérito en la Academia de Bellas Artes de San Carlos de València y primer director de la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi, Rodes es uno de los artistas de mayor calidad y producción retratística de la primera mitad del siglo XIX.

Vicente Rodes es, junto a José Aparicio, uno de los pintores alicantinos más importantes de la primera mitad del siglo XIX. Entre 1824 y 1834 se hizo un nombre entre la alta sociedad que buscaba perpetuar su estatus. De sus retratos les cautivó su viveza, inventiva y espontaneidad. Una gran parte de su producción está en manos privadas o en las casas de subasta con un valor muy alto de venta.

Hizo su aprendizaje en en la Escuela de Dibujo del Consulado de Alicante para después completar su formación en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. El año 1820 fue reclamado por el conde de Santa Clara, a Barcelona, para hacerle lo un retrato. A partir de este encargo se situó con su familia en la ciudad condal, de donde ya no se movería nunca más. Llegó a ser docente y director de la Escuela de Nobles Artes, también conocida como la Escuela de la Llotja de Barcelona. A partir de 1839, con el inicio de la daguerrotipia, se interesará por esta nueva técnica y será uno de los máximos impulsores.

Eran especialmente apreciados sus retratos al pastel, tanto fueran sobre papel como sobre seda. Por dicha habilidad llegó a ser conocido como el "dedo milagroso". Su fama perduró durante muchos años, tanto es así que al ampliar el edificio del Museo de Arte Decorativo y Arqueológico (sede actual del Parlamento de Cataluña) con 28 bustos de los artistas más relevantes del arte catalán, se decidió que Rodes fuera uno de ellos. La escultura, realizada en 1910, es obra de Joan Centelles y aún puede verse en su emplazamiento original.

El dibujo fue una herramienta fundamental para Rodes a la hora de expresar y componer sus obras. Ya sea a la aguada o de temática bíblica y mitológica, en todos ellos se constata una manifiesta calidad.

La hija del pintor, Júlia Rodes Larroza, se casó con el heredero de Fidel de Moragas y Dote y Teresa Tavern Núñez-Pastor, el prominente Josep de Moragas Tavern, tío de Narciso Oller i Josep Ixart, y primo de Estanislau Higueras quién fue presidente de la primera Repúblic. Este hecho ligó el pintor a la ciudad de Valls, porque en casa de los Moragas, perpetuadores de su memoria, se guardó el más importante fondo de su obra. De hecho, hasta 2019, la única retrospectiva dedicada a Vicente Rodes fue presentada en la Biblioteca Popular de Valls en 1926, una iniciativa del nieto del artista, Fidel de Moragas Rodes. 

A pesar de que Vicente Rodes es un pintor que ha pasado bastante desapercibido durante casi un siglo, en su momento fue un artista muy valorado. No solo burgueses y aristócratas pasaron por sus pinceles, también militares, especialmente los relacionados con la guerra contra los franceses, y altos cargos de la administración del estado, caso de juristas y capitanes generales.

Más allá de los óleos que conservan los Museos de Bellas Artes de València y Alicante, el conocimiento de la obra de Rodes se había quedado restringido a las escuetas citas en los diccionarios de pintores, o a estudios ya centenarios. Gracias a las recientes investigaciones de historiadores como Sergio Pascual y Pilar Tébar, se han localizado unos dibujos que han permitido situar el inicio de su producción en una fecha anterior a la reseñada hasta el momento, además de identificar óleos que se hallaban dispersos en diversas colecciones, restaurar varias de sus piezas y contextualizar su trabajo reconociendo su labor dentro de la academia de San Jordi. Su obra no se había visto más que en contadas muestras colectivas, realizadas a caballo entre los siglos XIX y XX. Por este motivo un elevado número de las obras que forman parte de este proyecto son inéditas al público.